Independencia en "stand by": Cataluña seguirá con el proceso separatista, pero con "efectos suspensivos"

"Hoy asumo el mandato de que Cataluña se convierta en un estado independiente en forma de república", expresó este martes Carles Puigdemont, presidente de la Generalidad de Cataluña, a la hora de entonar su discurso en el parlamento donde le puso "suspenso" a la decisión.

"Proponemos que el Parlament suspenda la declaración de independencia para emprender un diálogo para llegar a una solución acordada", indicó Puigdemont sobre la independencia catalana, mientras miles de partidarios separatistas miraban la sesión en las afueras del parlamento a través de pantallas gigantes.

"Estamos aquí­ porque Cataluña definió el referéndum de separación. Es la primera vez que una jornada electoral se realiza en una escena de violencia donde la Policí­a y la Guardia Civil reprimieron para desalentar que la gente vaya a votar", indicó durante su exposición en el parlamento catalán.

También aseguró que a Madrid le "salió el tiro por la culata", afirmó el presidente, quien celebró a las 2.286.217 personas que participaron del referéndum.

"Cataluña se ha ganado el derecho de ser un estado independiente", con referente a los comicios donde ganó ampliamente el "sí­" a la separación de España.

Por lo tanto, Puigdemont dijo que tiene mandato para declarar la independencia, pero agregó que el proceso tiene "efectos suspensivos". De hecho, propuso esperar unas semanas para alentar diálogo con Madrid.

"Como presidente de Cataluña, soy muy consciente de que ahora hay gente muy asustada y espantada por lo que pasó y puede pasar", indicó Puigdemont, quien también hizo alusión a los mercados.

"Hoy mucha gente nos mira desde afuera y nos escucha en todas partes del mundo. Desde la muerte del dictador (Francisco) Franco, Cataluña ha contribuido más que nadie a la democracia española. No sólo ha sido el motor económico de España, sino también a su avance", señaló.

"Pero con el paso de los años, nos dimos cuenta de que el nuevo órgano de Gobierno vimos que las elites hegemónicas no lo vieron como un punto de salida, sino como un punto de llegada", agregó.

¿La tercera es la vencida? En los últimos 86 años, el gobierno catalán ha proclamado en dos ocasiones la independencia, sin que llegara a materializarse.

El primero en hacerlo fue Francesc Macií  en 1931, y el segundo Lluí­s Companys, en 1934, lo que le costó ir a la cárcel.

Ante este horizonte, las empresas optaron por resguardarse: de las siete compañí­as catalanas en el selectivo bursátil español, seis trasladaron su sede a otras regiones españolas como los bancos CaixaBank y Banco Sabadell, o la energética Gas Natural.

"Es un reflejo claro del grado máximo de preocupación" del mundo empresarial, advirtió en un comunicado la principal patronal regional, Fomento del Trabajo, pidiendo a los independentistas frenar sus planes que podrí­an llevar "hacia la insolvencia económica".

José Luis Bonet, presidente de Freixenet, la gran marca de cava –vino espumoso catalán– se mostró convencido de que habrá declaración de independencia pese a que serí­a "un desastre".

"Si lo hacen será un desastre pero en cualquier caso lo harán", dijo a la radio Cadena Ser, avisando de que su marca seguirá el camino de las principales empresas y se irán de Cataluña.

"Lo que sí­ es seguro es que va a continuar el éxodo" de empresas, pronosticó.