Las Fiscalías Generales de la Argentina y Brasil oficializaron este martes un acuerdo de cooperación judicial para compartir el uso de pruebas relacionadas con el caso de corrupción destapado por la operación Lava Jato y en el que estuvo envuelto la constructora Odebrecht, según informaron fuentes oficiales.

El pacto posibilitará a los tribunales argentinos hacer uso de las delaciones premiadas y acuerdos de lenidad firmados en Brasil en el marco del Lava Jato, que destapó el mayor escándalo de corrupción del país e implicó a Odebrecht y a otras importantes constructoras, señaló la Fiscalía brasileña en un comunicado.

"Diversos casos relativos a la empresa Odebrecht tramitan en la Argentina y, con las informaciones y pruebas provistas por Brasil, será posible, por primera vez, acusar a exfuncionarios envueltos en irregularidades", indicó la entidad en la nota.

La firma del documento se produjo el viernes y es el resultado de unas negociaciones que se intensificaron durante los últimos seis meses.

El organismo indicó que la "Argentina se resistía a conceder inmunidad a los delatores a cambio de informaciones, pero ese punto fue superado gracias a las gestiones de la Secretaría de Cooperación Internacional (SCI) del Ministerio Público Federal" de Brasil.

Cristina Romanó, que está al frente de la SCI, dijo en una nota que el acuerdo significa un "enorme avance en la relación de cooperación jurídica internacional entre los dos países y un gran paso más en la lucha contra la corrupción".

"Después de un largo trabajo de negociación entre la SCI y las autoridades argentinas, conseguimos llegar a un acuerdo para que las delaciones relativas a corrupción en la Argentina estén disponibles para los fiscales de ese país", completó Romanó en una nota enviada a la prensa por el Ministerio Público Federal de Brasil.

Odebrecht protagonizó, junto con otras quince constructoras brasileñas, el mayor escándalo de corrupción en la historia del país al participar de una red que desvió, por medio de licitaciones fraudulentas y contratos inflados, millonarios fondos de la petrolera estatal Petrobras.

En Brasil, el caso ha llevado a prisión a importantes empresarios y políticos, entre ellos al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien cumple desde abril pasado una condena de 12 años y 1 mes por corrupción pasiva y lavado de dinero.

No obstante, la corrupción en Odebrecht no se limitó a Brasil y se expandió por otra decena de países de Latinoamérica y África, cuyas autoridades investigan el pago de sobornos a sus políticos de parte de la constructora.

La Fiscalía brasileña ya ha firmado acuerdos parecidos con Suiza, Noruega y Holanda y suspendió uno de la misma naturaleza con las autoridades peruanas, también en el caso Odebrecht, después de una reclamación realizada por los abogados del grupo.

En paralelo, Odebrecht también ha cerrado acuerdos de colaboración con la Justicia en Brasil, Estados Unidos, Suiza, República Dominicana, Panamá, Guatemala y Ecuador en los que, además de pagar millonarias multas, reconoció haber cometido irregularidades y se comprometió a no repetirlas.