Un grupo de desarrolladores checos combinó la inteligencia artificial y la robótica un paso más allá con un objetivo claro: dominar la pista de baile.

El reto fue planteado por el Karlovy Lazne Music Club de Praga, un local de música electrónica, que planteó a los desarrolladores el reto de emplear un robot para llevar a cabo las sesiones nocturnas.

El guante fue recogido por los un grupo de desarrolladores checo que cruzaron un algoritmo de inteligencia artificial con un brazo robótico.

El robot, bautizado como DJ Kuka, domina el escenario y está colocado frente a la pista de baile, está equipado con un software especial para ayudarlo a elegir canciones en función de cómo considere que está el ambiente del club.

El brazo robótico es el que le permite seleccionar los discos de los bastidores cercanos y los coloca en uno de los tres reproductores de música que tiene delante.

Con el brazo robótico puede además pinchar directamente las canciones en los platos y también bailar, algo que ha atraído la atención de muchos fans de la música electrónica y curiosos en la ciudad.

"La gente está entusiasmada (con el robot), porque no han visto nada como esto en Europa, y no estoy seguro de si hay algo similar en el mundo", explicó a la agencia Reuters el gerente del club Adam Lipsansky.