El presidente Mauricio Macri decidió que es momento de utilizar por primera vez la cadena nacional, fuera de lo que son las obligaciones institucionales, y lo hará para dar un mensaje sobre los logros realizados durante su gestión y lo que aún queda por hacer.

Hasta el momento, el día elegido para esto es el próximo jueves por la tarde, momento en que el jefe del Estado dejará su visión sobre lo que es la "herencia macrista", a la deberá enfrentar el próximo gobierno de Alberto Fernández.

Se trata de presentar un balance de toda su gestión, especialmente de aquellos que son más favorables para el oficialismo, como la lucha contra el narcotráfico, si bien también se referirá a cuestiones relacioinas con la economía. 

Lo que más le preocupa al gobierno que está por irse es que el presidente electo y su vicepresidenta aprovechen su regreso al poder para mostrar una realidad que ellos no consideran que es así, según su visión.

En esta decisión, llama la atención que el mandatario siempre rehuyó de las cadenas nacionales ya que se trataba de la forma más habitual de comunicarse de la expresidenta Cristina Kirchner, quien fue protagonista de unas 120 aproximadamente.

Macri siempre se negó a hacerlas, a pesar de las recomendaciones de sus asesores de comunicación. Es más, seis meses atrás indicó que "un teléfono de hoy tiene más poder de comunicación instantánea y global que toda la televisión en la década del 90". Tras lo cual se preguntó: "¿Por qué debería un gobierno interrumpir a la gente con sus novedades, sus anuncios, su propaganda? ¿Por qué habría de imponer su mensaje?".