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Milei le cambia la agenda al Congreso y el nuevo diálogo con gobernadores intenta frenar una avanzada opositora

El giro del Presidente amaga con dividir a algunos sectores y abrir un nuevo panorama. Cambios en la organización y negociación a varias bandas
05/03/2024 - 19:26hs
Milei le cambia la agenda al Congreso y el nuevo diálogo con gobernadores intenta frenar una avanzada opositora

La convocatoria del presidente Javier Milei a los gobernadores para reunirse a partir del próximo viernes abrió un compás de espera en el Congreso, donde el frente opositor que parecía consolidarse para condicionar al Gobierno quedó ahora pendiente de esas conversaciones y de la llegada de proyectos propios del Ejecutivo como la restitución del Impuesto a las Ganancias, en medio de una incipiente división en la oposición dialoguista que juega a favor del oficialismo.

La oposición "dura" que encarna la numerosa bancada kirchnerista de diputados y senadores se entusiasmaba con la posibilidad de cerrar filas en algunos temas con los bloques "dialoguistas". La mira sigue puesta en el "mega DNU", en el caso del Senado, y en la posibilidad de rescatar con nuevos proyectos de ley en la Cámara de Diputados alguno de los fondos que el Gobierno le recortó a las provincias o avanzar con una nueva ley de movilidad jubilatoria.

Sin embargo, el giro que dio Milei con la idea del "Pacto de Mayo" y el nuevo diálogo que intenta abrir con los gobernadores puso esos movimientos en pausa, por ahora. "En el caso del DNU no parece haber cambiado mucho el escenario, pero igual hay que ver lo que surge de la negociación con los gobernadores. Hoy hay más dudas que certezas", deslizó a iProfesional una fuente parlamentaria del sector dialoguista, muy vinculado a los jefes provinciales.

Y es que el llamado que lanzó el Gobierno tiene tres efectos inmediatos sobre el Congreso. El primero es la apertura a un nuevo diálogo por parte de algunos gobernadores cuyos diputados y senadores son clave para la consolidación de mayorías en el Congreso, como Martín Llaryora (Córdoba), Hugo Passalacqua (Misiones) y Gustavo Sáenz (Salta), además de los radicales de Mendoza, Corrientes y Santa Fe.

El segundo es que, en ese nuevo marco, la Casa Rosada ya sugiere una agenda propia en la que se destaca la restitución de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias, mientras que el tercer efecto es la división que, según las fuentes consultadas, empieza a verse en los bloques dialoguistas como la UCR y Hacemos Coalición Federal en torno a la agenda legislativa de este año.

¿Cómo le marca Milei la nueva agenda al Congreso?

El ministro del Interior, Guillermo Francos, anunció este martes en Expoagro que el Ejecutivo propondrá la restitución del Impuesto a las Ganancias -con el hombre "impuesto a los ingresos"- como una forma de ayudar a los gobernadores "a solucionar sus problemas fiscales". Esto formará parte de las conversaciones que empiezan el próximo viernes y que el Gobierno decidió que no sea solo una sino dos o tres con los distintos gobernadores, quienes en principio no están todos de acuerdo en tomar esa vía para mejorar su recaudación.

Con Ley Bases y Ganancias Milei busca marcar una nueva agenda para un Congreso que parecía en pie de guerra

A este tema se le suma el punto clave de esas conversaciones: la intención de volver a la carga con la Ley de Bases o "Ley ómnibus". Hay muchas versiones cruzadas sobre este tema y en el Congreso, según pudo constatar este medio, todavía desconocen si el Gobierno enviará una nueva veresión o si retomará el debate del proyecto que volvió a comisiones y que tuvo varios cambios, pero con la reincorporación del capítulo fiscal que había sido eliminado.

