El Concejo Deliberante de Tigre aprobó por unanimidad una ordenanza por la cual se autoriza el ingreso de la línea de colectivos 723 a la avenida troncal que circunda a Nordelta, en la zona norte del Gran Buenos Aires.

El objetivo de la medida es que esa empresa de transportes pueda prestar su servicio tanto a los vecinos del complejo de barrios cerrados como a quienes concurren a trabajar allí todos los días.

La norma fue aprobada por el voto afirmativo de los bloques de concejales del Frente Renovador, Unidad Ciudadana y Cambiemos, se informó a la prensa.

Al respecto, la presidenta del Concejo Deliberante, Alejandra Nardi, expresó: "Pensamos en el bienestar de los vecinos y por eso llegamos a un acuerdo para aprobarlo por unanimidad".

El proyecto de ordenanza fue presentado días atrás por el Poder Ejecutivo municipal, a instancias del intendente Julio Zamora, con el objetivo de cubrir una necesidad cada vez mayor de la población que reside o visita Nordelta de contar con un servicio de transporte público.

"Durante muchos años se caracterizó a Tigre como una zona de barrios cerrados. Nosotros queremos hablar de barrios abiertos, de cohesión social. Consideramos que los espacios públicos son democratizadores, por eso impulsamos este proyecto", afirmó Zamora al presentarlo.

La pulseada

Después de que la Municipalidad de Tigre propusiera que las líneas de colectivos entraran a esa zona “exclusiva” para mejorar el transporte público en las inmediaciones, los vecinos del lugar, descontentos con la medida, presentaron un proyecto alternativo.

Para los vecinos, su propuesta es superadora porque propone combinar un circuito privado con el público, publicó Clarín.

El debate surgió luego del escándalo por las denuncias por discriminación de las empleadas domésticas.

El proyecto presentado por los vecinos, llamado Estudio de Transporte Integral, combinaba el servicio público de la línea 723 con un circuito privado. Consta de dos etapas. La primera continúa con el servicio privado actual, proporcionado por Mary Go, pero con más frecuencias, cada 30 minutos, en la hora pico. Y una segunda etapa, la cual estará a cargo de la empresa Nordelta Río, cuyo trayecto combinará paradas en la puerta de todos los countries internos, más centros de transferencia público y privado.

No obstante, la iniciativa que fue aprobada en el concejo deliberante fue la oficial del Municipio de Tigre, que dejar entrar al circuito interno la ruta pública de la línea 723. 

Ante la aprobación, los vecinos pretenden pedir una prórroga de cuatro meses para acercar posiciones y adaptar el recorrido de la línea 723 al circuito interno de Nordelta.