La convocatoria al Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil sería una entretenida comedia de enredos, de no ser que están en juego los ingresos de miles de trabajadores. La historia puede comenzar apenas el nuevo Gobierno pisó la Casa Rosada y sorprendió con un plan económico ortodoxo, donde la variable de ajuste parece centrarse en licuar salarios y jubilaciones por efectos de una estanflación, anunciada por el presidente Javier Milei.

En tiempos de campaña, el líder libertario consideraba que no se podía implementar un plan antiinflacionario sobre los ingresos de los asalariados. Sin embargo, la decisión del ministro de Economía, Luis Caputo, parece ir por otro lado.

Solo así se entienden las marchas y contramarchas del secretario de Trabajo, Omar Yasín, que anunció una y otra vez la convocatoria al Consejo del Salario y "todavía estamos en veremos", como apuntó un dirigente sindical.

El último acuerdo data de octubre

El Consejo del Salario cuenta con 32 miembros repartidos entre representantes de centrales obreras (la mayoría de la CGT y participación de la CTA de los Trabajadores y la CTA Autónoma) y las cámaras patronales (comercio, industria, construcción, banca, pymes y bursátil). El Estado oficia de árbitro y, a su vez, tiene el poder de laudar si no hay acuerdo entre las partes. En tanto, es parte más que interesada, ya que, el básico establecido impacta en planes sociales y sirve de referencia para las jubilaciones y ajusta el valor del seguro por desempleo.

La última reunión data de octubre pasado, donde se acordó una mejora para el último trimestre de 2023 del 32%, quedando el mínimo en $156.000. Allí, también se aprobó que la prestación por desempleo, pasará del 50% al 75% del importe neto de los últimos seis salarios. La importancia de fijar una suma es porque sirve como punto de referencia para el trabajador no registrado, que ronda el 40% (según quién lo mida).

En ese mismo encuentro, encabezado por la entonces ministra de Trabajo, Raquel "Kelly" Olmos, quedó establecido que las partes volverían a reunirse a mediados de diciembre, para revisar el impacto inflacionario y establecer una mejora para enero, febrero y marzo.

El Salario Mínimo está en $156.000.

Por ahora, sin fecha para convocar al Consejo del Salario

En medio de la campaña electoral, se llegó a explicar que Sergio Massa, en su doble rol de candidato y ministro de Economía, pensó en adelantar para fines de noviembre al Consejo del Salario y reforzar un incremento en diciembre.

Un salario mínimo en $156.000 obviamente quedó pulverizado por la terrorífica suba del costo de vida que, solo en enero, llegó al 25,5%. Sin embargo, tanto desde la Secretaría de Trabajo como del Ministerio de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello, poco se dice al respecto.

A poco de asumir funciones, voceros de la cartera laboral anunciaron que la convocatoria al Consejo del Salario estaba prevista para la primera quincena de enero. El propio Yasín admitió la devaluación del básico y anticipó que los aumentos serían "considerables". Frente a las demoras y los pocos contactos de la dirigencia gremial con el Ejecutivo, se enviaron mensajes para que se active el llamado a empresarios y centrales obreras.

La Secretaría de Trabajo prefirió anunciar mediáticamente que el tema estaba en agenda y que las reuniones estaban previstas "entre el 20 y el 30 de este mes". Voceros gremiales explicaron a iProfesional: "Estamos en fecha, pero acá se verá cuál es el modelo del Gobierno: Si no se aplica una fuerte suba y retroactiva, es que apuestan a ajustar salarios".

Beneficiaría a los trabajadores que votaron a Milei

Las mismas fuentes rechazaron la idea de que el Ejecutivo suspendió el llamado al Consejo del Salario como represalia por el paro y movilización dispuesto por la Confederación General del Trabajo (CGT) para el miércoles próximo. Indicaron que "la realidad es que los beneficiarios de este aumento son trabajadores y trabajadoras monotributistas que le facturan a la patronal o no registrados que, en gran parte, votaron a Milei exigiendo un cambio".

Además, agregaron: "No sacar provecho de esta situación tiene dos explicaciones: o el Gobierno está empecinado en el DNU y la ley ómnibus o, insistimos, solo le interesa licuar ingresos. En cualquiera de los dos casos, estamos hablando de ajuste a los sectores medios y bajos".

Por su parte, el cosecretario general de la CGT, Héctor Daer, aprovechó su participación en el Congreso en el debate de la ley ómnibus para exigirle al Ejecutivo y a la Secretaría de Trabajo "la urgente convocatoria" al Consejo del Salario.

Omar Yasín dijo que las paritarias "son libres".

Yasín prometió un "fuerte aumento a partir de enero"

A poco de asumir funciones, Yasín planteó que estaban analizando "reformular el Potenciar Trabajo desenganchado del Salario Mínimo y Vital", que determina su monto y con la posibilidad de que "cambie incluso el nombre del Programa". Remarcó que "habrá que aumentarlo desde enero en un porcentaje bastante considerable", en clara referencia a la devaluación y a la constante suba de precios.

El funcionario ratificó que "las paritarias son libres. La idea es que se manejen las partes, los sindicatos con los empresarios y que el trabajador no pierda", frente a la inflación. En este punto, la idea se está cumpliendo: Farmacéuticos y Bioquímicos, Bancarios, Aceiteros, Metalúrgicos y Mecánicos, entre otros, actualizaron salarios en la primera quincena de enero y sin conflictos.

Desde los gremios, destacan que la Secretaría "recomienda que se incluya la cláusula automática por inflación", pero ven que "hay muchos temas demorados, no sabemos si por inacción o porque hay mucha dependencia de Capital Humano". Por lo bajo, admiten que "quien estaba en la gestión y relación con los gremios era Horacio Pitrau", que, finalmente, no quedó en el área laboral por la ya famosa foto de Pettovello con el titular del sindicato de Empleados de Comercio, Armando Cavalieri.