Mientras el gremio metalúrgico resiste en negociaciones paritarias para romper el techo de 15% de aumento salarial que se promovió desde el gobierno nacional, no deja a la vez de denunciar la destrucción de puestos de trabajo en ese sector.

"Del 2015 hasta ahora perdimos 25.000 puestos de trabajo", dijo el titular de la UOM, Antonio Caló, a Noticias Gremiales.

"Eso nos preocupa. El poder adquisitivo se discute y se pelea, pero la pérdida de puestos de trabajo es mucho más difícil de recuperar", profundizó.

"El rumbo económico que tomó este gobierno pero fundamentalmente la apertura de las importaciones, eso nos está destruyendo", advirtió el metalúrgico.

El titular de la UOM señaló que por este motivo algunas fábricas cerraron, otras dejaron de producir determinadas piezas, muchas redujeron personal y "en consecuencia hoy hay 25.000 personas que se quedaron en la calle y que van a ser muy difíciles de recuperar".