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Ley ómnibus: Javier Milei consigue "súperpoderes", pero quedó limitado en temas clave por falta de acuerdo

El Congreso le aprobó las emergencias, pero acotó el alcance de la delegación de facultades. Malas noticias para Luis Caputo y Patricia Bullrich
06/02/2024 - 17:49hs
Ley ómnibus: Javier Milei consigue "súperpoderes", pero quedó limitado en temas clave por falta de acuerdo

La compleja votación en particular de la Ley ómnibus le dio al presidente Javier Milei un triunfo pírrico en el inicio del debate, al conseguir la delegación de facultades para tomar medidas por decreto en diversas áreas públicas, conocida como "súperpoderes", pero la falta de acuerdo con todos los sectores de la oposición dialoguista limitó su alcance.

El oficialismo consiguió en el inicio del debate sobre el extenso proyecto la aprobación de la declaración de "emergencia" en materia económica, financiera, de seguridad, tarifaria, energética y administrativa con el apoyo del PRO, la UCR, Hacemos Coalición Federal y bloques provinciales. Así, logró reunir 134 votos a favor y 121 en contra.

Sin embargo, al momento de votar los artículos referidos a las facultades que el Congreso le delega al Presidente para tomar medidas por decreto en esas áreas, el apoyo de los bloques dialoguistas se volvió difuso por las divisiones internas y esto derivó en un revés para las pretenciones del oficialismo.

Milei tendrá facultades delegadas, sí, pero el rango de acción para ejercerlas se vio limitado. Esto se debe a que el artículo en cuestión se aproobó con 132 votos a favor y 122 en contra pero fueron rechazados los incisos que le daban facultades para manejar numerosos fondos fiduciarios (algunos de los cuales son importantes para las provincias), "regular y ordenar" el sector energético y determinar las actuaciones de las fuerzas de seguridad.

Qué significa que Milei tendrá facultades delegadas o "súperpoderes"

La delegación de facultades que consiguió Milei con el apoyo de los bloques de la oposición dialoguista implica, a grades rasgos, que podría tomar medidas en las áreas públicas que el proyecto declara "en emergencia" por decreto, es decir, sin contar con la aprobación del Congreso. Por eso se les llama coloquialmente "súperpoderes".

Si bien todos los presidentes anteriores tuvieron esta delegación y declaraciones de emergencia en mayor o menor medida, Milei pretendía una amplia cantidad de facultades que alcanzaba 11 áreas distintas. En la negociación con la oposición dialoguista el Gobierno las redujo a 9.

Milei consiguió las facultades delegadas pero en el transcurso de la sesión empezó a sufrir derrotas por artículos

Pero en el entendimiento con los boques de la oposición dialoguista se dejaron afuera las materias previsional, fiscal y de salud y así, las emergencias declaradas en la Ley ómnibus quedaron finalmente en seis: económica, financiera, de seguridad, tarifaria, energética y administrativa. .

Si el proyecto es aprobado luego por el Senado, el Presidente tendrá facultades para operar en esas áreas sin ataduras hasta el 31 de diciembre de 2024, que es el plazo que se establecio para la declaración de "emergencia" y que solo podrá ser prorrogado por un año más con aprobación del Congreso.

Esto también fue un punto en el que Milei tuvo que ceder, dado que el proyecto original preveía darle los "súperpoderes" por dos años y una prórroga por otros dos años a disposición del Poder Ejecutivo. Esto, sumado a la amplitud de las emergencias, hubiese dejado al Congreso prácticamente fuera de juego durante todo el mandato.

Cuáles fueron los límites que le aparecieron al Gobierno en plena votación

Tanto las emergencias como el plazo fueron aprobadas tal cuual lo previsto en la compleja votación particular de la Ley ómnibus, pero los inconvenientes para el Gobierno llegaron cuando se votaron los artículos sobre la "base de la delegación" de facultades porque fue allí donde se acotó el margen de acción que tendrá Milei a pesar de las "emergencias".

En el bloque Hacemos Coalición Federal que encabeza Miguel Pichetto, los diputados socialistas y los de la Coalición Cívica adelantaron su rechazo a la delegación de facultades en su totalidad. En tanto, la UCR pidió retirar un inciso ante la posibilidad de que fuera rechazado.

