Trabajadores del Conicet mantienen ocupado el Ministerio de Ciencia como parte de una medida de fuerza que iniciaron por la mañana para exigir la reincorporación de casi 500 becarios.

En una asamblea realizada a la tarde los investigadores resolvieron extender hasta mañana la toma del edificio ubicado en ubicado en Godoy Cruz 2320, en el bario de Palermo, donde llevan adelante la protesta.

La medida comenzó al mediodía luego del fracaso de la reunión de la comisión de seguimiento, integrada por representantes de los científicos y autoridades, para analizar el proceso de reinstalación de los becarios que no fueron pasados a planta en diciembre de 2016.

"La mesa de seguimiento fue un nuevo fracaso. El Ministerio (de Ciencia) no mejoró su propuesta, no asegura los puestos de trabajo para los despedidos y no dio lugar a los reclamos de los afectados", señalaron en los trabajadores del Conicet en un comunicado al que tuvo acceso iProfesional.

Ante la falta de respuestas, unos 300 científicos decidieron "ocupar el Ministerio de manera pacífica" hasta ser recibidos y lograr el cumplimiento de sus demandas, según indicaron en el comunicado.

El petitorio contempla el financiamiento para los becarios excluidos de planta, la equiparación salarial para las categorías sin antigüedad y fondos para las líneas de investigación.

En cambio, la cartera a cargo de Lino Barañao, ofreció la reubicación en condiciones laborales diferentes a las exigidas por los trabajadores.

El conflicto lleva más de 9 meses. El 8 de septiembre pasado se vivieron momentos de tensión cuando la policía ingresó al hall del ministerio, en medio de la ocupación pacífica que llevaban adelante los investigadores en reclamo del cumplimiento de un acuerdo firmado en diciembre pasado.

La protesta incluyó una movilización previa en la que los trabajadores del Conicet se vistieron de luto y con carteles con la leyenda "no al ajuste", para representar el "velorio de la ciencia" frente al edificio del ministerio en el barrio porteño de Palermo.

Los reclamos estallaron en diciembre del 2016, cuando la cartera de Ciencia no incorporó a planta a los científicos que habían ganado su concurso, tras un recorte del 42% en los ingresos a la Carrera de Investigador del Conicet (CIC).

Frente a los crecientes reclamos, las autoridades acordaron extender las becas hasta fin del 2017, mientras se negociaba la reubicación en el Conicet o en otros ámbitos de investigación pública bajo las mismas condiciones salariales y laborales de la CIC.

Pero ahora los investigadores denuncian que la oferta de cargos del Gobierno implica una rebaja salarial y no garantiza la estabilidad laboral.