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Rouvier: “Al no desdoblar la votación, Vidal pierde 13 puntos porque Macri tira hacia abajo”

El analista de opinión pública con casi 24 años de trayectoria dialogó con iProfesional sobre las estrategias electorales de Cambiemos y el kirchnerismo
05/02/2019 - 07:05hs
Rouvier: “Al no desdoblar la votación, Vidal pierde 13 puntos porque Macri tira hacia abajo”

“El principal problema de Argentina es que no hay mayorías”, por eso entró en una “suerte de incertidumbre y fragmentación electoral”, afirma el analista de opinión pública Ricardo Rouvier a iProfesional en una entrevista exclusiva.

En base a esta situación, sostiene que se percibe una “gran negatividad política”, porque el gran escollo del país es que no existe un proyecto económico y político sostenido por una mayoría.

Con base en los números de su último relevamiento, para las elecciones presidenciales estima, a nivel nacional, un empate técnico entre Mauricio Macri y Cristina Fernández de Kirchner, donde la ex mandataria hoy tendría una leve ventaja y se impondría con el 32% de los votos. Mientras que Cambiemos obtendría 29 por ciento.“Me preocupa que el Gobierno no planifique y que la industria no exista para el desarrollo”, reflexiona Rouvier.

Y acota que, por primera vez, en septiembre del año pasado el porcentaje de imagen negativa de Vidal superó a la positiva. “Macri tira hacia abajo la lista de su fuerza y le da más posibilidades al peronismo de la provincia de Buenos Aires”, al no desdoblar allí las elecciones, sentencia.

La trayectoria de este experto en estudios políticos y sociológicos comenzó en 1995. Hoy los clientes de su consultora son empresas, mutuales, cooperativas y políticos de todo el país. Por lo que sus amplias vivencias en procesos electorales son enriquecedoras para analizar el contexto actual.

-Comenzó la cuenta regresiva para las elecciones, ¿qué análisis tiene del panorama?

-Tenemos que recordar que en 2015 se hizo cargo Cambiemos del país, después de ganar el balotaje por una diferencia muy pequeña, y se perfila como una primera minoría. O sea, en Argentina gobierna una minoría frente a otras minorías que constituyen la oposición. La caída de imagen del oficialismo se agravó con la crisis del año pasado y la escalada del tipo de cambio, que genera desde entonces una desconfianza y pérdida de credibilidad al gobierno respecto a sus votantes. La crisis del oficialismo influye dialécticamente en el refortalecimiento del kirchnerismo, que si bien no aumenta mucho su caudal electoral, sí vuelve a mostrar una fortaleza compacta y todavía sin una tercera fuerza peronista suficientemente significativa.

En resumen, la mayoría de la opinión pública se muestra cada vez más crítica del Gobierno. Esto replanteó un agravamiento del escenario y un reposicionamiento de los actores. En dos meses se le disolvió el caudal del triunfo de octubre de 2017 al oficialismo. Y comenzó una nueva época donde la oposición empieza a fortalecerse, si bien aparece fragmentada y dividida. De hecho, el coletazo del tipo de cambio en agosto pasado influyó negativamente en la imagen del Presidente, que cayó 30 puntos por debajo de lo que tenía cuando asumió.

-¿Qué marcan sus encuestas?

-Se mantiene el nivel de voto e imagen en un 30% para el peronismo kirchnerista y también para el oficialismo. Ahora bien, la principal figura del oficialismo no es Macri, sino Vidal, cuya imagen también cayó. Por primera vez, en septiembre del año pasado la imagen negativa de ella superó a la positiva. Por otro lado, el peronismo está haciendo un esfuerzo por unirse, no es fácil pero algunas cosas ha logrado el kirchnerismo, como integrar algunos referentes del Frente Renovador, como Felipe Solá, y sumar gran parte de los intendentes del conurbano.

A nivel general, el escenario electoral se presenta complicado al no haber liderazgo nacional, porque Cristina es líder de su espacio pero no de todo país y Macri perdió liderazgo, por lo que el país entró en una suerte de fragmentación electoral, en el cual varias provincias adelantan o cambian de fechas de sus elecciones con el fin de sortear a Cristina o Macri. El principal problema de Argentina es que no hay mayorías.

-¿Y qué ocurre por afuera de la polarización Cambiemos-kirchnerismo?

-Se puede mencionar que del resto de los votos, sacando el 5% que va para la izquierda, el peronismo alternativo con Massa de candidato, que es el que mejor mide, no supera el 15% del total. Él corre el mismo peligro que ha corrido siempre, que es estar estrangulado por la polarización. En tanto, Lavagna es un hombre conocido pero no de forma total, le falta posicionamiento. Hoy está en alrededor del 12%. Es una posibilidad interesante, un hombre capaz de armar un equipo, muy inteligente e hizo muy buena gestión.

-Al respecto, ¿qué puede pasar con el peronismo y el oficialismo con el no desdoblamiento de las elecciones en Buenos Aires?

-El peronismo, con el no desdoblamiento en la provincia de Buenos Aires y Capital Federal, se ve favorecido. En números: si Vidal se presentaba en otra fecha de las elecciones nacionales, tenía un 42% de intención de voto. Pero al presentarse en una sola lista con Macri hay que bajarle 13 puntos. ¿Por qué? Porque Macri tracciona negativamente. Esto en un contexto donde el 25% del total no quiere decir o no sabe por quién vota. Es mucho.

-¿Este panorama complejo para Vidal puede hacer perderle la provincia?

