A primera hora del jueves el dólar trepaba hasta los $21,83 en las agencias y bancos de la city porteña, según el promedio que habitualmente elabora el Banco Central. 

En cuanto a las cotizaciones que mostraban las pizarras de las diferentes entidades, la menor correspondía al Banco Ciudad, que la ubicaba en los $21,77, mientras que las más elevada la fijó el Banco Patagona, en los 22 pesos. 

Estas subas se producían en sintonía con lo sucedido inicialmente en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), donde la divisa llegó a escalar hasta los a $21,90. Pero luego, con la intervención del Banco Central ese precio se redujo en unos 50 centavos, hasta los $21,50. 

En forma simultánea, la autoridad monetaria dispuso una nueva suba de la tasa de interés de referencia de la polìtica monetaria, de otros 300 puntos básicos, por lo que la ubicó en el 33,25%. 

El presidente de la entidad, Federico Sturzenegger, volvió a reunir de imprevisto al Comité de Política Monetaria por fuera del cronograma para intentar hallar una salida a las presiones sobre el valor de la moneda nacional.

El economista Miguel Kiguel opinó este jueves que el Gobierno no debería frenar la suba del dólar, y planteó que de persistir la fuerte demanda "debería dejarlo correr, esperar que pase esta salida de Lebac a dólar" y después "darle un mazazo en unos días".

"Hay que hacer una política que dice ir contra la corriente, no frenar el tipo de cambio. El Central tiene que usar reservas, la tasa no la puede subir más, ya la subió tiene que esperar para subirla de nuevo", analizó.