Desde temprano comenzaron a complicarse el lunes las partidas en Aeroparque y Ezeiza y, a partir de las 12, la actividad aeronáutica en ambos aeropuertos quedó oficialmente suspendida, luego de que la CGT confirmara un paro por 24 horas contra el ajuste previsional.

En total, fueron cancelados más de 650 vuelos, entre nacionales e internacionales. Y la medida de fuerza afectó a, por lo menos, 60 mil pasajeros.

Fuentes del sector admitieron al diario porteño Clarín que reubicarlos no será fácil y que, en muchos casos, no llegarán a viajar antes de Navidad.

Aerolíneas Argentinas suspendió 268 vuelos, entre tramos de cabotaje y regionales. Para este martes, anunciaron que otros 221 traslados quedarán cancelados. Calculan que, como consecuencia, unos 40 mil pasajeros no van a poder viajar.

“La idea es no cancelar ningún vuelo internacional (consideran internacional a los trayectos a países no limítrofes), teniendo en cuenta que su frecuencia suele ser menor y, por esta razón, es mucho más difícil reubicar pronto a sus pasajeros”, explicaron voceros de la aerolínea de bandera, quienes resaltaron que estos tramos “presentarán importantes demoras, pero no se van a suspender”.

Entre los dos días, Latam informó a este diario que debió cancelar 127 vuelos, 73 internacionales y 54 domésticos. Por los que 19.820 personas resultaron damnificadas.

A través de un comunicado, esta línea aérea remarcó que a partir de las 12 del mediodía de hoy “el servicio se restablecerá” aunque aclararon que esto ocurrirá “paulatinamente”.

Desde Aeropuertos Argentina 2000 detallaron que, además, la línea aérea Andes suspendió siete traslados. Gol debió anular tres de sus vuelos y Amaszonas otros tres. Para hoy, también estaban previstas algunas cancelaciones: tres de la aerolínea Sky, dos de United, uno de Alitalia y otro de Qatar.

Las aerolíneas más grandes estaban ofreciendo la posibilidad de cambiar la fecha del pasaje y/o modificar la ruta. También existía, como alternativa, pedir la devolución del dinero. Uno de los inconvenientes es que se trata de una época con demanda muy alta, por los festejos de fin de año, los feriados y el receso escolar, por lo que reubicar a todos los interesados en viajar antes de las fiestas no será para nada sencillo.

En este sentido, fuentes del sector ya reconocieron que “no todos podrán llegar a los destinos para los que tenían vuelos antes de Navidad”.

La recomendación para los que seguían en Aeroparque cuando ya había arrancado el paro era dejar el aeropuerto. “No se queden acá porque no tiene sentido. Tampoco que vengan, mejor averigüen desde sus casas antes de salir”, sugerían los empleados de las aerolíneas que prestaban servicio en el lugar.

Las complicaciones también se sintieron en Paraguay y Brasil. En Asunción se vieron afectados 800 pasajeros que tenían la Argentina como destino.

Air Europa debió suspender un vuelo a Córdoba. Amaszonas, Aerolíneas Argentinas y TAM contaban con traslados a Buenos Aires que también fueron cancelados.

Según indicó a la agencia Efe el administrador del aeropuerto de Asunción, Rubén Aguilar, otras 300 personas no podrán viajar mañana en vuelos que debían realizarse por la mañana.

Por la huelga, en Sao Paulo suspendieron al menos nueve vuelos que se dirigían a la Argentina. Eran de las compañías Aerolíneas Argentinas, Gol, Latam y Turkish.

Si bien la medida de fuerza se levanta este martes a las 12.00, el secretario general de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Pablo Biró, advirtió que los vuelos se normalizarán recién a las 15.00.

"Todas las líneas aéreas regulares y no regulares adhieren al paro hasta las 12.00. El resto de los sindicatos aeronáuticos también están parando. Va a ser imposible volar hasta las tres o cuatro horas posteriores al levantamiento de la medida", sostuvo el dirigente.