La elección porteña tuvo sus particularidades y la jornada fue por demás intensa. El grupo de radicales de la Ciudad se mostraba optimista. Martín Lousteau tenía una fuerte expectativa y el cerebro de su proyecto, Emiliano Yacobitti, siempre serio y circunspecto, le decía a sus laderos que era el momento, que la Unión Cívica Radical empezaba el camino de recuperar el control de un distrito que "nunca debimos perder".

Los radicales tienen un sabor amargo con la CABA. Raúl Alfonsín creó el diseño de una ciudad independiente, con todas las características de una provincia, para garantizarle al partido un distrito que pueda gobernar siempre, un refugio para los malos momentos: "así como los peronistas tienen varias provincias que nunca van a perder y de donde siempre hay jugo para sacar", explica un viejo radical.

Pero una vez la perdió, por una mala jugada estratégica de Fernando De la Rúa que en pos de mantener la alianza con el Frepaso, le entregó la candidatura a Jefe de Gobierno a Aníbal Ibarra, y se alzó con la Ciudad que mantuvo por dos períodos. Luego, historia conocida, la tragedia de Cromañón y el advenimiento del PRO de Mauricio Macri como fenómeno invencible en la Ciudad.

Y los radicales que nunca pudieron volver. En 2015 estuvieron muy cerca. Justamente fue Lousteau quien llevó a Horacio Rodríguez Larreta a un ballotage fatal, en el que perdió por muy poco. Ayer, el economista de frondosos rulos consolidó esa posición: es el candidato que siempre pierde por poco.

El camino de este proceso que concluyó ayer, no solamente fue derrota para los radicales, sino que formó parte del paquete de derrotas de Horacio Rodríguez Larreta, que perdió su postulación presidencial con muy bajo caudal de votos, vio caer a su postulante a gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Diego Santilli, y también a su evidente favorito en la CABA. Podría decirse que a Larreta, no le salió una.

"Estamos totalmente descolocados, los últimos dos meses fueron un infierno, estuvimos viendo como se nos escapaba todo lo que creíamos asegurado como arena entre los dedos, y todo lo que hacíamos no resultaba, cada decisión de campaña era para peor", relata un larretista con tono dramático.

Martín Lousteau perdió por poco con Jorge Macri y el futuro de los radicales es una incógnita

Los radicales, con futuro incierto en la Ciudad

Dentro de la UCR porteña, el proceso de crecimiento que generó la agrupación Evolución, que hoy controla el Comité Capital, mediante la candidata a diputada nacional, Mariela Coletta, sufrió un traspié mas que importante ayer. La alianza con el Jefe de Gobierno, implicaba la distribución de unos cuantos cargos locales que detentaban dirigentes del partido centenario, empezando por José Luis Giusti, Ministro de Desarrollo Económico, surgido del centro de estudiantes de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, el centro de operaciones de Yacobitti.

Nadie sabe ahora, como proseguirá esto con el gobierno de Jorge Macri, a la postre, el ganador de la elección y heredero del capital político del PRO porteño. Auspiciado por su primo, el ex presidente Mauricio Macri, es muy difícil que Jorge sea tan generoso. "Lo que pasa que el acuerdo con Larreta se basaba en su proyecto presidencial y su necesidad de contar con un apartado territorial nacional del que carecía y que el radicalismo le ofrecía. Macri no tiene ese destino, jamás será presidente y lo sabe, la única forma de negociar, es condicionarlo con nuestro bloque en la Legislatura, pero no es lo mismo", explica un operador radical porteño.

Sin embargo ahora, Macri tendrá opciones que no tenía Larreta cuando acordó con Lousteau: La Libertad Avanza empieza a consolidar un bloque mas que relevante en el legislativo local, y el PRO no deja de ser el mayoritario, por lo cual, bien podrá acordar con los radicales de Evolución, como también podrá hacerlo con los libertarios, cada vez mas numerosos. Anoche, en el escenario de Parque Norte, Macri resaltó la figura de Ramiro Marra, el candidato local de Javier Milei, en lo que podría ser el anticipo de una futura alianza.

Lo cierto es que otra vez Lousteau no pudo, y otra vez, Mauricio determinó el resultado de las elecciones porteñas. No puede olvidarse que, desde que dejó el mismo el cargo, fue quien bendijo la candidatura de Larreta a Jefe de Gobierno en 2015, y con dicha bendición dio vuelta una elección que su por entonces Jefe de Gabinete, tenía perdida con Gabriela Michetti. Y ahora, resultó ser quien determinó la victoria de su primo, "importado" de Vicente López.

El poder del ex presidente en la Ciudad se mantiene incólume. "Nos ganó Mauricio, no Jorge, su peso en el esquema de poder porteño, superó al que Larreta no pudo construir en 8 años y el que los radicales del Coti (Enrique Nosiglia, inspirador de Yacobitti, Lousteau y los suyos) todavía no tienen", analiza un viejo radical porteño.

Ahora empieza otra etapa. El radicalismo no deja de tener un importante poder en distrito. Un buen bloque en la Legislatura y varios diputados nacionales. Lo que no puede omitirse, es que muchos dudan sobre cual debe ser su nuevo liderazgo público. "Algunos creemos que Lousteau cumplió una etapa. Las mayores objeciones que recibimos, son que Martín tiene mas años de ser funcionario del peronismo que afiliado radical. Nos la jugamos con él dos veces y se perdió, tal vez sea momento de generar una referencia local un poco menos controversial y mas propia, mas auténtica, para consolidar este crecimiento que venimos teniendo, con una elección ganada", analizan en un bar de Tucumán y Rodríguez Peña, a media cuadra del Comité de la Capital.