Con el déficit cero como "el principal lineamiento de la gestión" de La Libertad Avanza, el presidente Javier Milei ofició de anfitrión de los 23 gobernadores de la Argentina y el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, ante quienes efectuó "un diagnóstico" de la situación de las cuentas nacionales y les pidió realizar "un esfuerzo conjunto" para impulsar el paquete de reformas que permitirían "ordenar las arcas del Estado".

"Se explicó por qué son necesarias las medidas que estamos llevando adelante y se les pidió hacer un esfuerzo conjunto para salir de esta situación", detallaron a iProfesional fuentes de La Libertad Avanza al terminar el encuentro que se extendió por dos horas y media.

Milei busca apoyo en los gobernadores: cómo le fue en su primera reunión

Durante el cónclave, que se desarrolló en el Salón Eva Perón del primer piso de la Casa Rosada, Milei estuvo acompañado por la vicepresidenta Victoria Villarruel; la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei; el jefe de Gabinete, Nicolás Posse; el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y el ministro del Interior, Guillermo Francos, quien se había encargado de la convocatoria.

"Fue una muy buena reunión. La gran mayoría de los gobernadores pudieron dar su punto de vista y se acordó revertir provisoriamente por este año la modificación del Impuesto a las Ganancias para no afectar tanto a las provincias a cambio de que apoyen el paquete de reformas que permitirían ordenar las arcas del Estado", argumentaron fuentes con despacho en la Balcarce 50.

En esa línea, altas fuentes de la Casa Rosada anticiparon que Javier Milei realizará este jueves una cadena nacional, posiblemente al mediodía, para explicar en detalle el DNU de desregulación económica que se publicará en el Boletín Oficial en las próximas horas.

Según detallaron fuentes cercanas a los participantes, el primero en hacer uso de la palabra fue Milei, quien durante poco más de 30 minutos intentó explicar las medidas de ajuste fiscal que llevarán adelante, momento en el que puso el acento en que "el déficit cero no es negociable". Luego, cada gobernador pudo exponer su visión y realizar consultas mientras el Presidente tomaba anotaciones para luego responder a las inquietudes.

Durante la reunión con los gobernadores, Javier Milei, aseguró que varios de los reclamos se tratarán en reuniones bilaterales.

La mayoría de los gobernadores, en línea con el Presidente

En su primer mano a mano con los gobernadores, a 9 días del inicio de su mandato y a una semana del ajuste anunciado por el ministro de Economía, Luis Caputo, Milei logró cosechar el apoyo de un grupo mayoritario de los gobernadores presentes, quienes prometieron que acompañarán el paquete de leyes que se envíe al Congreso a cambio de que se modifique Ganancias, el cual aseguran que fue "el gran tema en común" entre los mandatarios provinciales.

Desde el entorno del Presidente aclararon que, durante el intercambio con los gobernadores, el jefe de Estado también les solicitó que acompañen la medida que impulsará el Gobierno para implementar el uso de la boleta única de papel para las elecciones nacionales de 2025 y la eliminación de las PASO.

Si bien un grupo de gobernadores impulsaba la idea de que la falta de fondos por Ganancias se compensara con una nueva ley que hiciera coparticipable el impuesto al cheque, desde el Gobierno lo descartaron totalmente. 

Encuentro clave entre gobernadores y Milei: asistencia perfecta

En representación del radicalismo estuvieron presentes Alfredo Cornejo (Mendoza), Gustavo Valdés (Corrientes), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Carlos Sadir (Jujuy) y Leandro Zdero (Chaco), mientras que del PRO asistieron Ignacio Torres (Chubut) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos), además del jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri.

También fueron de la partida los mandatarios peronistas Axel Kicillof (Buenos Aires), Gildo Insfrán (Formosa), Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Hugo Passalacqua (Misiones), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Raúl Jalil (Catamarca), Sergio Ziliotto (La Pampa), Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Ricardo Quintela (La Rioja).

El encuentro se completó con la participación de los gobernadores Rolando Figueroa (Neuquén), Martín Llaryora (Córdoba), Claudio Poggi (San Luis), Marcelo Orrego (San Juan), Claudio Vidal (Santa Cruz), Gustavo Sáenz (Salta) y Alberto Weretilneck (Río Negro).

La vicepresidente Victoria Villarruel participó de la reunión con gobernadores, entre ellos, los de Juntos por el Cambio.

Pasado el mediodía, los gobernadores ingresaron al salón Eva Perón de a uno y sin celulares, lo que desde el Ejecutivo nacional calificaron como "una práctica habitual" durante un encuentro con el jefe de Estado, y les repartieron una carpeta celeste a cada uno para que pudieran realizar anotaciones.

Fuentes cercanas a Kicillof aseguraron que se trató de "una reunión sin definiciones", ya que no se encontraba presente el titular del Palacio de Hacienda para disipar dudas de índole técnico. "Más allá del diagnóstico, ya conocido, que hizo el Presidente, no presentó ideas concretas ni sobre el proyecto de leyes que enviaría al Congreso ni sobre las variables macroeconómicas", argumentaron en diálogo con iProfesional, motivo por el cual consideraron que "es difícil tomar una postura sobre algo que no se conoce". 

