La Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) apoya la negociación de la deuda del Gobierno argentino que ingresa en momentos decisivos para evitar caer en un default que, según economistas y especialistas, es inevitable.

"En circunstancias tan extraordinarias como las actuales, en las que la Argentina y el mundo se ven golpeados por la pandemia de Covid-19 y las restricciones asociadas –que representan un duro impacto en materia económica y social– se vuelve especialmente importante dotar de sostenibilidad a los pasivos del país", expresó la entidad empresaria mediante un comunicado.

De este modo, la CAC se sumó a una serie de organizaciones empresariales que vienen dando su aval al Gobierno en este momento puesto que, si la Argentina cae en default de manera definitiva, los efectos colaterales negativos también alcanzarán a las actividades del sector privado que necesitan tener buenos vínculos con los mercados, especialmente en lo que se refiere al acceso al financiamiento.

A mediados de la semana pasada, un grupo de empresarios integrado por Alejandro Simón, presidente de la cámara de aseguradoras Adira; Pablo Peralta, presidente del Grupo BST/Orígenes; Marcelo Figueras, presidente de Laboratorios Richmond; Martín Umaran, fundador y director de Globant; Mara Bettiol, presidente de la Unión de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (UART); Martín Cabrales, vicepresidente de Cabrales; y Fabián Castillo, presidente de la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires, apoyaron el proceso de negociación mediante una solicitada.

Señalaron, en uno de sus párrafos, que es prioritario no postergar "la agenda urgente y estratégica del país, uno de cuyos ejes centrales es resolver el endeudamiento externo, para hacerlo más sustentable y darle a la economía argentina el aire que necesita para retomar la senda del crecimiento".

Un par de días después, la cámara que nuclea a las empresas de servicios de conocimiento, Argencon, también expresó su apoyo y, en uno de los párrafos del comunicado que emitió señaló que "uno de los pilares fundamentales para la reactivación de nuestro aparato productivo es el acceso normal a los mercados internacionales de crédito, condición que requiere una exitosa negociación de nuestra deuda externa por parte de las Autoridades del Gobierno Nacional con los acreedores internacionales. Por ello, alentamos la reciente apertura formal de negociaciones que esperamos lleven a nuestro país a establecer en muy corto plazo un cronograma de pago de los servicios externos compatible con nuestro desarrollo económico y social".

A tono con estas manifestaciones, la CAC sostuvo que "cumplir con los compromisos en los términos originalmente pautados resulta materialmente imposible. Un severo ajuste fiscal, amén de las consecuencias adversas que tendría, sería algo inconducente para honrar las deudas, toda vez que agravaría la retracción de la actividad, dejando aún más exhaustas a las arcas públicas, ya muy afectadas en la actual coyuntura".

Por esa razón, la CAC sostuvo que la oferta presentada por el Gobierno "es razonable" puesto que concilia el interés de los tenedores de los títulos por cobrar con las posibilidades de pago reales de la Argentina.

"Un perfil de vencimientos sostenible es un elemento clave para que la economía argentina pueda transitar un proceso de crecimiento, con inversiones y generación de empleo de calidad", concluyó el comunicado de la CAC.

Antes del vencimiento de u$s503 millones del pago de los bonos Globales 2021, 2026 y 2046, el ministro de Economía Martín Guzmán presentó la oferta de reestructuración que, hasta ahora, ha sido rechazada por los acreedores.

Para evitar caer en default el Gobierno necesita el apoyo del 60% al 75% de la deuda que vence, que varía de acuerdo al tipo de bono. El tiempo para aceptar la propuesta vence el próximo viernes 8 de mayo.

Este fin de semana, el ministro dejó entrever que, en caso de no llegar a un acuerdo el 8 de mayo, se mantendrán las negociaciones para salir de la situación lo más rápidamente posible.