La gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal retomó la campaña y arengó a los intendentes "sin tierra" de Juntos por el Cambio para buscar el milagro electoral que le haga revertir los resultados de las primarias abiertas,simultáneas y obligatorias (PASO), donde su rival Axel Kicillof del Frente de Todos le sacó 18 puntos de ventaja.

El miércoles se reunió con 68 jefes comunales del oficialismo en el quincho de la República de los Niños de Gonnet y les pidió ir "uno a uno" con cada votante para preservar los municipios propios y asegurar la mayor cantidad de legisladores seccionales para después de octubre.

"Miren hacia adentro de los municipios: hay que escuchar, hay que recuperar el vínculo con la gente. Entender el mensaje. Hay que ir a ver al votante, uno por uno", fue el discurso que bajó Vidal.

Pidió trabajar en cada una de las 135 comunas para dar vuelta la elección

"Es difícil, no imposible", insistió.

"Hay que redoblar los esfuerzos", instó el vicegobernador Daniel Salvador.

A puertas cerradas, los intendentes exigieron más ayuda del gobierno nacional y "pasaron factura" por el "voto castigo" que hubo en los comicios de agosto por la crisis económica.

Confesaron que sus teléfonos están plagados de mensajes de ciudadanos que no pueden pagar las tarifas de luz ni el gas y algunos hasta que blanquearon dificultades para pagar salarios de empleados públicos. Todos acusaron a las políticas económicas del gobierno de Mauricio Macri por el notable avance del Frente de Todos, informó La Nación.

Macri fue el gran perdedor en territorio bonaerense. La Jefa de Estado se impuso en 58 comunas mientras el Presidente sólo venció en 44 municipios. Es decir que hubo un notable corte de boleta: Vidal ganó en 14 comunas donde Macri perdió.

Pero el corte operó también en otros sentidos: un tercio de los intendentes oficialistas que están en el poder perdieron respecto de los votos logrados por la oposición. El 11 de agosto sólo 46 de los 66 alcaldes de Juntos por el Cambio logró más votos que la suma de los sufragios obtenidos por el Frente para la Victoria en sus distritos.

Una vez más Vidal se encuentra en una posición difícil, enfrenta serias posibilidades de quedar afuera de la provincia pero es la más votada entre los líderes de su espacio político. En las antípodas, el presidente es el menos elegido por los habitantes de este territorio. Vidal ganó en 58 comunas, Macri en 44 y los alcaldes sólo retuvieron 46 municipios, de un total de 135.

La gobernadora tuvo su mejor performance en la séptima y la quinta sección electoral, con buenos resultados también en la sexta y en la cuarta. Perdió en la octava -distrito único capital- y tuvo una devastadora derrota en la tercera y en la primera sección.

Pero los alcaldes oficialistas lograron la peor performance en los distritos del Gran Buenos Aires. Sólo se impusieron en 4 de los 24 distritos de la primera y en apenas dos de los 19 distritos de la tercera.