"Como decía aquella película, alguien tiene que ceder", recordaba el presidente Mauricio Macri la semana pasada en la conferencia de prensa post crisis devaluatoria, cuando le preguntaron cómo se podría llegar al nuevo y más exigente objetivo de recorte del déficit fiscal.

Y el peronismo decidió tomarlo al pie de la letra: le está reclamando un gesto para que demuestre que el Gobierno también "cede" en una de las discusiones políticas más calientes del momento.

Pero, a juzgar por cómo se están desarrollando los hechos, todo indica que ninguna de las partes modificará sustancialmente su postura. Por lo tanto,  el controvertido proyecto de ley que frena los ajustes tarifarios de servicios públicos va camino a ser aprobado por el Senado y, posteriormente, vetado por el Presidente.

En el Congreso, el peronismo "dialoguista" esperó una propuesta del oficialismo sobre el precio de las tarifas hasta último momento. Pese a que desde Cambiemos indicaron que están trabajando en una alternativa al proyecto que tiene media sanción de Diputados, esto no fue suficiente: el proyecto ya obtuvo dictamen y se discutirá en la cámara alta el próximo miércoles.

Así, la semana próxima se convertiría en ley. Al menos, en teoría. Es que el presidente del bloque Argentina Federal, Miguel Pichetto, le dio una semana más de plazo al Gobierno para que presente una "propuesta razonable" que cuente "con el aval de todos los gobernadores" para analizarla hasta el miércoles 30, el día que se tratará en el recinto.

"Una cosa no quita la otra", agregó el senador rionegrino, quien advirtió que la iniciativa oficial debe "efectivamente" bajar las tarifas "a la gente que está sufriendo una contingencia económica muy delicada".

En nombre del oficialismo, el jefe del interbloque Cambiemos, Luis Naidenoff, pidió esperar el análisis que realiza el Poder Ejecutivo sobre la propuesta alternativa presentada por los gobernadores peronistas.

“Hay gobernadores, que responden justamente al bloque del justicialismo, que han acercado al Poder Ejecutivo una propuesta concreta de manera de encontrar una salida conjunta entre provincias y el Estado nacional para este tema”, sostuvo el radical.

Así hizo referencia indirecta a la iniciativa que dejó en la Casa Rosada el mandatario salteño Juan Manuel Urtubey, quien rechaza la iniciativa con media sanción al decir que "afecta seriamente la seguridad jurídica".

El salteño le llevó una contraoferta al presidente que consiste en la rebaja del IVA. Por su parte, el gobernador cordobés, Juan Schiaretti, también hizo una propuesta en tal sentido.

Pese a los intentos de Cambiemos para que los gobernadores estuvieran presentes en el debate, ninguno asistió al encuentro. Desde la oposición no quieren más dilaciones. El Senado dará la media sanción que falta si no aparece la famosa propuesta superadora.Posturas rígidasEl proyecto aprobado en Diputados con 133 votos a favor, 94 en contra y tres abstenciones busca retrotraer los valores de las tarifas de servicios públicos al 1 de noviembre e impedir que los aumentos superen a los incrementos salariales, en el caso de los usuarios residenciales.

Los representantes del peronismo dialoguista le responden al presidente Mauricio Macri con una frase muy utilizada por el mandatario durante los últimos días y le piden que también "ceda un poco".

Es que el Presidente se mantuvo, al menos desde lo discursivo, en una posición muy rígida al destacar que el precio de las tarifas es el correcto.

Pero los legisladores oficialistas dejaron abierta la posibilidad de aceptar una propuesta alternativa que consistiría en una baja de impuestos que podría instrumentarse en los valores de las tarifas. Es decir, en el mismo sentido que propuso Urtubey.

El presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, confirmó que el ministro de Energía, Juan José Aranguren, les había brindado detalles de la propuesta que aprobó la Cámara de Diputados, cuyo costo fiscal estimó en $75.000 millones, según estableció la Oficina de Presupuesto del Congreso, “más un adicional de devolución del dinero para atrás, que no estaba previsto”.

Y reiteró que para ellos lo aprobado en Diputados "es un mal proyecto", porque "favorece al área Buenos Aires en detrimento del interior, y a los sectores relativamente más ricos, y no a los más necesitados".

“Hay una propuesta, veremos si es superadora”, resumió, y aclaró que la instancia del veto será utilizada por Macri "si se aprueba una ley mala para los argentinos". 

Por el contrario, si lo que se aprueba es una ley "superadora", será positiva "no importa de donde venga". En ese sentido, aclaró que "vamos a hacer los números" este martes para ver si es viable la propuesta alternativa, respecto de la cual admitió tener un "moderado optimismo".

En tanto, el titular del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), Andrés Chambouleyron, aseguró que la eventual ley para limitar la suba de tarifas "sería únicamente aplicable en el AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires)" y "no aplicaría en las provincias".

Durante el plenario de comisiones del Senado, resaltó que "cada provincia tiene su propio marco regulatorio y la Nación no tiene injerencia; cada provincia fija sus cuadros tarifarios".

En su informe, el titular del ENRE advirtió que esta ley implicaría un "déficit adicional" para CAMMESA (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima) de $20.000 millones que "los tendría que poner el Estado nacional, es decir, todas las provincias de la Argentina, los riojanos, los cordobeses, los catamarqueños, los santafesinos, tendrían que poner de su bolsillo $20.000 millones adicionales para subsidiar el consumo en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires".