El "especie" de IFE logró una "especie" de tregua en la crisis interna que vive desde hace varios meses el Frente de Todos. El bono que anunció el Gobierno de 18.000 pesos para los trabajadores informales y 12.000 pesos para los jubilados vino a poner un manto de piedad dentro del oficialismo.

El anuncio de "un refuerzo en la política de ingresos"- como lo definió el ministro de Economía Martín Guzmán- apareció en el momento de un contexto de agravamiento por los desencuentros en la coalición gobernante.

El sector que responde a la Vicepresidenta, Cristina Kirchner, reclamaba medidas más drásticas ante el deterioro del salario producto de la inflación.

El ministro de Desarrollo Bonaerense y secretario General de La Cámpora, Andrés "el cuervo" Larroque se convirtió en el vocero de los enojos kirchneristas.

Criticó la falta de repudio oficial al ataque a piedrazos al despacho del Senado, cuestionó el acuerdo con el FMI y lideró el reclamo de la necesidad de que vuelva el IFE. Finalmente un reclamo que fue escuchado por el albertismo.

El "especie" de IFE logró una "especie" de tregua en la crisis interna que vive desde hace varios meses el Frente de Todos

Tregua del Gobierno con Cristina: el kirchnerismo ve señales positivas

Desde el kirchnerismo ven como una señal positiva que estas medidas busquen frenar el deterioro en los bolsillos de los sectores más vulnerables. La presencia de varios referentes de La Cámpora en el anuncio en el Salón Blanco de la Casa Rosada fue leído también como una tregua.

En las primeras filas se ubicaron el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, el ministro del Interior; Eduardo "Wado" De Pedro; la titular del PAMI, Luana Volnovich; y la titular del Anses, Fernanda Raverta.

En el cristinismo creen que las diferencias con el albertismo continúan, incluso a "un nivel de puteada" pero "siempre dentro la unidad".

Fuentes consultadas del territorio bonaerense aseguran que pese a las medidas que anunció el gobierno para frenar la inflación y el bono, "el Frente de Todos no se rompió", pero reconocen que "la convivencia aún es delicada". Las elecciones podrían cambiar el ánimo interno. "Cuando haya que ganar una elección, será con todos unidos", anticipan.

El silencio de Cristina podría leerse como un guiño a Alberto a favor de las medidas que anunció. Sobre todo porque muchos de sus referentes fueron a aplaudir los anuncios económicos. Pese a que no significa que hayan celebrado el protagonismo que Alberto le dio a Guzmán al sentarse a su lado en el salón más importante de la Casa Rosada.

Las últimas medidas anunciadas por Alberto Fernández intentarán, en cierta manera, bajar las tensiones internas

Esperando el proyecto sobre el impuesto a la renta inesperada

Los referentes del FDT que responden a la vicepresidenta evitaron hasta ahora hacer comentarios sobre el bono que impulsó la Rosada, por lo que podría leerse como un visto bueno.

Tampoco hubo referencias al proyecto que enviará el Gobierno al Congreso que gravará la renta inesperada para las empresas que tuvieron ganancias extraordinarias.

Esperarán la letra chica de la iniciativa que deberá ingresar por el Senado, pero que tendrá una compleja negociación. Guzmán anticipó que "se conocerá en las próximas semanas". La oposición adelantó que rechazará el impuesto por lo que el final será incierto.

La presión del sector que responde a la vicepresidenta ante el temor de un creciente malestar social obligó al lanzamiento de un raid de medidas de emergencia como el aumento de 50% de la Tarjeta Alimentar, los bonos de $18.000 para trabajadores informales, monotributistas, trabajadoras de casas particulares, beneficiarios de Potenciar Trabajo, jubilados, y la apertura de paritarias del sector privado.

Todas estas medidas tienen como único objetivo mejorar la situación de los ingresos frente a la acelerada inflación. También preparar el terreno político de lo que serán las elecciones presidenciales del año próximo.

El kirchnerismo ponderó las últimas medidas del Gobierno nacional

"Para la gente no hay división entre ellos"

Más allá del distanciamiento y silencio público entre el Presidente y la Vice, en el kirchnerismo analizan con cierto optimismo algunas encuestas. "Ya sea de amigos o enemigos, muestran cerca la imagen positiva o negativa de Alberto respecto de Cristina. Para la gente no hay división entre ellos", señalan.

Otro de los gestos de tregua que enmarcó el kirchnerismo esta semana fue la puesta en marcha del gasoducto Néstor Kirchner en Vaca Muerta, Neuquén, junto al secretario de Energía, Darío Martínez, y el subsecretario de Energía, Federico Basualdo, dos de los rebeldes del Gobierno que responden a Cristina Kirchner, y que tienen grandes diferencias con Guzmán en cuanto a la política energética y las tarifas. Alberto incluso mencionó a Cristina y calificó a Néstor Kirchner como el mejor presidente de la democracia.

Las últimas medidas anunciadas por Alberto Fernández intentarán, en cierta manera, bajar las tensiones internas y despejar las dudas de que echaría a funcionarios cercanos a la vicepresidenta. El ala dura del kirchnerismo critica por los bajo a los funcionarios que responden al Presidente.

Por ahora habrá un impase y no pedirá la renuncia de ningún ministro. La tregua podría durar pocos días. Se espera que el índice de abril de inflación seguirá alto, por encima del 5 por ciento. ¿Guzmán podrá seguir resistiendo?.