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Paro “a domicilio”: los “gordos” de la CGT apuestan a garantizar estabilidad en medio de clima de tensión social

Frente a otras manifestaciones radicalizadas, como la de Moyano y la CTA, la conducción oficial de la CGT se posiciona como "garante" de la gobernabilidad
24/09/2018 - 06:14hs
Paro “a domicilio”: los “gordos” de la CGT apuestan a garantizar estabilidad en medio de clima de tensión social

“Los muchachos decidieron mantener la estabilidad”. Esa es la estrategia seguida por los sectores mayoritarios de la CGT, según reconocen en Azopardo, en donde se preparan para protagonizar este martes la cuarta huelga general contra el Gobierno, cuyo presidente Mauricio Macri se encuentra en Nueva York en busca del apoyo y los fondos de los inversores.

La medida de fuerza promete ser la más contundente, si bien al igual que en junio pasado no está previsto -al menos por los organizadores- que haya protestas ni piquetes. La orden tácita del triunvirato encabezado por Héctor Daer, Juan Carlos Shmid y Carlos Acuña es evitar fogonear aún más el malestar social, en medio un escenario delicado por los despidos, la renovada tensión por el Presupuesto y el fantasma danzante de un desborde social.

El ala “dialoguista” de la CGT buscará llevarse este martes la postal de un país paralizado por un sindicalismo con su capacidad aún intacta para controlar los resortes de la paz social

En contraste con los reparos de la cúpula gremial, el camionero Hugo Moyano y el bancario Sergio Palazzo le darán un tono más confrontativo a los reclamos con la manifestación prevista para este lunes, un día antes del paro, en el centro de la Ciudad junto a 70 gremios de la CGT, las dos CTA y los movimientos sociales.

Será la primer escala de un plan de lucha que seguirá con protestas frente al Congreso cuando se trate en el recinto el Presupuesto, que incluye recortes a las pensiones y una mayor presión del impuesto a las Ganancias sobre los asalariados.

En un fino equilibrio entre el ajuste que impulsa el Gobierno y la presión de los sindicatos contestararios, el ala “dialoguista” de la CGT buscará llevarse este martes la postal de un país paralizado por un sindicalismo con su capacidad aún intacta para controlar los resortes de la paz social, los mismos que a fines de los 80 cuando fueron desactivados facilitaron la eyección de Raúl Alfonsín y pavimentaron el ascenso anticipado de Carlos Menem.

Sin ningún ánimo de llegar a un desenlace semejante, la intención ahora es “llamar la atención” del Gobierno, una idea compartida por “gordos” (grandes gremios de servicios), “independientes”, y metalúrgicos, además de buena parte del transporte.

“Más conflictividad podría generar inestabilidad. La CGT es crítica de la postura el Gobierno, pero tienen una posición de responsabilidad porque la situación social es complicada”, señalaron a iProfesional fuentes del gremio de la construcción Uocra, liderado por Gerardo Martinez.

"¿Estamos dispuestos a soportar más tarifazos, mayor aumento del costo de vida, seguir ajustando nuestras vidas?", advierte un volante del sindicato del neumático.

Los planes de la izquierda, por el contrario, se orientan a “derrotar el ajuste” del que responsabilizan al gobierno y los gobernadores, con el respaldo del FMI. Por ello, hoy se hará presente una columna encabezada por el sindicato del neumático, las comisiones internas de la alimentación y los ferroviarios del Sarmiento, entre otros sectores.

Por fuera del esquema definido por la CGT, la izquierda realizará el martes desde las 6 de la mañana cortes en los principales accesos a la Ciudad: Panamericana y 197, acceso oeste a la altura del Hospital Posadas y Puente Pueyrredón. También se prevén piquetes en la ciudad de La Plata, organizado por los trabajadores del Astillero Rio Santiago, así como en Neuquén, Córdoba, Rosario, Mendoza, Jujuy y Tucumán.

“¿Estamos dispuestos a soportar más tarifazos, mayor aumento del costo de vida, seguir ajustando nuestras vidas? ¿Vamos a permitir un nuevo hachazo a la jubilación, la educación y la salud?”, advierte un volante difundido en las últimas horas por el gremio del neumático, liderado por la izquierda.

La heterogenea alianza de gremios que sostiene hoy a la conducción tripartita no oculta su percepción de que la política económica agravó el cuadro social. Los datos oficiales del segundo trimestre conocidos la semana pasada mostraron un aumento interanual del desempleo de 8,7% a 9,6%, por lo que en un año se sumaron más de 200.000 nuevos desocupados.

En la construcción, la cámara de la actividad espera la pérdida de 40.000 empleos, a razón de 5.000 por mes, tal como lo adelantó a este medio el mes pasado. Los sindicalistas, sin embargo, alegan que una mayor confrontación podría generar una escalada mientras todvía se esperanzan con que el Gobierno “institucionalice” el diálogo y convoque a un acuerdo social.

Paritarias, Presupuesto y elecciones

En momentos que el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, se apresta a cerrar las negociaciones con el FMI, las autoridades valoran los gestos del sindicalismo dialoguista, a quienes consideran parte de la oposición “razonable”.

Con los sindicatos dialoguistas, el Gobierno estaría dispuesto a reabrir las paritarias antes de fin de año para apaciguar el impacto de la megadevaluación.

Los funcionarios marcan una clara distinción entre ese sector, que ubican dentro del “peronismo no K” y los gremios duros, por lo que minimizan el impacto de la huelga de este martes y aseguran que esta no pone en riesgo la institucionalidad, confiados en proseguir con las conversaciones en los próximos días. “El paro no nos divierte, apostamos al diálogo, pero no sé si nos preocupa. Lo vemos con atención, pero la gobernabilidad va por otro lado”, señalan fuentes de la secretaría de Trabajo.

Con esos sindicatos, el Gobierno estaría dispuesto a reabrir las paritarias antes de fin de año para apaciguar el impacto de la megadevaluación que hundió los salarios por debajo de la inflación. La mayoría de los gremios percibió hasta ahora un 15% de incremento, mientras los precios ya acumulan un 24,3%. Preocupados por la ampliación de esa brecha, el titular del sindicato mercantil Armando Cavalieri solicitó adelantar en una sola cuota el 10% acordado en tres tramos, y Martínez negocia un piso similar para la construcción.

La interna sindical y las elecciones en 2019 también son motivo de preocupación en la dirigencia con mejor llegada al gobierno. “Esto es progresivo, hacemos el paro por todo lo que pasa. Moyano juega su interna sindical a ver qué hace en la elección de la CGT y el Gobierno trata de que llegue la plata del Fondo. Enfrente no hay nada, pero el fantasma de Cristina sigue asustando”, dicen cerca de Cavalieri. El mercantil está por cerrar el “paquete” de indemnizaciones a los 200 empleados que quedaron en la calle tras el cierre del WalMart en el shopping DOT y la venta de 12 de sus locales a DIA.

El camionero volvió a apuntar el jueves pasado contra los sindicalistas más conciliadores, al lamentar que ciertos dirigentes estén “avalando o siendo cómplices, sin estar donde deberían estar, que es peleando contra las injusticias”. Fue durante un acto en Ferro, realizado en paralelo a la conferencia de prensa del triunvirato, en donde anunció las medidas de fuerza de este lunes y mostró el poder de movilización del Frente Sindical Nacional, un espacio que nuclea a los gremios aeronáuticos, un sector de los metalúrgicos, y al líder el sindicato de metalmecánicos Smata, Ricardo Pignalleli.

La integración en ese armado opositor de Pignanelli es un dato político seguido con atención por los funcionarios. El sindicalista que hasta julio se mostró junto a Macri e integraba la nómina bendecida por Cambiemos para conducir eventualmente la CGT terminó por acercarse no solo al camionero sino además a Cristina Kirchner y la semana pasada al zigzageante Sergio Massa.

El metalmecánico fue parte de la delegación del sindicalismo duro integrada por Palazzo y Plaini, que el miércoles pasado fueron recibidos por Massa en el Congreso

“Este hombre (por Macri) va a lograr lo que no logró nadie. Lo que no une el amor lo une el espanto, a este ritmo van a ser que se hagan todos amigos y vayan al frente”, dijeron a este medio fuentes de Smata, al explicar el acercamiento de su líder a la oposición.

