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El kirchnerismo redobla la presión sobre Alberto con una propuesta de Máximo en la previa del acto de CFK

El líder de La Cámpora busca reestructurar el funcionamiento del Frente de Todos con un guiño a sectores "albertistas". Cómo es el planteo
14/11/2022 - 19:48hs
El kirchnerismo redobla la presión sobre Alberto con una propuesta de Máximo en la previa del acto de CFK

Mientras el presidente Alberto Fernández prepara su presentación ante al G-20 en Indonesia, el sector de la vicepresidenta Cristina Kirchner profundiza el reclamo para que el mandatario arme cuanto antes una mesa de decisión para el Frente de Todos, de la cual el líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, se auto excluyó en un intento por convencerlo tanto a él como a su círculo de dirigentes más cercanos.

El planteo no es nuevo, pero la reticencia del Presidente llevó a que en las últimas horas algunos de los dirigentes más cercanos a Cristina Kirchner redoblen la presión. Para el kirchnerismo es necesario la creación de ese ámbito antes de que se largue la campaña electoral de 2023, según supo iProfesional. Es decir, urgente.

Uno de los que puso el acento en ese reclamo fue el hijo de la vicepresidenta y ex jefe del bloque oficialista de Diputados, quien blanqueó su ruptura con Alberto Fernández pero al mismo tiempo ofreció quedarse afuera de esa futura mesa política del Frente de Todos. "Yo no quiero estar", sostuvo en una entrevista con el programa de YouTube "El Método Rebord".

Consciente de que la resistencia de Fernández se debe al temor de ver todavía más diluido su poder dentro del Gobierno, Máximo Kirchner le agregó a su auto exclusión la invitación para que los dirigentes más "albertistas" que se encuentran en la CGT y en el Movimiento Evita también tengan una silla en esa mesa.

Alberto Fernández demora el llamado a la "mesa": la propuesta de Máximo Kirchner

"Que esté él (Fernández), que esté Cristina, que esté (el ministro de Economía) Massa, que esté (el co titular de la CGT, Héctor) Daer, que esté (el líder del Movimiento Evita, Emilio) Pérsico, que esté Wado (De Pedro, ministro del Interior), yo ni quiero estar", subrayó el diputado y presidente del PJ bonaerense.

En la misma línea, agregó: "Tiene que haber un lugar en el que tienen que debatir las cosas, yo en este momento prefiero ayudar desde un lugar que es hablar con todos los compañeros que pueda, con la gente, ver cómo están las cuestiones de gestión, recorrer".

Máximo Kirchner se autoexcluyó de la mesa del Frente de Todos y envió un guiño a los aliados de Fernández 

Máximo Kirchner sostuvo que "los problemas de Argentina son muy grandes para una mesa tan chica" y remarcó así con sutileza la crítica que desde hace tiempo el kirchnerismo le dedica a Alberto Fernández, a quien acusan de manejarse solo con un "grupo de amigos", como alguna vez dijo Andrés "Cuervo" Larroque, referente de La Cámpora.

En ese contexto, pocas horas después la senadora Juliana di Tullio, una de las más cercanas a Cristina Kirchner, se sumó a la presión pública sobre el Presidente para que apure la creación de esa mesa política. Al igual que Máximo Kirchner, subrayó que hoy no hay un "ámbito para poder discutir" pero a diferencia de él, apuntó además contra la intención de Fernández de buscar la reelección.

El kirchnerismo redobla la presión

"No sé si Alberto es el mejor candidato. Yo lo que sé es que Alberto dice que quiere volver a ser y está bien. Yo no soy una censuradora de quién quiere ser. Lo que me gustaría discutir y no tengo ámbito para poder discutir es, ¿para qué quiere volver a ser candidato Alberto?", subrayó Di Tullio en declaraciones radiales.

La senadora dejó así una pauta más sobre el disgusto que le produce al kirchnerismo la posibilidad de que Fernández vuelva a ser candidato y al mismo tiempo deslizó que la creación de una mesa política del Frente de Todos podría servir para limitar las chances electorales del mandatario y tratar de alumbrar otra candidatura.

Eso es precisamente lo que el Presidente teme. Según evalúan fuentes de la Casa Rosada consultadas por este medio el mandatario entiende que con el mecanismo de la mesa de decisión podría verse definitivamente corrido de la construcción política para 2023, donde Cristina Kirchner tendría un peso determinante a la hora de armar las listas.

Ello explica también la definición de Máximo Kirchner y su intento por tender un puente para los sectores más cercanos al mandatario: intenta transmitirle a Fernández que no lo marginarán. En esa clave se entiende también que Massa, el tercer socio del Frente de Todos, reclame conjuntamente con el kirchnerismo la conformación de esa mesa de coordinación.

La presión sobre Fernández empezó a crecer en el oficialismo: Di Tullio se sumó al reclamo que también apoyó Massa

Días atrás, el ministro de Economía pidió "que el Presidente llame a la mesa política del Frente de Todos para fijar una única posición" sobre las medidas que adopta el Gobierno, para evitar los cortocircuitos públicos que se repiten desde el año pasado en el seno del oficialismo. "Hay cosas que nosotros como coalición tenemos que debatir".

Reaparece Cristina Kirchner: ¿otro reto para Alberto Fernández?

La creación de una mesa del Frente de Todos no solo se relaciona con la necesidad de empezar a diseñar el armado electoral sin que se desate una batalla entre los distintos sectores que conforman la alianza oficialista, sino también con lograr consensos alrededor de las medidas que deberá tomar el Gobierno de aquí a la campaña de 2023. Especialmente en materia económica.

Cristina Kirchner no deja de exhibir su preocupación por la pérdida del poder adquisitivo ya no solo de los más pobres sino también de los trabajadores estables y su creencia de que buena parte de ese problema se debe a la conducta de las grandes empresas, para las que pide mayores controles.

Si bien el congelamiento de precios por 4 meses que lanzó Massa la semana pasada intenta satisfacer al menos en parte esa demanda, en el oficialismo dan por descontado que la vicepresidenta insistirá en el tema durante el acto que encabezará el próximo jueves en La Plata, sobre todo tras la negativa de Fernández, desde París, a otorgar un aumento salarial por "suma fija" como reclamó su vice.

Cristina Kirchner necesita un escenario económico que mejore las chances del Frente de Todos para el año próximo y evite un triunfo de Juntos por el Cambio. Ese objetivo fue planteado por ella misma al remarcar que haría "lo que tenga que hacer" y no obedece únicamente a razones electorales, sino también al convencimiento de la vicepresidenta de que el Poder Judicial que la "persigue" juega en tándem con "el macrismo".

Esto ya no aplica solo a las causas en su contra, como la de presunta corrupción en la obra pública, sino también a la investigación sobre el intento de atentado del que fue víctima, donde recusó a la jueza María Eugenia Capuchetti por no investigar la "línea política" del hecho que para el kirchnerismo apunta al PRO, entre otros planteos.

El evento por el "Día del Militante" en La Plata servirá para darle continuidad al "operativo clamor" por su candidatura presidencial pero también podría ser un nuevo elemento de presión para Alberto Fernández, dado que fueron convocados todos los actores del Frente de Todos. La lista de presentes para escuchar a Cristina Kirchner será para mirar de cerca.