La reunión que mantuvo el presidente Alberto Fernández con su par de Estados Unidos, Joe Biden, en la Casa Blanca le permitió al mandatario tener la foto política que espera desde el año pasado aunque el contexto ya no es el mismo que en aquel entonces, cuando buscaba fortalecer su posición en medio de la interna del Gobierno y los dardos que recibía del kirchnerismo.

Si bien la cumbre por sí misma tiene un valor simbólico para la Presidencia de Fernández -una reunión bilateral en el centro del poder político occidental que la vicepresidenta Cristina Kirchner nunca tuvo en sus ocho años de gobierno- el espaldarazo político que hubiese significado en julio del año pasado, cuando se postergó la reunión prevista, se cambió ahora por un pedido de apoyo económico.

Esa fue la lectura sobre lo que dijo Fernández en el breve intercambio que tuvo con Biden ante la prensa, donde al hablar sobre el "cambio climático" le mencionó al norteamericano que la Argentina vive "la peor sequía desde 1929" y que esto "ha complicado mucho" su economía. "Esa nueva realidad se la estamos planteando a los organismos de crédito. Espero que nos sigan acompañando como lo hicieron hasta ahora", agregó el mandatario.

La frase de Fernández llegó justo en momentos en que el ministro de Economía, Sergio Massa, también presente en Washington, negocia con el FMI posibles cambios a la meta de reservas del Banco Central establecidas en el acuerdo entre el país y el organismo.

Alberto Fernández, Biden y una foto con efecto político diferido

De esta manera, Fernández le acercó a Biden un pedido de apoyo ante el FMI y otros organismos de crédito en lugar de llevarse un respaldo que le dé algo de oxígeno político para afrontar la debilidad que lo aqueja en la interna doméstica, en la que el kirchnerismo intenta ya sin disimulo bajarlo de una posible candidatura a la reelección.

El mandatario había empezado a planificar el encuentro con Biden en 2021, con la asistencia del canciller Santiago Cafiero, su hombre de máxima confianza, y el embajador Jorge Argüello. Entre idas y vueltas, la reunión se había agendado para fines de julio de 2022, el mismo mes en que renunció Martín Guzmán al Ministerio de Economía, pero se postergó porque el norteamericano contrajo covid.

La foto más esperada por Fernández no tiene el impacto político para la interna que se buscó originalmente

Con su ministro eyectado del Gabinete por las reiteradas críticas públicas de Cristina Kirchner y sus alfiles y la crisis político económica desatada por esa embestida, la reunión con Biden hubiese tenido en ese entonces otro color, al funcionar como una demostración de fortaleza de Fernández en el cargo que su vicepresidenta ya se arrepentía de haberle facilitado.

Hoy ese efecto político se ve diluido en las urgencias económicas y en una situación política que, con las elecciones presidenciales encima, ya no tiene retorno para Fernández y para el Frente de Todos en general.

La foto con Biden no cambiará el curso de la interna con el kirchnerismo, que insistirá en el planteo para bajar al mandatario de la carrera electoral tras un solo mandato y tampoco parece que vaya a revertir el humor de los votantes que, según diversas encuestas, no favorece a Fernández ni al oficialismo en general, aun cuando logre algún éxito en las negociaciones económicas.

Una cumbre cruzada por los dardos al "norte" de Cristina Kirchner

Para colmo, la esperada cumbre entre Fernández y Biden se vio cruzada por el protagonismo de Cristina Kirchner, su mayor crítica interna, gracias al aporte del senador republicano Ted Cruz que horas antes del encuentro pidió al gobierno de Estados Unidos investigar a la vicepresidenta por corrupción, con el argumento de que "socavó los intereses de seguridad estadounidenses en la región" por supuestos vínculos con Irán.

Cuando la noticia llegó a los diarios argentinos, Cristina Kirchner no tardó en responder a los dichos del senador cercano al ex presidente estadounidense Donald Trump. "Tal cual lo dije: ¡Proscripción!", lanzó la vicepresidenta y remató: "Desde el norte le llegan refuerzos al Partido Judicial y a Comodoro Py".

Si bien Cruz es también un adversario de la administración de Biden, fue inevitable el ruido político: mientras el Presidente intentaba afianzar la relación bilateral, la vicepresidenta vinculó "al norte" con la persecución política de la que dice ser víctima y que, como ya había hecho días atrás, vinculó con intereses económicos.

La vicepresidenta ocupó parte de la escena al vincular a Estados Unidos con el "lawfare"

Y es que en el hilo de tuits para responder los dichos de Cruz, señaló: "El senador de Estados Unidos que más dinero recibió de las empresas de petróleo y gas en el año 2018… Y acá tenemos Vaca Muerta, segunda reserva de gas shale y cuarta de petróleo shale a nivel mundial".

"Yacimiento Vaca Muerta, que recuperamos junto a YPF en mi segundo mandato durante el año 2012. ¿Te das cuenta por qué nos dejaron afuera de la cancha? Se nota mucho", disparó la vicepresidenta en una publicación que Fernández y sus asesores seguramente vieron mientras se preparaban para dirigirse a la Casa Blanca.