La ex cocinera de De Vido no pudo justificar autos de alta gama y un inmueble

Un peritaje realizado sobre los sus bienes revela un enorme incremento patrimonial sin ingresos legales. Complica al exministro detenido        
Por iProfesional
07/11/2017 - 03,21hs
La ex cocinera de De Vido no pudo justificar autos de alta gama y un inmueble

La situación judicial del exministro de Planificación Julio De Vido sigue complicándose al surgir nuevos datos de desembolsos de dinero sorprendentes y difí­ciles de justificar en su entorno.

Ahora, el juez federal Luis Rodrí­guez recibió de los peritos de la Corte el informe pericial sobre el patrimonio de Nélida Caballero, más conocida como la "cocinera de Julio De Vido". Desde 2009 a 2016 compró siete vehí­culos para los que erogó una suma de $899.110, "que no se condicen" con sus ingresos anuales como prestadora de Servicio doméstico" que eran de $82.368 y $110.500 pesos el último perí­odo investigado.

A lo anterior sumó empresas y un inmueble que según la Unidad de Información Financiera (UIF) se pagó por $1.800.000 en efectivo. Los números "no cierran", reiteran en la justicia, según detalla Clarí­n.

La denuncia por presunto lavado de dinero contra Nélida Caballero y Julio De Vido se presentó en julio de 2016 y por conexidad terminó en el juzgado de Luis Rodrí­guez que investiga al ex ministro por enriquecimiento ilí­cito. Caballero trabajó en El Calafate y después comenzó, según la denuncia de Martí­n Hernández (UCR Formosa) a trabajar para el ex titular de Planificación Federal: propiedades, autos, empresas, un patrimonio que la justicia busca clarificar.

Según el informe pericial, las declaraciones juradas de Caballero de 2011 a 2015 presentaron "diversas inconsistencias", algunas se presentaron juntas cuando se inició la causa y se detectó que no hubo ni un sólo pago de impuestos antes de 2016.

"Cifras sin antecedentes, sin explicaciones de su origen y justificación" son las conclusiones de los peritos. También observaron a un í­tem de "ingresos por participación en empresas" sin ningún soporte técnico que lo avale.

Uno de los primeros puntos de la pericia era determinar si existí­a ví­nculo entre Nélida Caballero y Julio De Vido y Alessandra Minnicelli en carácter de empleadores. El informe socioeconómico determinó que la esposa del ex ministro aparece ante la AFIP como "aportante de cargas sociales empleador" pero no figura ningún nombre.

Así­ y todo, señalaron hay "claros indicios" de dicha relación. "En presentaciones como tarjetas de crédito, bancos, registros de la propiedad automotor, compañí­as de seguro". Caballero coloca como domicilio "el hogar de los Sres. De Vido y Minnicelli en Libertador 2277".

Entre las contradicciones detectadas por los peritos, se señaló que Caballero declaró tener un sueldo de $8.500 pesos, mientras que en la documentación del Banco Galicia sus ingresos fijos eran de $6.336, "dinero no acreditado ante el banco pero se dio curso a la apertura de cuenta".

Caballero habí­a declarado ante el banco como profesión "bióloga/extractor", declarando tener vivienda propia y estudios universitarios. En el informe socioeconómico de 2016, menciona como estudios "secundario incompleto" y que viví­a "en la casa de sus empleadores".

Caballero dijo contar con diversos emprendimientos comerciales: dos carnicerí­as, un lavadero de micros EME&DE y una agencia de venta de pasajes. Nunca aportó la documentación de los mismos ni sus ingresos de actividades.

Se la atribuye la explotación agrí­cola de una chacra de 72 hectáreas que maneja su pareja Omar Lavagne y una agencia de quiniela en Formosa, que era atendida por un tercero. La carnicerí­a y la agencia cesaron su actividad cuando comenzó esta investigación.

Así­, se presupone que los ingresos de la señora Caballero provienen de "la prestación de los servicios de empleada doméstica" y de la "explotación de la agencia de quiniela". Y en este punto "los números no cierran, no hay consistencia" indicaron fuentes judiciales.

La UIF señaló que en la cuenta del banco Galicia de Caballero se hicieron depósitos por $1.730.625 desde julio de 2011 a julio de 2016, la mayorí­a "con dinero en efectivo" y que los montos no han sido "justificados con documentación".

Los ingresos de la investigada, para 2010 eran $62.745 provenientes de EME&DE (lavadero de micros) y su salario como personal doméstico por $82.368 pesos.

Al otro año, declaró la venta de un Ford Focus 2005 por $20.000. Vendió en 2011 un Peugeot 207 por $66.000 y el 50% de una Renault Sandero por $33.500 (ambos vehí­culos los compró el año anterior). Sus ingresos por la empresa fueron de $46.000.

Para el año 2013 tení­a depósitos bancarios por $170.000 pesos y en cheque cerca de $95.000. Los números "no se pueden constatar" señaló el informe oficial. Sólo aumentó sus depósitos bancarios que oscilaron entre $290.000 y $220.000 hasta 2016.

"Los números no son coincidentes entre lo que declaró que le ingresaban y el nivel de gastos que tuvo por ejemplo, en la adquisición de vehí­culos", indicaron a Clarí­n fuentes judiciales.

¿Qué nivel de gastos tuvo? en 2009 cuando era sólo monotributista, compró un Ford Focus modelo 2005 por $35.000. Al año siguiente compró el 50% de una Renault Sandero de $71.700 y compra un Peugeot 207 por $68.400. Sus consumos de tarjeta eran de $2.113 pesos.

Para 2011 sus consumos de tarjeta eran de $11.550 pesos y pagó créditos bancarios por $2.714 pesos. Compra otro auto, un Pick Up Toyota Hilux 4X4 de $229.010 y un cuatriciclo TIBO modelo 2009 por $17.700.

Al año siguiente, compró un inmueble en Formosa y adquiere otro vehí­culo Peugeot Coupe de $280.000. En este caso la UIF dijo que la propiedad se compró por $1.800.000 pesos pagados en efectivo.

En 2013 Caballero compró otra Pick Up (modelo 2012) por $71.850. Al año siguiente, sus consumos de tarjeta de crédito superan los $120.000.

Un año después, suma otro auto a su colección, compra un Etios Toyota por $161.300. Para el año siguiente los créditos bancarios representaban cuotas de $31.976.

Después de este perí­odos de investigación, Caballero cerró sus cuentas bancarias y tarjetas de crédito en julio de 2016. Ese mismo mes, transfirió dos automotores de su patrimonio, por "valores sustancialmente inferiores". Le vendió a su pareja por $40.000 una camioneta que valí­a $130.000 y un auto Toyota a su hija en "$100.000 cuando valí­a $205.000", señala Clarí­n.

De 2011 a 2013 incorporó a su patrimonio entre $200.000 a $400.000 pesos por año, pero a su vez tiene patrimonio no justificado cada año desde 2011 a 2015 desde $273.541 pesos a $432.223 pesos.