Oscar Thomas, exdirector ejecutivo de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) es el único prófugo en la causa de los cuadernos de las coimas que investiga el juez Claudio Bonadio.

El exfuncionario, quien tiene un pedido de captura internacional desde el 7 de agosto, quedó en el ojo de la tormenta después de aparecer en los cuadernos de Oscar Centeno, el chofer de Roberto Baratta. Desde entonces, las irregularidades que cometió durante su paso por la función pública y su patrimonio al dejar su cargo quedaron en la mira de la Justicia.

En un informe de Periodismo para todos, el ciclo conducido por Jorge Lanata repasó el sinfín de desprolijidades que tuvo bajo su gestión en el organismo, desde 2003 a 2015 sin interrupciones.

En diálogo con PPT, su sucesor en EBY, Martin Goerling, explicó que una vez que comenzó a trabajar allí encontró una "corrupción sistémica", en donde el lazo de los funcionarios y los empresarios estaba aceitado. Con la aparición de los famosos cuadernos, que constataron una posible red de coimas millonarias durante la presidencia de Néstor y Cristina Kirchner, el actual directivo recalcó: "Esto era algo que se sabía, solo que ahora están las pruebas".

En la lista de irregularidades de la entidad binacional, Goerling sostuvo que había mucho "desmanejo" en la ayuda social. En este sentido, sostuvo que denunciaron penalmente que figuraba que EBY asistía a 126 comedores, cuando solo existían seis. "Por mes, esto generaba un presupuesto de ocho millones de pesos, que también incluía la entrega de chapas, colchones y mercaderías".

Según las anotaciones del remisero de Roberto Baratta, la mano derecha del exministro de Planificación Julio De Vido, Thomas era uno de los tantos que participaba de la rutina de entregas de bolsos con fondos millonarios.

En el informe de PPT resaltaron que en las anotaciones de 2013 Centeno nombró que el exfuncionario de EBY le entregaba el efectivo a Baratta en las mismas oficinas de la entidad en Torre Madero. Mientras que entre 2008 y 2009, los recibía en un departamento en la calle Juncal.

En uno de los cuadernos, el remisero contó que Thomas le dio a Baratta una suma de 1.100.000 millones de dólares y que la llevaron hasta el departamento de los Kirchner en Recoleta, donde el secretario del matrimonio presidencial Daniel Muñoz se quedó con el bolso.

El patrimonio que nadie puede fundamentar

"Una persona que estuvo toda su vida en la función pública, sin registros en el sector privado, no puede al día de hoy justificar sus cuentas y los millones que tiene declarado como patrimonio personal", apuntó el diputado provincial por la UCR, Gustavo González.

El legislador no es al único al que no le dan las cuentas. El abrupto aumento del patrimonio de Thomas coincidió con los años en los que estuvo al frente de la EBY, con fuertes vínculos con el Ejecutivo.

Pasó de ser propietario de una sola casa en 2003, que según declaró la pagó gracias a una donación, a tener más de 23 inmuebles en 2015, cuando dejó su cargo. Además de tener varios autos de lujos y terrenos.

En total, cuenta con ocho departamentos ubicados en su mayoría en Posadas y uno en la ciudad de Buenos Aires. A su vez, tiene cuatro casas distribuidas en la capital misionera y Candelaria, una pequeña localidad. Una de ellas es una mansión de fin de semana, que quedó bajo la polémica ya que cuenta con una playa privada de casi 100 metros que denunciaron que fue construida con fondos de la EBY.

Entre 2012 y 2015, Thomas aumentó su patrimonio en 329%, al pasar de $4.630.277 a $19.897.796. El salto más importante lo registró durante su último año en la función pública, en donde incrementó un 96% sus bienes, ya que había comenzado ese período con $10.104.856 millones y lo finalizó con 9 millones de pesos más.