Era el inciso que delegaba facultades al Presidente para "transformar, modificar, unificar o eliminar fideicomisos o fondos fiduciarios públicos", incluidos aquellos "destinados a subsidios". La bancada de Pichetto, donde tallan los gobernadores, propuso una modificación para salvarlo: excluir a los fondos fiduciarios que contienen recursos de obras para las provincias.

La delegación de facultades se vio limitada en la letra chica sobre sus alcances  

Sin embargo esto no alcazó y el inciso fue rechazado con 112 a favor y 142 en contra. Claramente, la postura de la Coalición Cívica y parte de la UCR, combinada con la oposición dura del kirchnerismo a todo el proyecto, influyó.

Como en un efecto cascada, a ello le siguieron otros dos incisos. Uno de ellos le daba a Ejecutivo la facultad de "regular y reordenar el sector energético" en función de "la apertura de la exportación de hidrocarburos y sus derivados" y "la adecuación y recomposición de las tarifas del sistema energético sobre la base de los costos reales del suministro", entre otros puntos.

El otro lo habilitaba a "fortalecer la actuación de las Fuerzas Federales de Seguridad" cuestiones coo "la investigación, prevención y lucha de los delitos complejos y el crimen organizado; la producción y tráfico de estupefacientes; la corrupción de niños, niñas y adolescentes; terrorismo" y otros.

Las malas noticias alcanzan a Bullrich y Caputo 

Estos límites a las facultades delegadas en cuanto al manejo de fonos fiduciarios, reordenamiento tarifario y seguridad son reveses muy duros para Milei pero pegan de lleno en los planes de gestión de dos de sus ministros más importantes como son Luis Caputo en Economía y Patricia Bullrich en Seguridad.

Y es que el alcance de los "súperpoderes" a esas áreas iba a permitirle al Presidente tomar decisiones sin pasar poor el Congreso pero probablemente orientadas por esos funcionarios.

La derrota en este aspecto obedece a la falta de consenso interno en los bloques dialoguistas, un factor que a su vez está relacionado con la dificultad del Gobierno para cerrar acuerdos que conformen a todos pero también a su desencuentro con los gobernadores.

El Gobierno de Milei quedó obligado a lograr nuevos acuerdos para evitar más recortes en el articulado del proyecto

Horas antes de la sesión el ministro del Interior, Guillermo Francos, fue al despacho de Martín Menem, presidente de la Cámara baja, para reunirse con los referentes de esos bloques. Según fuentes del oficialismo consultadas por iProfesional, también hubo una videoconferencia con algunos de los gobernadores.

Allí se intentaron acercar posiciones en torno a la cuestión fiscal, dado que varios de los jefes provinciales seguían presionando para que el Ejecutivo nacional le asegurara el financiamiento a las provincias en medio del fuerte ajuste fiscal que aplican Milei y Caputo. Sin embargo, poco cambió respecto de la situación previa de desacuerdo.

En ese marco, el cordobés Martín Llaryora insistía con coparticipar el Impuesto PAIS que se cobra sobre la compra de dólar para ahorro, algo muy resistido por el Gobierno y que Milei está dispuesto a vetar si los bloques dialoguistas lo meten en el proyecto. La alternativa que le acercó la oposición fue destinar parte el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses a las cajas jubilatorias provinciales, pero el tema quedó en stand by.

El Gobierno llegó a la sesión con acuerdos débiles: ¿peligra para el resto de la Ley ómnibus?

La falta de un acuerdo sólido con los gobernadores que influyen en la oposición dialoguista empezó a mostrar su letalidad en el recinto, cuando varios incisos de otros artículos empezaron a salir rechazados tras la votación de las facultades delegadas.

Pichetto les advirtió a los oficialistas en pleno recinto que fueran "flexibles" y aceptaran propuestas de cambios porque  de lo contrario "van a seguir perdiendo". En efecto, fue lo que ocurrió cuando el debate iba apenas por el artículo 6 de los 300 que tiene la iniciativa.

En ese contexto, el oficialismo propuso ir a un cuarto intermedio (sugerido por Pichetto, según supo iProfesional) antes de que se iniciara el debate de otro tema sensible sobre el cual había dudas hasta las horas previas a la sesión: la privatización de empresas públicas.

Y es que mientras Milei realiza su primera gira internacional con una visita a Israel, en el Congreso se empezaron a materializar los riesgos quue buena parte de los bloques dialoguistas le advirtieron varias veces: que con el apoyo del PRO no le alcanzaría y que buena parte de la Ley omnibus corría peligro.

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