iProfesionaliProfesional

Elección "hiperpolarizada": la pelea voto a voto entre Macri y Fernández

En las PASO de 2015, los dos primeros candidatos totalizaron el 68% de los sufragios. Hoy, la mayoría de las encuestas arrojan una intención de voto de 80%
21/07/2019 - 11:44hs
Elección "hiperpolarizada": la pelea voto a voto entre Macri y Fernández

Faltando menos de un mes para las PASO, crece la paridad que arrojan distintas encuestas entre las fórmulas presidenciales de Juntos por el Cambio y el Frente de Todos.

De los últimos diez días, Alberto Fernández pasó tres en Córdoba. El candidato del Frente de Todos no quiere que Macri repita la paliza que le pegó a Daniel Scioli hace cuatro años en esta provincia. Los últimos jueves y viernes, lo acompañó Sergio Massa.

El líder del Frente Renovador, el último socio grande que se sumó al acuerdo entre el kirchnerismo y el peronismo nacional, se apoya en la sociedad política que conformó en 2015 con José Manuel de la Sota y que obtuvo el segundo lugar en aquella presidencial.

Desde Córdoba, Massa voló a Jujuy, más lejos aún del conurbano bonaerense. Pese a ser una provincia gobernada por el oficialismo (radical), Massa apunta a recoger algunos de los 168 mil votos cosechados en 2015. En la primera vuelta, superó con el 41 por ciento a Scioli (37) y a Macri (17). Pero en el balotaje buena parte de esos votos se fueron a Cambiemos.

"Estamos ante una dinámica de polarización creciente. En abril, medíamos el escenario entre el macrismo y el kirchnerismo/peronismo, y sumaban 64 por ciento. Ahora están por encima del 80 por siento", afirmó a La Voz Lucas Romero, de la consultora Synopsis. 

En paralelo, Gustavo Marangoni, director de la M&R, coincide: "Comparo las Paso de 2015. Los dos primeros totalizaron el 68 por ciento de los votos. Hoy, la encuesta más conservadora les da 75 por ciento y miden más de 80 en casi todos los trabajos. ¿Por qué creo que tienen consistencia? En las Paso de 2015, Massa y De la Sota se llevaron el 20 por ciento de los votos. Y las encuestas indican que hoy no hay ningún candidato que mida eso".

El asesor presidencial, Jaime Durán Barba, anticipó su pronóstico electoral: una polarización extrema, al punto de no descartar una definición del presidente en la primera vuelta electoral del 27 de octubre.

"El escenario de resolución en primera vuelta creció. Al Frente de Todos lo tenemos por arriba del 40 por ciento; y si proyectás indecisos, está en 42. A tres puntos del 45, nada que Alberto Fernández no pueda conseguir en octubre. Pero el Gobierno viene creciendo y en la proyección araña el 40 por ciento. Los dos estarían en condiciones de ganar con un voto por encima del 45 por ciento. Si efectivamente se da ese resultado parejo, un 42 a 39, será tremendo para los votantes de Lavagna o de Espert, que muy posiblemente se pasen a otra opción en primera vuelta. Es un gran incentivo para el voto estratégico o útil", evaluó Romero. 

La certeza de la Casa Rosada –que decide en función de sondeos propios– respecto de la paridad con el Frente de Todos se reflejó en la suma de aliados que días atrás resultaban impensados.

En junio pasado, en San Luis competían por la gobernación los hermanos Rodríguez Saá. El macrismo definió: "Alberto y Adolfo son lo mismo". Pero el jueves pasado el candidato a vicepresidente Miguel Ángel Pichetto llevó a la oficina presidencial su tributo electoral, al menos en lo simbólico, más resonante: el senador Adolfo Rodríguez Saá –derrotado por su hermano Alberto, quien ya en 2017 pedía la unidad del PJ con el kirchnerismo–, se sacó una foto con Macri.

En paralelo, según La Voz, ese mismo jueves, se comunicó la adhesión a Juntos por el Cambio del saliente gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck. En junio, el rionegrino había insinuado una alineación con Alberto Fernández, pese a proclamar una posición "neutral" para las presidenciales. En el medio pasaron cosas: el oficialismo nacional le ofreció una banca en el Senado nacional, a expensas de la candidatura del radical Marcelo Cascón.

Los encuestadores están tratando de dilucidar dónde irán los votos que la fórmula Lavagna-Urtubey obtengan en las Paso, que son los que podrían definir un ganador en primera vuelta entre Macri y Fernández.

Alberto Fernández, ayudado por Massa, continuará batallando el día a día de la campaña, con mucho despliegue territorial y sin eludir ninguna entrevista, según Marangoni. 

Mauricio Macri, en tanto, seguirá encontrando alguna excusa para hacer un acto oficial con obras públicas pese a la prohibición electoral y dará entrevistas a cuentagotas, mientras Pichetto promete más sorpresas.

Cristina Fernández continuará con su gira editorial, dedicada en exclusiva a cuidar su electorado y sin dar notas periodísticas. A provincias como Córdoba lo más probable es que no concurra en toda la campaña electoral.

Las Paso indican una pelea voto a voto entre el oficialismo y los Fernández, que se incrementará tras las Paso. "En las primarias vota menos gente. En las presidenciales de 2015 votaron 2,7 millones más de personas que en las Paso. Habrá que mirar el 12 de agosto. Cuánto queda para ir a pescar en la pecera de los que no votaron en las Paso. Y habrá que mirar con atención a las fuerzas que no superen el piso. Hablamos de un punto o uno y medio, mucho para una elección cerrada", concluye Marangoni.