El candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández, sigue creciendo en su piso electoral en miras a las próximas elecciones del 27 de octubre, lo que y esto lo acerca cada vez más al 54% histórico que logró en 2011 su compañera de fórmula, Cristina Kirchner, cuando obtuvo la reelección.

Una de las encuestas en las que se puede observar este resultado es en el nuevo monitoreo de Ricardo Rouvier & Asociados, que dio una diferencia en la intención de voto que supera los 18 puntos.

En una encuesta nacional realizada del 17 al 26 de septiembre entre 1.200 casos, el binomio compuesto por Alberto Fernández y Cristina Fernández tiene una intención de votos del 50,3%, mientras que la fórmula integrada por Mauricio Macri y Miguel Ángel Pichetto tiene 32,8%.

En cuanto al resto de los candidatos, Roberto Lavagna y Juan Manuel Urtubey cuentan con el 6,7%; Nicolás del Caño y Romina del Plá el 2,7%; Juan José Gómez Centurión y Cynthia Hotton el 1,3% y finalmente José Luis Espert y Luis Rosales, el 1,2%.

 

Si se tiene en cuenta la proyección de los indecisos de cara a las elecciones del próximo 27 de octubre, los números avanzan a favor del Frente de Todos: en este caso, el porcentaje de votos sube al 53,9%. En lo que respecta a Juntos por el Cambio, la cifra asciende a 34,5%. En este contexto, el binomio Fernández-Fernández tiene una diferencia en la intención de voto que supera los 18 puntos.

En cuanto a la evolución de la intención del voto, en el reporte del 26 de agosto Alberto Fernández contaba con el 49,1%, el 6 de septiembre tenía 51,5% y el 26 de septiembre, el 52,9. Mientras que Macri, en el primer informe tenía el 36,6%; en el segundo, el 34,9 y en la última encuesta, el 34,5%.

 

Pero esto no es todo: frente a la consulta quién cree que ganará finalmente las próximas elecciones y será el próximo presidente, casi 7 de cada 10 ciudadanos aseguran que será Alberto Fernández.

 

En lo que respecta a la expectativa de la evolución de la situación económica, de aquí al 10 de diciembre, es mayormente negativa, aunque aumenta la confianza en relación a que el Presidente logrará controlar la crisis económica y social para terminar su mandato en forma ordenada.