¿Cuánto fútbol hay detrás de las nuevas relaciones diplomáticas con Bangladesh?
Dentro de dos semanas el canciller Santiago Cafiero aterrizará en Daca, la capital de Bangladesh. Encabezará una misión oficial para reabrir la embajada argentina que fue cerrada en 1978. El principal impulso de la reapertura es la cantidad de hinchas que tiene la selección argentina de fútbol en ese país y la devoción por su capitán, Leonel Messi.
Antes de que Argentina se transformara en el campeón del Mundial Qatar 2022 el gobierno ya había avanzado con los planes para restablecer la embajada. La decisión fue comunicada por el Palacio San Martín poco antes de la final y cuando terminó el mundial el gobierno de Bangladesh redobló la apuesta.
"Queremos traer a Lionel Messi. Vamos a intentar hacerlo, queremos hacer un partido en Bangladesh. Messi es muy popular, amamos a los argentinos por el fútbol y su cultura, así que sería un honor tenerlos en nuestro país", había dicho la embajadora en América Latina Sadia Fizunnesa antes del Mundial. "Como éramos una colonia británica, el fútbol fue siempre muy popular, entonces empezó a haber cada vez más interés en la Argentina y en el Mundial de 1986, Maradona se transformó en leyenda, me acuerdo que mucha gente vio ese mundial en Bangladesh", explicó la diplomática a la agencia Télam para anticipar el interés con la Selección Argentina.
Este año comenzó con más propuestas provenientes de Asia. Leandro Gabardi, cónsul honorario de Bangladesh en Argentina, es uno de los canales de transmisión entre ambos países. Ya anticipó que el presidente de la Federación de Fútbol de Bangladesh, Kazi Salauddin, quiere recibir a la Selección en 2024. También fue recibido por el presidente de la AFA, Claudio Tapia, que le transmitió el agradecimiento de los jugadores a los hinchas de Bangladesh.
La mesa para el viaje de la Selección parece servida
El gobierno bengalí propone que los jugadores sean recibidos en Daca con los honores de una visita de Estado y que participen de un partido amistoso en el Estadio Nacional Bangabandhu. Si Argentina acepta se realizaría dentro de las fechas para partidos amistosos de la FIFA.
Sin embargo, en el Gobierno siguen el tema con cautela. No pierden de vista que es un país con más de 123 millones de habitantes que se movilizarían con locura por los campeones del mundo. La multiplicación de la marca nacional se expandiría nuevamente por todo el planeta como otra repercusión del Mundial. El problema es que hasta ahora no hubo ninguna precisión de los anfitriones sobre las medidas de seguridad para garantizar que una visita de este calibre no termine en un accidente masivo.
"Es un país chico con mucha población. En Daca podría pasar el doble de lo que pasó en Buenos Aires con las 5 millones de personas que paralizaron la Ciudad", opinó una fuente de la Casa Rosada consultada por iProfesional.
Algunos observadores del gobierno creen que los esfuerzos del gobierno bengalí tienen más que ver con la política doméstica del presidente Abdul Hamid para canalizar la fascinación de la población por la selección y por Messi.
Cautela argentina
En la Cancillería prefieren la cautela. Están enfocados en las posibilidades comerciales como el motor para revitalizar la relación bilateral. Detallaron que las exportaciones argentinas durante 2021 fueron de 876 millones de dólares, las importaciones por 14 millones de dólares y "un superávit comercial de 862 millones". La oferta argentina está concentrada en "aceite de soja, harina y pellets de la extracción de aceite de soja, maíz y trigo, los cuales concentran el 99% de los envío", mientras que las importaciones bengalíes son de ropa.
Estos temas fueron parte de la reunión que mantuvo Cafiero con su par de Bangladesh, Abul Kalam Abdul Momen, en abril del año pasado. Se encontraron en Nueva York porque ambos habían viajado para participar de la 10 Conferencia de Revisión del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares de Naciones Unidas.
En aquel momento hablaron de la reapertura de la embajada en Daca que había cerrado la última dictadura militar. Después del Mundial le pusieron fecha a la reinauguración para el 27 de febrero. La semana pasada Cafiero visitó la fábrica de la empresa Marolio porque es una de las firmas que exportará sus productos a Bangladesh. Del fútbol, por ahora, ni una palabra.