El atardecer en los médanos va quedando desolado durante los días calurosos del verano. Cuando el sol empieza a esconderse se desarman gazebos y se levanta el campamento, un clásico que ocurre en los paradores más lejanos de Pinamar donde los 4x4 son protagonistas para ingresar a la arena.

Pero esta tarde del miércoles 24 fue diferente, y la convocatoria de Ford para la travesía nocturna que se denominó Ranger Experience causó un gran revuelo en la costa.

Decenas de Ranger con invitados especiales, periodistas y usuarios de la pick up 4x4 se sumaron al recorrido que hace años organiza la marca para transitar un camino único entre subidas y bajadas por la arena de La Frontera, y aún con el viento soplando más fuerte de lo normal, en este 2018 la magnitud de participantes fue abrumadora.

La partida para la primera travesía del verano fue a las 18 hs desde el stand que tiene la marca en un punto clave de ingreso para llegar hasta el mar: Avenida del Libertador y Selene.

Primero, los organizadores del evento bajaron la presión de los neumáticos de todos los vehículos, condición clave para transitar por la arena movediza. Así, de unas 32 a 35 libras que suelen usar las pick ups, se llevaron a 20.

El segundo paso fue una charla instructiva a cargo de los pilotos especializados con consejos claves para abordar la arena. Entre ellos, colocar la tracción 4x4, desconectar el control de tracción, acelerar en subidas pronunciadas pisando el acelerador "hasta la alfombra" y dejar espacio prudencial con el vehículo que está adelante.

Más tarde arrancó la travesía y un hecho común se adueñó de los participantes: emoción y adrenalina a flor de piel, la cual fue aumentando a medida que se sumaba gente y crecía el público atónito que permanecía en las dunas mirando como pasaban las Ranger.

En la línea de partida, antes de tomar los caminos más osados, comenzaron las sorpresas con un helicóptero con cámaras y fotógrafos que siguió la caravana dejando su marca en el cielo más cercano. Además, en cada tramo banderas con indicaciones y una gran operativo de seguridad dejaba su huella a la par en la arena.

Subidas y bajadas, caminos inclinados, algunos baches con agua por la inmensa lluvia del día anterior fueron protagonistas de un recorrido que llevó más de una hora y que a cada instante sumaba emoción.

Mirar para atrás y ver como las trompas de la pick up y su óvalo azul se seguían asomando por los pronunciados médanos fue una de las mejores postales del día para consagrar el éxito de la travesía.

Finalizado el recorrido en una larga caravana a orillas del mar, y de vuelta en el parador, la acción finalizó a todo ritmo y música.

Detrás del stand y mirando hacia el mar, en un escenario preparado como si fuera un estadio, el show de Juanse y su mística de los "Ratones Paranoicos" cerraron la noche.

Siete canciones con recuerdos del pasado y lo más inédito del presente hicieron saltar a un público que fue parte de una experiencia única.

Ford, con su imaginación y poder de convocatoria, dejó la huella en la arena y la Ranger, con su potencia y versatilidad, dejó bien en claro que domina todos los caminos.