Aunque la dirigencia política generalmente parece no estar a la altura de las necesidades de la gente, en el último año los legisladores nacionales han logrado ponerse de acuerdo para eliminar algunos trámites inútiles o burocráticos que resultan engorrosos o innecesarios para los argentinos. En ese sentido, la cámara de senadores aprobó y dio media sanción al proyecto que elimina la fe de vida para jubilados.

El Senado coincidió en eliminar la fe de vida de jubilados

Una tendencia que se instaló en el Congreso en el último tiempo es el de la eliminación de los "trámites inútiles". Por ejemplo, el año pasado un grupo de diputados impulsó una norma que hoy los senadores decidieron convertir en ley: terminar con la renovación del Certificado Único de Discapacidad (CUD) para discapacidades permanentes, es decir, el CUD podrá ser expedido con o sin fecha de vencimiento. A su vez, y en pro de seguir eliminando trámites innecesarios, actualmente parte de la oposición en la Cámara baja está en campaña para simplificar la transferencia de automotores.

Siguiendo esa tendencia, este jueves el Senado Nacional aprobó, con 61 votos a favor (por unanimidad), el proyecto que elimina la fe de vida para los jubilados, texto que ahora pasa a Diputados para ser debatido, aprobado y finalmente convertido en ley.

El artículo 1 de la iniciativa establece que en ningún caso podrán requerirse trámites adicionales a cargo del beneficiario y/o apoderado de la prestación jubilatoria "más allá de las verificaciones realizadas al momento del cobro presencial que eventualmente se realice". El proyecto estaba listo para tratarse desde la primera semana de diciembre, cuando en una reunión de la Comisión de Trabajo y Previsión Social se firmó un dictamen para eliminar dicho trámite.

En los hechos, fueron tres propuestas que se presentaron en el Congreso -uno del oficialista Antonio Rodas y los otros dos de los opositores Stella Maris Olalla y Juan Carlos Romero-, en el que proponían lo mismo: eliminar el trámite de fe de vida para los jubilados, por lo que luego de dos reuniones de comisión se unificaron en un solo dictamen los tres proyectos de eliminación de la fe de vida para los jubilados y beneficiarios de pensiones contributivas. Tres meses después, y tras el llamado a sesión especial por parte del oficialismo en el Senado, el proyecto obtuvo media sanción.

Es importante destacar que hay entidades bancarias -públicas y privadas- que desde hace rato tomaron la decisión de no hacerles presentar la fe de vida a los jubilados, entre ellos se encuentran: el Banco Provincia, el Banco Nación, el Banco Santander y otras entidades bancarias en las provincias de Santa Cruz, La Pampa, Santa Fe y San Juan. Con la decisión de estos bancos y según datos oficiales, de los 7.3 millones de jubilados que hoy tiene el sistema previsional, 3.2 millones de personas ya no tienen que hacer ese trámite. Ahora, con la media sanción en el Senado y su aprobación casi segura en Diputados, lo que se busca es que ningún jubilado deba realizar esta diligencia.

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Uno de los discursos que más llamó a la reflexión cuando se debatió en comisión la idea en común de los tres proyectos que proponían la eliminación del trámite, fue el del senador nacional por Chaco, Antonio Rodas, que en ese momento analizó: "Yo me pongo a pensar en una persona mayor que tiene que demostrar todos los meses que está con vida y que, de alguna manera psicológicamente, está siendo martirizado con la situación de que en cualquier momento puede desaparecer del escenario normal de la vida".

Fe de vida de jubilados: ¿cómo fue el debate en el Senado?

El debate en el recinto fue corto pero con los palcos llenos, ya que en la sesión de este jueves se vota también la Ley Alcohol Cero al Volante, que promete polémica y debate entre los legisladores y que familiares desde los balcones esperaban por su aprobación.

Respecto al debate sobre la eliminación de la fe de vida para jubilados, la principal oradora fue la senadora Juliana Di Tullio, que no dudó en arremeter contra las entidades financieras y calificar al trámite de fe de vida como "engorroso y denigrante".

"Este es un proyecto de ley que deberíamos haber hecho hace mucho tiempo y son de esas cosas que le devuelven la dignidad a las personas", reflexionó la senadora K, y añadió: "Esto lo que hace es impedir que una persona tenga que decir que está viva para poder cobrar sus derechos en los bancos, que son los que pagan jubilaciones y pensiones en nuestro país".

Asimismo, recordó que el proyecto aprobado en el recinto es producto de un dictamen unificado que se trabajó en la Comisión de Trabajo y Seguridad Social. "Se hicieron varias reuniones con los asesores de todos los senadores de los diversos bloques y se unificaron tres proyectos con un dictamen de cuatro artículos", dijo.

"La verdad no hace falta mucho para darle dignidad a las personas, son cuatro artículos que lo que hacen es ponerle la responsabilidad al pagador, que es la entidad financiera, ya que este servicio es remunerado, no es gratis lo que hacen los bancos, recordemos que el ANSES, dos veces por semana, le dice a todos los bancos, a través de los datos del Renaper, cuáles son las personas fallecidas", describió Di Tullio en un claro mensaje contra las entidades bancarias.

"Nosotros tenemos la obligación de devolverle la dignidad (a los jubilados) que alguna vez alguien se le ocurrió que perdieran", sentenció.

Por su parte, la senadora Stella Marios Olalla agregó: "Hoy en esta sesión se han saldado unas cuantas deudas con la sociedad, y en particular ahora les toca a los jubilados".

"Los bancos ya pueden tener información exacta para notificar los datos sobre los fallecimientos de los titulares de las jubilaciones o pensiones, es decir, ANSES y los bancos han perfeccionado este sistema, por eso se puede evitar la presentación engorrosa de la fe de vida", argumentó la senadora por Entre Ríos, alegando que los jubilados, por su edad, tienen limitaciones lógicas para realizar el trámite y que además, impactaba psicológicamente en cada uno de los adultos mayores que debían comprobar que seguían vivos.