La megadavaluación que llevó al dólar a cerca de $40 y la incertidumbre frenaron en agosto las ventas de autos. Así, pese a la suba del tipo de cambio que abarató las exportaciones, ya se cuentan 7.000 suspensiones en la industria automotriz. Fiat, Renault, Volkswagen, Iveco y General Motors anunciaron esas medidas para reducir los costos frente a los bajos niveles de producción y los problemas para venderle a Brasil.

Con todo, los empresarios niegan que se haya deteriorado su relación con “Pigna”, quien aseguran siempre tuvo una “excelente” relación con Cristina y mantiene buen diálogo con todas las terminales. La prueba es que preservan el sistema de ajustes salariales por inflación acordado en 2010. En su opinión, el giro del sindicalista respondería a la interna peronista antes que a la situación económica.

El metalmecánico fue parte de la delegación del sindicalismo duro integrada por Palazzo y Plaini (Hugo y Pablo Moyano se ausentaron), que el miércoles pasado fueron recibidos por Massa en el Congreso, junto a las principales referentes del Frente Renovador, Graciela Camaño, Marco Lavagna, José Ignacio de Mendiguren, Facundo Moyano y el gobernador de Chubut, Mariano Arcioni.

Los gremialistas le pidieron al tigrense que rechazara las medidas de “ajuste” previstas en el Presupuesto, en particular el artículo 86 del proyecto que elimina algunas excepciones salariales en la base de cálculo para el pago el impuesto a las Ganancias que alcanza a los trabajadores en relación de dependencia. De aprobarse, nuevos trabajadores pagarían Ganancias mientras que los que ya lo hacen tributarían más.

Las críticas de los moderados

El proyecto oficial, defendido el jueves pasado por Dujovne en Diputados, generó rechazo incluso en los sindicalistas que hasta hace poco eran los principales aliados del Gobierno. Ese es el caso del petrolero y senador nacional Guillermo Pereyra, quien en las últimas horas avirtió que los cambios en Ganancias “dan muchos más motivos para adherir al paro, porque nos afecta fuertemente”.

Recordó que en 2005 se votó la Ley 26.176 luego de que Néstor Kirchner “escuchó” su reclamo para que las horas de viaje y las viandas no pagaran el tributo, y señaló que por la ley de leyes va a tributar el acuerdo de Vaca Muerta, impulsado por Macri.

El dirigente petrolero Guillermo Pereyra advirtió en las últimas horas que los cambios en Ganancias “dan muchos más motivos para adherir al paro, porque nos afecta fuertemente”.

Pereyra fue premiado la semana pasada por la fundación Konex por su rol en Vaca Muerta en la categoría de “dirigentes, entidades u organizaciones sindicales”. Junto con él, también fueron galardonados Pignanelli y Schmid. Mientras que en la categoría de organizaciones sociales premiaron a Hector “Toti” Flores y Margarita Barrientos, los contados líderes territoriales que hoy se ofrecen explicítamente a oficiar como la “pata social” de Cambiemos, si bien reconocen un incremento de la pobreza en los barrios en el último tiempo.

En vistas de ampliar esa red de contención, la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal y la ministra de Desarrollo Carolina Stanley se reunieron el viernes con los obispos de ese distrito. Con ellos buscan ahora canalizar parte de la asistencia social y neutralizar sus quejas por los despidos y la caída del salario real.

La detención del líder del MTE y “amigo del Papa”, Juan Grabois, junto a otros dirigentes sociales, sin embargo, sumó tensión la semana pasada a la relación que mantiene el Gobierno a través de Stanley con los movimientos sociales que giran alrededor del Vaticano, el kirchnerismo y la centroizquierda.

De ese sistema planetario y de los intendentes del PJ, con los que también tuvo contactos en estos días Vidal según pudo saber iProfesional, depende en parte que no vuelvan a repetirse los 20 saqueos registrados a fines de agosto que desde la Patogonia se acercaron hasta el conurbano. La otra pata clave del operativo “antidesborde” es el triunvirato de la CGT, que este martes enfrentará una nueva prueba de fuego.