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Fue sentenciado por corrupción y lavado de dinero. Y deberá pagar una multa de casi u$s14 millones. Había sido detenido tras llegar al aeropuerto
03/07/2018 - 20:41hs

El exmagnate brasileño Eike Batista, en libertad bajo vigilancia, fue condenado a 30 años de cárcel por corrupción y lavado de dinero en el marco de la megaoperación Lava Jato, según la sentencia divulgada este martes.

Esta es la primera condena para el que llegó a ser el hombre más rico de Brasil, que también fue condenado a pagar una multa de 53 millones de reales (u$s13,6 millones).

El juez Marcelo Bretas, de Rio de Janeiro, lo consideró culpable de haber pagado sobornos de u$s16,5 millones al exgobernador del estado Sergio Cabral (2007-2014), condenado a más de cien años de cárcel por casos relacionados con la trama corrupta desvelada en la estatal Petrobras.

Batista, de 61 años, fue detenido en enero de 2017 al llegar al aeropuerto de Rio procedente de Nueva York, pero pasó a prisión domiciliaria en abril de ese año por decisión de un juez del Supremo Tribunal Federal (STF).

En octubre pasado, tras retirársele el pasaporte, la medida se limitó a la obligación de cumplir recogimiento nocturno y durante los fines de semana en su lujosa casa de Rio. La defensa del exmagnate ya adelantó que apelará la sentencia.

Emblema de los años en que el gigante latinoamericano era el favorito de los mercados, Batista llegó a ser clasificado en 2012 como la séptima fortuna del mundo por la revista Forbes, antes de iniciar su frenética caída a mediados de ese mismo año.

Pese a no tener estudios universitarios, este brasileño logró que su grupo de minería y energía EBX creciera fuertemente, pero también que cayera rápidamente cuando la petrolera OGX reconoció que no cumpliría con sus metas de producción y los mercados le dieran la espalda.