La misteriosa identidad que se esconde detrás del pseudónimo Satoshi Nakamoto, la persona a la que se le atribuye la creación de la criptomoneda Bitcoin, es uno de los enigmas más embriagadores de los últimos años.

Se cree que es un ciudadano estadounidense-japonés que en 2009, y por medio del lanzamiento de un software, se inauguró la red que permite la transferencia de bitcoins, la principal moneda digital.

Lo cierto es que aunque se especuló con una nacionalidad nipona, nunca se pudo demostrar que escribiera ningún texto en esa lengua.

El creador del bitcoin figura en la lista de 50 personalidades más ricas del mundo elaborada por la revista Forbes.

Ubicado en el puesto 44, a Nakamoto se le atribuye una fortuna cercana a los 19.400 millones de dólares gracias a sus 980.000 criptomonedas propias que se han podido vincular. Una cifra que le sitúa detrás de Stefan Persson, máximo accionista de la cadena de ropa Hennes & Mauritz (H&M).

En los últimos años se especuló en torno a su figura. En 2014 la revista Newsweek aseguró en un reportaje que un ciudadano estadounidense-japonés de 64 años y de nombre Dorian Nakamoto que respondía a ese mismo nombre se trataba del creador de la moneda virtual Bitcoin, pero finalmente negó ser el "padre" del invento.

En 2011 se apuntaba a que el sociólogo económico finlandés Vili Lehdonvirta y un joven estudiante de criptografía Michael Claro operaban con el pseudónimo Nakamoto.

El mismo año se publicaron varios indicios que sugerían que los expertos Neal Rey, Vladimir Oksman y Charles Bry habían creado la red Bitcoin, algo que también negaron rotundamente.

En 2013 se apuntó al matemático japonés Shinichi Mochizuki como el "padre" de la criptomoneda. Incluso hubo intentos de vincular al Bitcoin con Ross William Ulbricht, supuesto creador de un mercado negro, Silk Road, que operaba en la llamada "deep web" o "Internet profunda", que funcionó hasta su arresto hace cuatro años. Pero a lo largo del tiempo desfilaron otros nombres, como Hal Finney, experto criptográfico.

Bajo una perspectiva propia del cine negro, el nombre que más fuerza obtuvo como precursor de la moneda descentralizada fue Craig Steven Wright, un académico australiano y emprendedor de 46 años. Fue detenido en 2015 y el año pasado aseguraba que él era Satoshi Nakamoto.

En realidad fuera una mentira para publicitar sus empresas, y Wright tuvo que salir públicamente a retractarse. Lo hizo sin aportar ninguna prueba evidente, pasando así una nueva página de una historia de enigmas y misterios.