El Departamento de Educación y Entrenamiento del Gobierno de Australia reveló, días atrás, datos del impresionante crecimiento de su mercado de educación superior. 

De la mano de incomparables beneficios, este país se propuso como política atraer estudiantes de regiones remotas para multiplicar la diversidad existente en sus aulas de grado y posgrado. El encuentro intercultural y apertura a nuevos mercados es un ítem altamente valorado entre los profesionales que buscan cursar maestrías y programas internacionales.

De esta forma, el gobierno australiano está logrando su objetivo: se enrolaron en sus casas de altos estudios 624.000 alumnos extranjeros en 2017, un aumento de casi 13% respecto del año anterior.

Si bien China y La India continúan siendo los principales lugares de origen de estos inmigrantes, y dan cuenta del 39% del alumnado internacional, Australia poco a poco está logrando cautivar también a los latinoamericanos para que crucen a formarse en sus universidades y escuelas de negocios.

Estos últimos pasaron de ser el 9% de los extranjeros estudiando en los campus australianos al 11% el año pasado, con Brasil y Colombia como los mercados de más rápido crecimiento.

De acuerdo al Departamento de Educación y Entrenamiento, Brasil se convirtió en la tercera fuente de alumnos extranjeros, con un crecimiento del 23% de sus egresados el año pasado.

"La demanda de educación ha estado potenciada por la dificultad del mercado doméstico y los requerimientos de manejo fluido de inglés no solo para mejorar la empleabilidad sino para ingresar a las mejores universidades de Brasil", aclaró esta entidad gubernamental en un informe revelado a fines de marzo.

Sin embargo, la Argentina fue el segundo mayor lugar de origen de los graduados extranjeros en 2017. La cantidad de locales que obtuvieron su título en ese país de Oceanía fue un 49% mayor a la de 2016, y solo fue superada por la cantidad de egresados originarios de Nepal.

La educación vocacional y el entrenamiento en cursos intensivos de ingles dan cuenta del 86% de esos títulos el año pasado, un crecimiento del 60% desde el 2016. En tanto que entre los argentinos las colaciones de programas de educación superior se mantuvieron estables.

"Los datos sugieren que los estudiantes latinoamericanos valoran la reputación del sistema de Educación de Australia, los proveedores y sus calificaciones, así como las oportunidades de trabajar durante y después de la cursada, mucho más que alumnos de otras nacionalidades", se lee en el reporte del mencionado organismo.

Argentina es, además, uno de los países preferenciales para recibir algunas de las becas de estudio de ese país. "Buscan diversidad en su población estudiantil y los argentinos en su gran mayoría destacan por su alta calidad académica, su dinamismo y participación activa en clase", dijo al respecto Carola Wober, directora y fundadora de CW International Education, agencia educativa acreditada por el Gobierno de Australia.

La experta que desde hace años asesora a los locales que quieren ingresar a las principales universidades y escuelas de negocios australianas, también compartió otra impresión personal: "Por lo que escucho de las autoridades, los vínculos entre ambos países están siendo cada vez más importantes a nivel comercial también, y les interesa entonces que haya mayor flujo de personas. Porque usualmente, quien fue a realizar estudios en otro país queda ligado al mismo, y desarrolla nuevas oportunidades que pueden ser de mutuo beneficio".

De la mano de estas ventajas, según datos del gobierno australiano, hay más de 480 argentinos enrolados en programas de educación superior en ese país (a enero de 2017). Diez años atrás el promedio de alumnos argentinos en ese lejano país era de 78 personas.

A diferencia de lo que ocurre con las autorizaciones para estudiar en otros mercados anglosajones que lideran en educación superior, los extranjeros que lo hacen en Australia pueden viajar junto con sus familias y trabajar durante y después de la cursada, sin obligación de retornar al país de origen inmediatamente.

Otros de los atractivos de este país como destino de estudios son:

• Permiso para trabajar part-time durante la cursada y full time en recesos académicos.

• Visa posterior a estudios universitarios por dos años.

• Diversidad cultural: 1 de cada 4 australianos nació en el extranjero.

• Es el tercer país con mayor cantidad de estudiantes en el extranjero.

• Ocho de las mejores universidades del mundo son australianas.

• Si viaja una pareja, cualquiera de los dos miembros puede trabajar full time mientras el otro estudia

Para quienes requieran asistencia financiera para cursar alguno de los programas, Wober aclara que son cuatro los tipos de becas disponibles. Las regionales, que imponen criterios de mérito académico pero contemplan además el país al que pertenece el estudiante, y "todos los que aplican a estas becas parciales en general las obtienen"; las que se gestionan a través de convenios con universidades locales -que cubren entre el 50% y el 100% del programa-, y que son más fáciles que conseguir que las que dependen solamente de mérito académico, sin convenio preexistente, ("alrededor de un 60% de los aplicantes las consiguen"); y por último las becas del Gobierno Australiano, en las que compiten todos los países y son más difíciles de obtener.

Más allá de estas facilidades, las oportunidades para migrar por estudios a Australia no suelen ser pocas.

De hecho, según informó CW International Education, se renovó un acuerdo entre la entidad que entrega las asistencias para estudios internacionales, BEC.AR -que pertenece al Ministerio de Educación-, con la universidad Western Australia (UWA) para brindar 15 cupos para alumnos argentinos que comenzarán a estudiar en julio de 2018.

"Hasta el año pasado, los becarios que recibían este beneficio sólo podían aspirar a estudios en las áreas de Agricultura, Medioambiente y Ciencias Biológicas. Este año se ampliaron a profesionales de Ingeniería de Petróleo y Gas, Ciencias de la Agricultura, Tecnología de la Información, Data Science, Biotecnología, e Ingeniería", confirmaron desde CW International Education.

Será la segunda vez que una camada de argentinos viaje por BEC.Ar a esta entidad de altos estudios. En la primera oportunidad fueron 9 los becados, y en base a esa experiencia Tony O'Donnel, decano de la Facultad de Ciencias Agrarias de UWA, mando un informe a BEC.AR donde felicitó al país por el rendimiento académico de los alumnos, quienes obtuvieron mayoría de las distinciones altas (HD) en todas sus evaluaciones.

Más allá de esas oportunidades puntuales, ¿qué prefieren estudiar los locales en universidades australianas? "Muchos van a realizar MBA pero también másters con especializaciones en políticas públicas, tecnología e informática, negocios internacionales, diseño y arte, ciencias agrarias y veterinarias, entre otras", comentó Wober. 

"Estudios en Biotecnología, medioambiente y ciencias biológicas son otras áreas que despiertan interés. No todos van a hacer másters relacionados con negocios, hay muchos postulantes argentinos interesados en áreas de investigación vinculadas a necesidades puntuales de nuestro país, y su intención de regresar para aportar soluciones", añadió.

Según indicó la titular de CW International Education, la mayoría de los posgrados en ese país permiten integrar conocimientos interdisciplinarios al programa de maestría seleccionado. Por caso, si el estudiante tiene interés en cursar un máster en gestión y políticas públicas, puede integrar materias de tecnología aplicada, economía, etc.

Para los interesados en este lejano destino, en mayo tendrá lugar la Feria CW Australia Educa en Buenos Aires, donde 15 universidades brindarán asesoramiento a potenciales aplicantes para realizar un viaje de estudios y trabajo.