Tras el mega apagón que dejó sin luz al 40% del AMBA y a más de 10 provincias en el país, el exsecretario de Energía Jorge Lapeña alertó que el sistema "es anormal y está atado con alambre". "El sistema está atado con alambre. Es un sistema anormal que funciona mal", advirtió el actual el presidente del Instituto Argentino de Energía General Mosconi.

Asimismo, el exfuncionario exigió al Gobierno que brinde explicaciones al respecto en el Congreso y lleve adelante las pericias correspondientes.

"El sistema generador argentino tiene 43 mil megavatios conectados. Sin embargo, la experiencia prueba que no puede dar más de 28 mil porque hay una gran cantidad de instalaciones que están contabilizadas como centrales que no funcionan. Y algunas por causas inexplicables", dijo en una entrevista con Radio Mitre.

En esta línea, ejemplificó: "Algunas dicen que están paradas porque les falta combustible. Es algo ridículo. Otras centrales están paradas porque están en mantenimiento programado".

"Y hay otras razones inexplicables que es una gran cantidad del parque que directamente está roto, sin explicaciones", añadió Lapeña este jueves en sus declaraciones radiales.

Lapeña exigió que Royón sea citada al Congreso

Lapeña, además, cargó contra el gobierno de Alberto Fernández y exigió que la secretaría de Energía explique el porqué de lo sucedido en el Congreso, como lo hizo Gustavo Lopetegui en 2019, tras el apagón masivo durante el Día del Padre.

Sergio Massa aseguró que elevó los reclamos correspondientes para conocer si se trató de sabotaje o negligencia.

"La situación requiere una información oficial del Gobierno sobre lo que ocurrió que no la conocemos. Hay que saber si hubo errores humanos o no y si las protecciones actuaron como debían de acuerdo a las reglas de la buena técnica", concluyó.

Las señales que advertían sobre el estado del sistema de transporte eléctrico

Esa falla disparó la interrupción en cadena de otras líneas de 500 KW y la desconexión del sistema interconectado nacional de algunas usinas como Atucha I y Central Puerto, que provocaron una caída abrupta de la capacidad de generación de 28.000 MW a algo menos de 18.000 MW.

Pese a la magnitud del evento que afectó a casi el 35% de la demanda nacional y dejó sin luz a más de 6 millones de hogares, la mega falla registrada en las redes que opera la empresa Transener estuvo precedida de varias señales de alerta oficiales y privadas que pusieron sobre el tapete la situación límite que arrastra el sistema de transporte eléctrico.

A menos de cuatro años del histórico apagón que había dejado sin energía eléctrica a casi todo el país durante el día del padre de 2019, Transener vuelve ser protagonista con otro colapso operativo que impactó con fuerza en el NOA, la región Centro, la zona de Cuyo y el área metropolitana del AMBA.

Según la explicación dada por la transportista eléctrica -cuya sociedad controlante está repartida en partes iguales entre Pampa Energía (el grupo conducido por Marcelo Mindlin) y la estatal Enarsa, manejada por el camporista Agustín Gérez)– un incendio de pastizales produjo la salida de servicio de tres líneas de alta tensión que vinculan las estaciones transformadoras General Rodríguez y la región del Litoral.