Desde el entorno de los mandatarios radicales, dijeron haberse retirado "satisfechos" de la Casa de Gobierno porque "el Presidente escuchó los planteos y las dudas", por lo que, "la gran mayoría de los gobernadores decidieron acompañar y ponerle el pecho a la difícil situación económica". Además, otro de los gobernadores presentes en el cónclave destacó que "el Presidente expuso su análisis y diagnóstico de estado de la Nación", el cual "no difiere mucho de lo que dijo en público en otras ocasiones".

"Lo que quedó sobre la mesa fue el planteo de Nación de que, si las provincias necesitan más plata, habría que tirar para atrás la ley de Ganancias, pero deberían acompañar el proyecto nacional de leyes que impulsan. El planteo de los gobernadores es que no conocen ese paquete de leyes de Nación y difícilmente puedan decir si lo acompañan o no", planteó otro de los asistentes.

Milei busca ganar músculo político para desplegar el "plan motosierra"

Con el objetivo de sumar músculo político para llevar adelante el "plan motosierra", además de contener el enojo de los gobernadores por la reducción de las transferencias a las provincias y la obra pública, el jefe de Estado obtuvo su "foto de familia" junto a los mandatarios provinciales, al igual que lo hizo el ex presidente Mauricio Macri en 2015. En aquella oportunidad, el fundador del PRO los convocó a la Residencia de Olivos a 48 horas de haber asumido, pero el contexto era otro.

"Ratificamos un compromiso con una Argentina federal, donde vayamos a un equilibrio en la distribución de los ingresos", planteó Macri en aquel momento, en lo que fue su primer intento por entablar un diálogo político con los jefes provinciales, que mayoritariamente eran de un signo político opositor. En 2019, al iniciar el gobierno del ex presidente Alberto Fernández, los mandatarios provinciales volvieron a quedar en el centro de la escena. "Vamos a hacer un gobierno de un presidente con 24 gobernadores", prometió el entonces candidato presidencial del Frente de Todos, sin hacer distinción de colores políticos.

Para Kicillof, fue una reunión "sin definiciones"

Lo cierto es que, tanto Macri como Fernández, tuvieron períodos de buena sintonía política con los gobernadores, pero ninguno de los dos encontró en ellos un respaldo duradero sino que se trató de una relación que atravesó varios momentos de turbulencia. El dato a tener en cuenta es que, a diferencia de sus antecesores, el Gobierno de Milei no cuenta con gobernadores de su propio espacio, por lo que tendrá el desafío de seducir a los mandatarios para que le den un respaldo legislativo a las leyes que envíe al Parlamento. 

Gestos políticos previos al cónclave en Casa de Gobierno

Con la reducción de ministerios y la baja de contratos menores a 6 meses como común denominador, los ejecutivos provinciales buscan adaptarse a los tiempos que corren, incluso, aquellos gobernadores peronistas que se jactaron de proponer en campaña la construcción de un "Estado presente". 

Mandatarios provinciales de distinto color político realizaron un gesto al pedido de ajuste que realizó el Ejecutivo Nacional, bajo la premisa de que "no hay plata", y previo al cónclave habían comenzado a anunciar fuertes recortes de cargos políticos, desdoblamiento del pago de salarios e incluso la baja de contratos temporarios de personal.

En tanto, Kicillof había sido uno de los pocos que se diferenció de la línea discursiva del Ejecutivo Nacional y planteó que las mejoras que necesita la provincia de Buenos Aires "no se consiguen ni con motosierra ni ajuste".

Por su parte, Gerardo Zamora declaró la "emergencia económica" en la provincia y la aplicación de "medidas restrictivas y de control del gasto público" durante seis meses. "Es preventivo y necesario", argumentó el mandatario santiagueño. En sintonía, Jaldo ya anunció un recorte del 14% en el presupuesto provincial, mientras que Raúl Jalil aseguró que en su segunda gestión en Catamarca reducirá la planta política del Poder Ejecutivo provincial en un 20%.

En línea con la impronta de Milei, el gobernador de San Juan, Marcelo Orrego, redujo un 30% los cargos políticos y dio marcha atrás con las contrataciones realizadas en lo últimos seis meses. "El Estado no puede incorporar miles de personas a la administración pública", enfatizó.

Milei explicará el paquete de medidas que enviará al Congreso este miércoles en cadena nacional.

Al asumir como gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, también planteó un sendero de austeridad fiscal y avisó que "se va a revisar cada peso gastado" por la administración pública. "La misma austeridad con la que vive el pueblo argentino desde hace ya demasiado tiempo. Por eso quiero convocarlos a la acción", indicó.

Claudio Poggi alertó sobre una "situación crítica" en el distrito puntano y anunció que pagará los sueldos de diciembre y enero en dos cuotas. Finalmente, el gobernador santafesino Maximiliano Pullaro bajó dos ministerios, ya que Infraestructura y Género pasaron a ser secretarías, llevando así de 13 a 11 las carteras ministeriales de la provincia.