La Brigada de Explosivos de la Policía de la Ciudad hizo detonar una mochila sospechosa, hallada en el interior de una panadería ubicada frente al Palacio de Tribunales y cercana al despacho de Horacio Rosatti.

El heco ocurrió en el local comercial situado en la calle Uruguay entre Lavalle y Talcahuano, donde alguien advirtió el objeto extraño y el mismo estaba justo enfrente de la ventana del despacho del presidente de la Corte Suprema de Justicia.

La Policía detectó un artefacto sospechoso a metros de Tribunales

A las 14.30, personal de la Comisaría Vecinal 1 B de la Policía de la Ciudad llegó a la panadería y constató que se trataba de un paquete oculto detrás de una heladera, por lo que se activó el protocolo efectuando el desalojo del comercio y se realizó un perímetro de seguridad. 

Momentos después, se desplazó hasta allí el Escuadrón Antibombas, que pasadas las 14.40 realizó una detonación controlada en la calle y certificó que no era un explosivo sino que se trataba de un maletín con elementos personales.

Los policías consultaron al Juzgado Federal de Ariel Lijo, cuya secretaria letrada dispuso labrar actuaciones por "intimidación pública".

El artefacto sospechoso estaba enfrente de la ventana del despacho de Rosatti.

Rosatti había sufrido otros hechos de inseguridad

El episodio de este jueves se trató bajo los máximos estándares de seguridad, luego de que Rosatti fuera víctima de una serie de sugestivos hechos de inseguridad. La atención sobre la seguridad de los ministros de la Corte y de Rosatti en particular, está en estado de alerta luego que el titular del máximo tribunal sufrió la intrusión de uno de sus domicilios en la provincia de Santa Fe hace  dos semanas. 

El 30 de noviembre, mientras Rosatti mantenía una reunión de trabajo en el palacio de Tribunales, un colaborador ingresó intempestivamente para avisarle que en el departamento en el que él trabaja cuando está en su ciudad habían forzado la puerta y no se sabía si habían logrado ingresar o no. 

"Horacio tiene su casa en Santa Fe y a pocas cuadras un departamento que es su biblioteca y escritorio. El trabaja ahí cuando está en su ciudad. Todo el mundo lo sabe", le explicó a Clarín uno de los colaboradores del presidente del máximo tribunal 

Asimismo, añadió: "Forzaron la puerta. El doctor no guarda cosas de valor económico ahí. Es una gran biblioteca, enorme y el escritorio de trabajo, donde escribe borradores de fallos", aclaró.