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Interna al rojo vivo: Alberto Fernández se metió de lleno en la pelea y hasta le contestó a Cristina Kirchner

El jefe de Estado destacó que, más allá de las manifestaciones de la vicepresidenta, la negociación "hay que hacerla con mucho cuidado"
10/02/2020 - 09:32hs
Interna al rojo vivo: Alberto Fernández se metió de lleno en la pelea y hasta le contestó a Cristina Kirchner

Explotó la interna en el gobierno del Frente de Todos y este lunes el que se metió de lleno en la pelea fue el propio presidente Alberto Fernández. Salió fuerte a contestarle al kirchnerismo sobre el aborto y los presos políticos y, puntualmente, le respondió a su vicepresidenta Cristina Kirchner sobre la renegociación de deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que enfrenta hoy el ministro de Economía, Martín Guzmán.

Desde Cuba, la exmandataria aseguró que en la mesa de discusión con el Fondo, el Gobierno debería pedirse una "quita" al capital de la deuda de 44.000 millones de dólares.

El fin de semana, Cristina consideró que "por lo menos debería establecer una quita sustancial porque hizo un préstamo comprometiendo el 60% y se hizo violando las obligaciones que tiene el propio FMI".

Y cuestionó a quienes explican que el Fondo no puede negociar quitas porque lo prohíbe su estatuto

"También prohíbe que se den préstamos para permitir fugar el dinero", señaló en referencia al préstamo stand-by que el organismo internacional le hizo a la gestión de Mauricio Macri y que luego se le permitió usar esos dólares para sostener el tipo de cambio en el país y hasta el cepo que implementó en los últimos meses de gobierno. "¿Por qué vamos a hacer valer una prohibición y la otra no?", se preguntó.

Alberto Fernández trató de bajarle el tono a las declaraciones de su compañera de fórmula y aclaró que el diálogo con el FMI y los acreedores privados tiene que desarrollarse "con mucho cuidado".

"Con el Fondo estamos empezando a hablar. Yo no sé si Cristina estaba hablando específicamente del Fondo o de los acreedores privados. Porque no escuché lo que dijo Cristina", dijo el jefe de Estado en declaraciones a radio Continental.

Fernández sostuvo que de todas maneras "son negociaciones que recién empiezan, hay que darle tiempo, como toda negociación hay que hacerla con prudencia mediática como digo siempre, con mucho cuidado. Esta semana viene la representación del Fondo para trabajar con nosotros y veremos allí cómo vamos avanzando".

Sobre su relación con Cristina Kirchner, aclaró: "No necesariamente pensamos igual, pero nada se ha convertido en tema de conflicto".

Y trató de desviar la conversación destacando el apoyo del Papa Francisco para que el Fondo Monetario Internacional (FMI) no le exija a la Argentina un cronograma "imposible", tal cual lo dijo el religioso la semana pasada en un seminario en el Vaticano.

El jefe de Estado dijo que el Papa "conoce a la perfección" todo lo sucedido en la Argentina en los cuatro años del gobierno de Mauricio Macri porque "está permanentemente al tanto, mirando lo que le pasa al país".

"El Papa ha dado una ayuda muy grande, involucrándose del modo que él puede hacerlo: llamando a la reflexión al capitalismo mundial y a los acreedores en particular sobre lo que le está pasando a la Argentina y la necesidad de encontrar una salida que no signifique más martirio para la gente que menos tiene", insistió.

Pero el tema de la deuda no es la única interna sobre la que marcó la cancha Alberto Fernández hoy. Negó que haya presos políticos en su gobierno y aclaró que el proyecto de ley que enviará al Congreso será para legalizar el aborto en la Argentina y no solo despenalizarlo.

Presos políticos

"Me molesta que me digan que tengo presos políticos porque no los tengo", advirtió el mandatario nacional este lunes.

Y advirtió: "Tenemos que ser prudentes porque en el mundo escuchan lo que discutimos acá. Hay que decirles a los compañeros que no sean tontos. Lo que quieren es hacernos pelear entre nosotros, dividirnos. Todos sabemos lo que hizo la Justicia".

