Las dos principales cámaras empresariales de transporte de pasajeros del Área Metrpolitana de Buenos Aires volvieron a desnudar que la relación de los dueños de los colectivos con el Estado seguirá siendo un territorio de disputa por los subsidios en pleno año electoral. Este lunes entraron en otra etapa de tensión con las tres administraciones que intervienen en el conglomerado más poblado del país: Nación, Provincia y Ciudad de Buenos Aires.

Las medidas serán, en algunos casos, acotadas a la noche y, en otros, se extenderán durante la jornada detrás de un objetivo directo: que les paguen 31 millones de pesos por partidas impagas de tres ventanillas estatales. 

El reclamo de esa cifra no depende del Ministerio de Transporte de la Nación. También hay reclamos para las carteras bonaerenses y porteñas de la misma materia. Cerca del despacho del titular del ministerio nacional, Diego Giuliano, explicaron a iProfesional que vienen realizando transferencias de partidas desde el viernes, pero insistieron que "no debería haber paro". 

En el Gobierno consideran que, detrás del reclamo de este año, hay otra intención: cobrar la misma cantidad de subdisios que recibían antes de la pandemia cuando ha bajado sensiblemente la cantidad de pasajeros durante la pospandemia. Nada de eso habría quedado en la mesa de negociación si la cartera de Transporte no hubiera cambiado el modo de contabilizar y pagarle los subsidios a las empresas. Antes de la pandemia, los estados nacional y provinciales desembolsaban por kilómetros recorridos y después del aislamiento por la crisis sanitaria comenzaron a pagar por pasajeros trasladados, una cifra absolutamehte contrastable gracias a la tarjeta SUBE para pagar el boleto. 

Una fuente con acceso a esos datos confió a este medio el calibre del tironeo. Antes de la pandemia, los colectivos del AMBA transportaban a 4,5 millones de pasajeros diarios y pospandemia esa cifra se redujo a 3,7 millones. "Hay una diferencia de 800 mil pasajeros menos por día y si le pagáramos a las empresas como antes y no tuviéramos en cuenta esa merma, entonces no le podríamos pagar al resto del sistema", remarcó el funcionario consultado por iProfesional. 

Los dardos están directamente dirigidos a los dos agrupamientos empresariales que anunciaron la medida. Se trata de la Cámara Empresaria de Autotransporte de Pasajeros (C.E.A.P.) y la Cámara Empresaria del Transporte Urbano De Buenos Aires (C.E.T.U.B.A.). A ambas se sumaron la Cámara del Transporte de la Provincia De Buenos Aires (C.T.P.B.A.), la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor(A.A.E.T.A.) y la Cámara de Empresarios Unidos del Transporte Urbano de Pasajeros de Buenos Aires(C.E.U.T.U.P.B.A.) adhirieron al paro.

La situación en la Provincia y las tensiones de fondo

 Antes de la pandemia, los colectivos del AMBA transportaban a 4,5 millones de pasajeros diarios

El clima ya viene tirante hace un mes por la combinación de dos paros sindicales, como parte de desacuerdos gremiales internos y otro paro patronal que impulsaron otra firmas. Hace un mes se registró un paro de colectivos de medio día, impulsado por un sector disidente de la conducción de la Unión Tranviarios Argentinos. El reclamo fue por aumentos salariales y se concentró en la empresa DOTA, una de las corporaciones de transporte más importantes de la provincia. Al paro del 16 de marzo se sumó otro el 23 marzo. En tanto otra medida prevista para el miércoles se adelantó para este martes.

La tensión mas reciente data de la semana pasada. El miércoles último, la firma Metropol decidió suspender a sus 23 líneas de colectivos con la misma argumentación que utilizaron las cámaras patronales este lunes. El ministro de Transporte bonaerense, Jorge D'Onofrio, confirmó la semana pasada que podrían quitarle la concesión de los recorridos. "Los intimamos y vamos a iniciar los procedimientos de caducidad de concesión si no cumplen con los servicios. Es un servicio público concesionado, si no lo cumplen está dentro de las potestades del gobierno bonaerense caducar la concesión", anticipó el funcionario. 

Metropol está en la mira desde hace años. Los memoriosos recuerdan que el Grupo Metropol pudo absorber algunas líneas el otrora poderoso Grupo Cirigliano, conducida por los hermanos Claudio y Mario, cuyas empresas insignia fueron el Grupo Plaza y la concesión del ferrocarril a través de TBA. Ambos fueron indagados por aparecer en los brumosos cuadernos de las coimas pero el primero llegó a ser señalado como el creador del sistema de subsidios públicos al transporte público. Metropol, según consignó el perodista Guillermo Lavecchia, tiene dos directores muy conocidos Cambiemos. Se trata de  Eduardo y Javier Zbikoski, "hermanos de Marcelo, otro empresario del mundo del transporte. Los tres provienen de Misiones, donde crecieron bajo el ala del ex gobernador Ramón Puerta", detalló en el diario Tiempo Argentino.

Según reveló, la firma creció mucho entre 2016 y 2019 y posee, entre otros recorridos, la línea que va por la Autopista Buenos Aires–La Plata. Llegaron a comprar La Nueva Chevallier y en la actualidad controlan "22 bases operativas y más de 1500 unidades" que recorren toda el área Metropolitana. Este lunes las cámaras anunciaron las medidas de fuerza luego de advertir el "atraso verificado en la acreditación de los fondos de las compensaciones tarifarias correspondientes a los mayores costos incurridos durante el año en curso".

También criticaron "la falta de cumplimiento por parte del Estado de su compromiso de actualizar la determinación de los costos a valores de marzo, con precios e indicadores objetivos y efectivamente representativos de la realidad económica del mercado", sostuvieron las entidades patronales.