• 26/12/2025
ALERTA

Cambio de hábitos: menos familias usan tarjeta, mientras crecen los créditos personales y para autos

Por préstamos personales la gente debe a los bancos 59% más que hace un año. Los del tipo UVA, ajustables por inflación, ganan protagonismo
08/12/2017 - 16:14hs
Cambio de hábitos: menos familias usan tarjeta, mientras crecen los créditos personales y para autos

Las tarjetas de crédito están perdiendo, gradualmente, el protagonismo que tení­an entre los argentinos a la hora de realizar compras. Así­ es que el uso de los plásticos, que financian gastos chicos y medianos hasta en 24 meses, cedió tras años de reinado. En cambio, explotó la demanda de préstamos personales, que ofrecen hasta $1.000.000 a devolver en hasta siete años.

Los últimos datos del Banco Central de la República Argentina (BCRA) muestran que lo que deben las familias por "tarjeteo" subió en pesos sólo un 24,5% en el último año: igual que la inflación general, tal como la mide el ente estadí­stico porteño. Pero la deuda por lí­neas personales, lejos de eso, se disparó un 58% en el mismo lapso.

Esto marca un quiebre importante. En los últimos años, el saldo de dinero que la gente debí­a devolver por estas lí­neas habí­a sido siempre menor a lo adeudado por compras con tarjetas. Pero en enero la tendencia se revirtió y ahora las deudas de las familias por lí­neas personales ya superan en un 27,5% a las contraí­das por el uso de plásticos, la mayor brecha de los últimos cuatro años, indica Clarí­n.

Lo que las familias argentinas deben ahora por préstamos personales, a su vez, triplica todo lo que adeudan por créditos hipotecarios, pese al auge que viven estas alternativas.

Otro dato relevante es que los deudores por préstamos personales, según el Central, ya sumaban 5,47 millones en el paí­s en septiembre, con deudas que promedian los $55.700.

Se trata de una lista que sumó 191.000 personas en el último año y 280.000 en los últimos dos. Pero las tarjetas, afectadas por el régimen de "Precios Transparentes" lanzado en febrero, perdieron desde entonces unos 196.000 usuarios.

"Notamos desde abril un alza en la demanda de préstamos personales, del 20% en operaciones, a partir del sinceramiento de la oferta de bienes con tarjeta de crédito resuelto por la Secretarí­a de Comercio", explican en el Banco Nación, que prevé cerrar el año con 260.000 créditos personales entregados que promedian los $76.200 (monto 69% mayor al de 2016).

"Los clientes financian más sus necesidades con estos préstamos por el cambio en la composición del gasto de las familias. Vemos una menor actividad en el consumo masivo y un vuelco hacia bienes durables y turismo", suman en el ICBC.

En estos y otros seis bancos de primera lí­nea confirmaron el fenómeno. En el Provincia la gente pidió este año un 110% más de plata en préstamos personales: "Se duplicaron respecto de 2016", destacan.

En el ICBC hubo un salto del 65%, con fuerte aceleración desde agosto, como también notaron en el BBVA Francés. En el Ciudad crecieron un 63% y en el HSBC, un 52%. "Desde mitad de año hemos duplicado la colocación", destacaron a su vez en el Comafi.

Los bancos también coinciden en que la mayorí­a de los clientes pide estos préstamos para equipar, arreglar, remodelar o ampliar su casa, comprar vehí­culos, hacer viajes largos y refinanciar deudas a menor tasa.

En el Santander Rí­o, por ejemplo, el 38% de las solicitudes son para mejorar o equipar el hogar, 21% para autos, 16% para pagar deudas y otro 10% para hacer turismo.

"La entrega promedio es de $90.000 a $ 100.000 y entre los destinos se destacan demandas que vení­an insatisfechas de otros años, como refacciones, viajes, festejos y cambios de auto", añaden en el Francés, que ahora ofrece sacar un préstamo a 7 años y "pagar sólo 6".

En el HSBC, donde dan préstamos de $116.000 en promedio, interpretan que se piden más los personales porque "sus tasas bajaron". "Por otro lado -reconocen-, las promociones en cuotas en tarjetas de crédito fueron menores que en 2016".

Otra causa importante, para los expertos, fue el lanzamiento de los préstamos personales en UVA, que ajustan cada mes la cuota y las deudas según el í­ndice de inflación.

En el Banco Ciudad, que los tiene desde julio, destacan que los UVA ya son casi el 70% los fondos prestados por esa entidad a las familias: "El otorgamiento se duplica y hasta triplica mes a mes". "Ya otorgamos más de 10.000 por un promedio de $ 220.000 cada uno a 72 meses".

"Para nosotros el crecimiento de los préstamos personales para automotores en UVA fue determinante, sumado a la recuperación del consumo", agregan en el Provincia, que ya entregó 68.300 préstamos en UVA para autos por un promedio de $ 198.000.

Una de las claves de crecimiento de los personales en UVA es que, a igual plazo y monto pedido, la cuota inicial baja sensiblemente -incluso a la mitad- respecto de la que se obtiene con las lí­neas tradicionales. Eso hace posible, para las familias, que les presten mucho más dinero para sus proyectos.

Sólo un tercio de los bancos ofrece las nuevas cajas de ahorro para menores de edad. Una medida del Banco Central publicada a principios de este año habí­a permitido "bancarizar" a niños y adolescentes sin lí­mite de edad, abriéndoles una caja de ahorro especial que les permite tener una tarjeta de débito a su nombre y administrar su dinero en la PC y el smartphone.

La novedad habí­a generado un fuerte debate, con defensores y detractores. Pero a casi un año de eso, cuando la gente va a pedir estas cuentas a los bancos, la mayorí­a se lleva un "no" como respuesta.

Lo concluyó el propio Central en octubre, tras enviar a falsos clientes a visitar 39 sucursales de 13 bancos públicos y privados con la modalidad de "mistery shopping".

Según relata el blog de la entidad monetaria, cuando los "agentes encubiertos" consultaron sobre las cuentas especiales para chicos, sólo en el 33% de los casos la sucursal lo ofrecí­a y el empleado estaba capacitado para responder sobre el tema.

El Banco Provincia y el Credicoop fueron los únicos que aprobaron en este punto en todas las sucursales visitadas. También hubo respuestas en algunas -no en todas- las del Macro, el Francés, el Nación, el ICBC y el Supervielle, señala Clarí­n.

"En las respuestas afirmativas, la edad requerida para la apertura osciló entre los 12 y 16 años. Asimismo, aquellas entidades que respondieron negativamente (67%), mencionaron la extensión de la tarjeta de crédito de un adulto como producto sustituto", explicó el Central.