El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tomó medidas comerciales contra China este jueves, basado en el argumento de que el déficit comercial de Washington con Pekín –de unos 504.000 millones de dólares– estaba "fuera de control" y que había una "situación de robo de propiedad intelectual".

"Hay muchas cosas que están pasando. Pero en particular con China, estamos adoptando una acción comercial (...). Podría llegar hasta a los 60.000 millones de dólares. Pero es realmente apenas una fracción de lo que estamos hablando", dijo el mandatario en la Casa Blanca.

"Es el mayor déficit de cualquier país en la historia del mundo. Está fuera de control", aseguró Trump antes de firmar un memorando.

"Tenemos una tremenda situación de robo de propiedad intelectual, que suma cientos de miles de millones de dólares", agregó.

Estas nuevas cargas son las restricciones comerciales más duras impuestas por Trump a otro país e irán más allá de los polémicos aranceles globales al aluminio y al acero –que también afectan a Beijing y de la cual se "salvó" la Argentina–, que se calculan en u$s33.000 millones. 

La respuesta china Antes del anuncio del presidente estadounidense, China reiteró este jueves su firme oposición a nuevas restricciones comerciales y advirtió que tomará "todas las medidas necesarias" como respuesta a los aranceles que impondrá EE.UU.

La tensión entre las dos economías mundiales no para de incrementarse.  El miércoles, funcionarios de la Casa Blanca acusaron en una conferencia de prensa telefónica a Beijing de violar los compromisos que adquirió en su ingreso a la Organización Mundial del Comercio (OMC) en 2001.

Afirmaron, además, tener "pruebas muy sólidas" de que China hace uso de sus restricciones sobre la propiedad para obtener transferencias de tecnología de las empresas estadounidenses.

En tanto, un comunicado de este jueves del Ministerio de Comercio chino indica que ese país "ha mostrado su posición varias veces, estamos contundentemente en contra del comportamiento unilateral y proteccionista de Estados Unidos", al tiempo que advirtió que tomará "todas las medidas necesarias" para no salir perjudicado.

Destacó que el rechazo a las restricciones al comercio internacional también se vive en Estados Unidos, donde 45 asociaciones comerciales de ese país ya han mostrado su oposición a estas medidas.

"Esperamos que Estados Unidos pueda ver claramente que las relaciones comerciales y económicas con China son de beneficio mutuo y no tenga comportamientos que perjudiquen a otros ni a sí mismo", añadió el comunicado.

La portavoz del Ministerio de Exteriores chino Hua Chunying explicó en rueda de prensa que ambas partes han abordado estas tensiones comerciales en diferentes ocasiones para encontrar una solución sobre la base del respeto mutuo.

Sin embargo, recordó que "en el comercio, la reciprocidad absoluta es imposible", y criticó la contradicción de la administración de Trump, que a la vez que pide a China que compre productos estadounidenses rechaza que el país asiático compre lo que quiere.