-Al no desdoblar, Macri tira hacia abajo la lista y le da más posibilidades al peronismo de la provincia de Buenos Aires, donde la lista de Cristina Fernández de Kirchner estaría ganando hoy, apartando la gran cantidad de indecisos, la presidencia y con el apoyo de los intendentes bonaerenses. En cuanto a la gobernación, a Vidal la salvaría el corte de boleta o que los indecisos se vuelquen por ella. Con tanto porcentaje de indefinidos, la clave estará en la campaña electoral.

-¿Qué ventajas entonces tiene esta decisión oficial para Cambiemos?

-La decisión es política y del PRO, cuyo objetivo es que provincia de Buenos Aires y Capital Federal apuntalen a Macri. No sé cómo lo van a hacer, porque la atracción siempre es hecha desde la cabeza de la boleta. Queda por ver cómo se va a realizar la elección porque lo que más le conviene al oficialismo es ir con la lista única, como se hizo en Santa Fe. No sé si hay tiempo para hacerlo así y si lo van a hacer o no. No nos olvidemos que en 2015 Vidal sacó más puntos que Macri en provincia de Buenos Aires, hubo corte boleta pero no fue tan grande. La lista única facilita el corte.

-¿Quién puede aparecer para presentarle lucha a Vidal en la provincia de Buenos Aires?

-A fin de año pasado Cristina hizo algunos movimientos con Axel Kicillof, que marcan una suerte de confianza hacia él. Sobre todo, así puede dar un debate económico en la campaña y las encuestas indican que tiene mejor intención de voto que las otras figuras del peronismo. Sobre todo si va Cristina, porque la población ve que hay afinidad entre ellos dos.

-En base a ello, ¿cuál es el escenario político que vislumbra?

-Creo que las condiciones son suficientes para que Cristina se presente. Hay una gran expectativa y hay esfuerzo de dialogo de la ex Presidenta para acercar posiciones en el peronismo. Pero si ella no se presenta, hay que dar todo de nuevo y es otro escenario que se debe medir. Algunos colegas hicieron encuestas con este panorama sin Cristina, y la proyección es que Cambiemos gane en primera vuelta y pierda en el balotaje. Por otro lado, el oficialismo juega sus cartas a una cierta recuperación económica, al menos que no empeore la que está, sobre todo que no se mueva el tipo de cambio. Si el dólar sube como el año pasado, el oficialismo sonó. Pero si hay estabilidad cambiaria y baja la inflación, puede ser un aliciente.

-¿Cuánto influye la economía en la decisión de voto?

-Influye pero no es el único factor que pesa. Por ejemplo, mucha gente vota en forma negativa, algo que también se llama de forma estratégica, que es elegir a Macri para que no gane Cristina. O al revés, aunque es más fuerte la primera para no volver al pasado. A eso jugará la campaña del Gobierno sobre la corrupción anterior. En cambio, la oposición tendrá como bandera la crisis económica y las consecuencias sociales que trajo, sosteniendo que antes se vivía mejor.

-¿Qué “conejo de la galera” puede sacar el Gobierno para ganar en caso que la economía no mejore?

-Ya que no puede hablar de la economía, un eje puede ser la lucha contra el narcotráfico y la seguridad. De hecho, está respondiendo a lo que dicen las encuestas, donde un sector de la población quiere un estado más eficaz en la persecución del delito y una justicia que no libere a los presos a las 24 horas. Algo que tiene que ver con las respuestas que brindó el Gobierno contra la liberación de delincuentes. De hecho, la población no ve mal que la policía salga con armas nuevas o no ve mal la dureza contra el extranjero que delinque.

-Bajo este concepto, ¿puede ser Bullrich la vicepresidenta para reforzar esa idea?

-Puede ser que busque a una figura con más significación, como podría ser Bullrich, o bien Carolina Stanley, para dar una imagen de contenido social.

-¿Qué cosas buenas y malas hizo el Gobierno desde lo político?

-Creo que el Gobierno hizo muy mal la planificación de la política implementada. Realizó dos años después lo que debería haber hecho al principio. Debería haber planteado un cuadro de situación de emergencia, de gravedad, y un balance negativo de la situación por cadena nacional para mostrar la verdadera situación del país y plantearse las profundas reformas que se querían hacer desde el principio, pero por cuidado político y error de cálculo se fue al gradualismo, que terminó jugando en contra.

Otro error infantil, y lo dije desde el principio, fue decir en la campaña anterior que se quería “pobreza cero”. Eso es un disparate en un país con 25% de pobres, algo que llevaría décadas solucionar, pero sí podían haber dicho “hambre cero”, que en Argentina no tenía mucho sentido porque no es un país con graves problemas en ese aspecto respecto a otras naciones. Fue uno de los tantos temas que se tomó con la banalización de la política.

-El Gobierno perdió bastante credibilidad, ¿puede recuperarla?

-La posibilidad de recuperarla es a través del bolsillo, que como Perón decía es la víscera más sensible. Si mejora la situación económica, mucha gente que tiene ganas de creerle a Macri, rápidamente se incorporaría a volver a creer. Mucha gente está enojada con él por la desilusión que provocó, porque venía a terminar con el peronismo para el 45% de la población que es antiperonista para hacer algo nuevo, una modernización de la política. Pero terminó siendo  un gobierno torpe, que se equivoca y desde que empezó toma decisiones y luego vuelve atrás.

-¿Qué piensa que va a pasar en las elecciones?

-Pocas veces he tenido tanta incertidumbre. Lo único que creo que va a pasar es que Argentina va a seguir en estado de emergencia por la deuda tan grande contraída, que llevará años para pagarla. Si gana el populismo de nuevo, va a gobernar en un país en estado de emergencia, que no es lo mismo cuando hay plata para distribuir. Ahora no hay. Le va a ser muy difícil gobernar. Y si sigue Macri, va a estar muy condicionado.-