Si en las elecciones nacionales de octubre llegaran a mantenerse los porcentajes obtenidos por las agrupaciones políticas en las PASO, la Legislatura porteña modificará desde diciembre su conformación, en la que el oficialismo podría perder algunos escaños, pese al triunfo de Horacio Rodríguez Larreta, mientras que el Frente de Todos, la principal fuerza de la oposición, sumaría lugares.

Con el 94% de los votos escrutados de manera provisoria para los cargos de legisladores, Juntos por el Cambio obtenía un 45,10% de apoyos, el Frente de Todos un 31,65%, Consenso Federal alcanzaba un 7,08% y el Frente de Izquierda y de los Trabajadores llegaba al 4,32%.

En el caso de que en las elecciones generales de octubre se repitan las cantidades de sufragios, el oficialismo porteño podría renovar cerca de 15 bancas que iniciarán un mandato el 10 de diciembre, no obstante pone en juego 21 escaños.

Es que en esta oportunidad, Juntos por el Cambio se presentó con una alianza electoral que incluyó al PRO, la Coalición Cívica y Confianza Pública, pero que sumó también al radicalismo y al socialismo, dos fuerzas que en las anteriores elecciones compitieron por fuera del oficialismo.

Entonces, la nueva coalición cuenta actualmente con 41 escaños, de los que 21 terminan a fin de año, y con el resultado de las primarias, accederá a 15 sitios, con lo cual quedará con un bloque de 35 diputados, cifra con la cual aún mantendrán la mayoría simple dentro del recinto.

En el caso del Frente de Todos, que en la actualidad reúne 12 bancas, pondrá en juego la mitad, y con los votos obtenidos este domingo, accederían a diez u once lugares, con lo que aumentaría la cantidad de lugares del principal espacio opositor en el recinto parlamentario.