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El nuevo proyecto está desembarcando en Buenos Aires en formato bag in box, un envase más ecológico y práctico, que reemplaza a las botellas. Cómo se gestó
09/02/2018 - 22:41hs

Durante toda su carrera estuvo identificada con el "brain storming vitivinícola".

Es decir, planificando, creando y delineando ideas para diferentes marcas de vinos e, incluso, para el vino argentino en general, desde su posición de creativa en Wines of Argentina, entidad responsable de posicionar a las bodegas locales en los mercados internacionales.

Se trata de Lis Clément, quien estando en esa entidad fue la creadora del Malbec World Day, un evento que surgió en una oficina en Mendoza y, con los años, terminó convirtiéndose en un fenómeno global, que cada 17 de abril llega a 30 ciudades alrededor del mundo. 

Tras su paso por una bodega de las grandes, luego creó su propia agencia: Foster Newton, emplazada en su Mendoza natal, donde la "materia prima" que produce con su equipo son justamente ideas para la industria vitivinícola. Están detrás de las redes de varias bodegas y también comunicando marcas. 

Sin embargo, en este 2018 terminó por recibirse de emprendedora al cranear, por primera vez, una marca y un concepto para un vino propio. 

"Hollywood" es el nombre elegido para este proyecto que, en parte, nació de su laboratorio de ideas. Pero que también tiene un costado más personal. 

"Mi familia tiene una finca de 270 hectáreas en Santa Rosa, un lugar que rescato por la alta calidad de los viñedos que hay en general en la zona y por la inversión que tienen nuestros viñedos, con tela antigranizo y un trabajo muy cuidado", señala Clément. 

"Un día vi que había una oportunidad, que se le podía dar valor agregado y tener finalmente una marca propia y no dudé en avanzar", agrega esta emprendedora que lanzó su primera partida de un blend de Malbec y Syrah. 

El proyecto está lejos de ser un capricho. Es una apuesta fuerte: produjo un total 10.000 cajas de bag in box, lo que equivale a unas 40.000 botellas.

Lo interesante es que este envase es más práctico y amigable con el medioambiente y garantiza que el vino permanecerá intacto una vez abierto por hasta dos meses, gracias a que en su interior tiene una bolsa que funciona con vacío. 

Lo llamativo es que, al analizar la caja por los cuatro costados, hay que leer con lupa la palabra "Malbec", que es el gran caballito de batalla de la industria vitivinícola, tanto en el mercado interno como en el exterior. 

Lo que resalta por debajo del nombre, en cambio, es la expresión "vino tinto". Simple y minimalista. 

"Sé que es un riesgo ponerle 'vino tinto' y no hacer hincapié en el Malbec, pero lo tomo como una declaración de principios: no quiero atar el éxito o el fracaso de un proyecto a un varietal", apunta. 

Con esto, la emprendedora también divide las aguas respecto del público elegido. Según detalla, el producto apunta a un consumidor relajado, cuya pretensión sea beber una copa de vino noble. 

En este sentido, Vinos & Bodegas iProfesional se encontró con un vino simple pero efectivo y bien ejecutado. Es un blend que conjuga frutos rojos de suave madurez, con un toque especiado súper sutil. En boca es jugoso, con un paso que llena el paladar y que fluye gracias a su cuerpo medio y sus taninos amables. La acidez dice presente y la carga de frutas rojas tarda un buen rato en apagarse. Está comenzando a desembarcar en Buenos Aires a un precio sugerido de $400, lo que equivaldría a un promedio de $100 si fuesen botellas clásicas. Esto lo convierte en un buen ladero de asados. 

"Actualmente, las bodegas están súper obsesionadas con los millennials. Pero lo que terminamos viendo en el mercado son todas marcas muy similares entre sí. Es como el resultado de un laboratorio de marketing. Algunos están queriendo llegar a este segmento de público pero con una propuesta unificada", agrega.

"Con este proyecto apunto a la gente que le gusta el vino y que valora el diferencial de esta bebida respecto de otros productos. Por mi lado, hay ciertos preceptos de la cultura del vino que no quiero abandonar, pero sí quise simplificar mucho el mensaje, porque se instaló la idea de que para disfrutar de un tinto o un blanco tenemos que ser conocedores. Nos pusimos muy técnicos frente a una gran porción del público que no está interesado en eso", recalca. 

Para Clément, "está perfecto y es necesario hilar fino con el consumidor que busca profundizar e investigar. Pero después hay un universo de gente, donde hay muchos jóvenes, que buscan principalmente el disfrute antes que saber sobre vinos de mar, de altura, de cal o de tiza". 

En paralelo, otra declaración de principios de "Hollywood" es que viene del Este de Mendoza, y la emprendedora se siente orgullosa de su origen: "Estamos en un momento en que todo pareciera ser Valle de Uco. Pero hay una historia muy fuerte en las otras zonas de la provincia. Y también viñedos que ofrecen muchísima calidad. De hecho, proveemos a importantes bodegas". 

¿Y por qué Hollywood? Ante la pregunta, Clément no lo duda: "Apuesto a que nadie pasa un par de días sin leer, escuchar o ver esa palabra en algún lado. No creo que haya un nombre que tenga un nivel de recordación tan fuerte".