Se trata de un tema sensible para el kirchnerismo que hoy tiene al exvicepresidente, Amado Boudou, preso por la causa de la exCiccone, al exministro de Planificación, en prisión domiciliaria acusado de sobreprecios en la causa de Río Turbio y de corrupción en el caso de los cuadernos, y a la exlíder de la organización Tupac Amaru, Milagro Sala, condenada por defraudación pública, extorsión y asociación ilícita.

El Presidente consideró que "es una discusión innecesaria" la que se da alrededor de los "presos políticos".

"Si hay alguien que cuestionó los procedimientos judiciales fui yo", resaltó el mandatario nacional y agregó: "¿Qué parte no entienden?".

"El preso político es el que técnicamente está a disposición del Ejecutivo. No tengo a nadie preso sin causa", enfatizó el Presidente.

La discusión surgió semanas atrás, cuando Fernández dijo por primera vez que consideraba que en el país no había "presos políticos", pero sí algunas "detenciones arbitrarias".

Esa declaración generó críticas de los organismos de Derechos Humanos y ministros como la de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, y el del Interior, Eduardo de Pedro, afirmaron que Sala es una "presa política".

En tanto, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, se sumaron a la postura del mandatario nacional y señalaron que no hay dirigentes en esa situación.

Legalización del aborto

El Presidente adelantó este lunes que el objetivo del proyecto de ley que enviará al Congreso en marzo apunta a "legalizar" el aborto seguro y gratuito para que las mujeres tengan atención y contención en cualquier hospital público de la Argentina.

"La penalización del aborto es un daño enorme que sufre la Argentina. Ya dije mil veces, hay que despenalizar el aborto y legalizarlo. Porque de otro modo, no se puede funcionar. La legalización quiere decir que todas tengan acceso a la salud pública para tener la atención adecuada", dijo.

Consultado sobre si se avanzará con el proyecto por etapas, primero con la despenalización y luego con la legalización, el jefe de Estado fue tajante: "La idea es terminar de una vez con esta discusión que no sé por qué se prolonga tanto tiempo, que me parece que es parte de la hipocresía argentina porque mientras discutimos los abortos se siguen practicando".

El jefe de Estado, además, se refirió a la marcha convocada por la Iglesia para el 8 de marzo para oponerse a la iniciativa: "Que uno legalice el aborto tampoco lo hace obligatorio. Y hay muchos creyentes en la Iglesia Católica que piensan que el aborto no es una buena práctica. Hay que respetar todas las posiciones".

"No hay ninguna posibilidad" de pagar la deuda

El presidente Alberto Fernández aseguró que la Argentina no puede "cumplir" con el pago de la deuda al FMI en los vencimientos establecidos por el gobierno anterior y advirtió que, por el contrario, en caso de hacerlo, se estaría "sumiendo a la economía en una postración absoluta".

"Objetivamente no podemos cumplir", declaró el Presidente.

Consultado sobre si un buen resultado en la negociación con el FMI podría allanar el camino para discutir luego con los bonistas, Fernández graficó: "Son dos caminos que se necesitan, no sé si se cruzan, pero sí se necesitan".

"De ninguna manera", respondió tajante el Presidente cuando le preguntaron sobre la posibilidad de cumplir con los términos de los próximos vencimientos.

"Quisiéramos destinar el pago de la deuda a la reestructuración de la economía; si pagáramos, igual no nos va a alcanzar, pero estaríamos sumiendo a la economía en una postración absoluta", apuntó.

Además, Fernández planteó que el pago de su deuda que hizo la provincia de Buenos Aires días atrás "no es la regla" y que eso se decidió porque se evaluó que, en el inicio de las conversaciones, no era conveniente incumplir.

El Presidente resaltó la "respuesta de apoyo muy importante" que recibió de los gobiernos de Italia, España, Francia y Alemania en el marco de su reciente gira por Europa, en relación a las negociaciones con el FMI.

"En todos los casos pudimos contarles qué es lo que queremos hacer y qué necesitamos", relató en un tramo de la entrevista, en la que resaltó que su gira europea "fue mucho más que productiva".

"Nos ayuda en un mundo globalizado estar dentro del mundo", concluyó el mandatario.

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