La Casa Rosada todavía no terminó de definir la hoja de ruta en este sentido pero la apura de cara al viernes. Mientras tanto, Francos dio una pista al asegurar que el Gobierno "no va a plantear un incremento a las retenciones". Esto figuraba en la iniciativa original, por lo que el proyecto que se someta a debate será definitivamente distinto del original,

Si a estos temas se les suma la reforma previsional que Milei anunció en su discurso del pasado viernes ante la Asamblea Legislativa -que podría formar parte del mismo debate sobre la Ley de Bases- se observa claramente la intención del Presidente de ser él quién dé el primer paso para marcar la agenda del Congreso y no que la oposición imponga la suya.

Con esta nueva agenda el Presidente trastoca los planes del frente opositor que parecía consolidarse para condicionarlo desde el Congreso, aunque todas las alternativas están atadas a la conversación con los gobernadores.

¿Cómo se paran los gobernadores ante el llamado de Milei? 

La reunión del Ejecutivo con los gobernadores estaba pautada como una cumbre con todos ellos para el viernes. En la noche de este martes, Francos confirmó que esto cambió porque algunos mandatarios están fuera del país y que habrá "dos o tres reuniones". Desde el arranque, la presencia de Milei estaba en duda y los interlocutores serán Francos y el ministro de Economía, Luis Caputo, cuya participación es clave por la importancia que tendrá un eventual acuerdo fiscal entre Nación y provincias.

Pero el cambio en la organización permitirá hablar de temas puntuales con distintos grupos de gobernadores por separado, algo que no es menor ante el hecho de que no todos tenían previsto asistir con la misma postura. El entrerriano Rogelio Frigerio, del PRO, y los radicales Alfredo Cornejo de Mendoza y Gustavo Valdés de Corrientes son más proclives a cerrar un acuerdo en torno a la Ley de Bases y el alivio fiscal para las provincias, pero los demás esperan que el Gobierno abra una negociación, un diálogo propiamente dicho y no la imposición de condiciones que sugirió Milei en su discurso.

El llamado a los gobernadores abre un compás de espera para la avanzada opositora que se preparaba en el Congreso

Es el caso del cordobés Llaryora, que viene de protagonizar fuertes cruces públicos con el Presidente pero está dispuesto a "sentarse a dialogar" y buscar un acuerdo, según afirmó con cuidado de no boicotear de antemano el llamado del Gobierno nacional. También del radical santafesino Maximiliano Pullaro, que espera ver con mayor "claridad la propuesta" del oficialismo.

Todos ellos junto al salteño Gustavo Sáenz, el misionero Passalqcua y el santacruceño Claudio Vidal (que ya había pedido una mesa de diálogo) son fundamentales para que el oficialismo logre construir una mayoría en el Congreso porque influyen en los bloques provinciales de ambas cámaras. Por ejemplo, los votos de Santa Cruz y Misiones en el Senado pueden definir la suerte del "mega DNU".

La postura de estos gobernadores, de esperar a ver si la Casa Rosada quiere abrir un diálogo de ida y vuelta o un intercambio de gestos ya predefinidos por parte de Milei es lo que siembra dudas sobre los próximos pasos de la oposición parlamentaria y empieza a generar algunas divisiones en los bloques no kirchneristas.

¿Se divide la oposición dialoguista en el Congreso? 

El jefe del bloque de diputados Hacemos Coalición Federal, Miguel Pichetto, calificó la convocatoria de Milei como "un hecho de realismo político" y evaluó que "es indudable que el Gobierno tiene que buscar acuerdos, tener sustentabilidad institucional, sacar leyes para consolidar los cambios y darles seguridad jurídica a esos cambios".

El experimentado legislador señaló en declaraciones radiales que "hay que dialogar con el Congreso y fundamentalmente también con los gobernadores" y, consultado sobre el "Pacto de Mayo", aclaró: "No puede ser un contrato de adhesión, es un diálogo muy significativo por la fecha, implica un intercambio y visión de ideas".

De esta manera, Pichetto reflejó la postura de los gobernadores que esperan una negociación más que un acuerdo definido de antemano por el Gobierno. Su idea es esperar a ver qué surge de la reunión del próximo viernes, pero en este espacio conviven diputados que responden a partidos provinciales -como los cordobeses- con la Coalición Cívica y desprendimientos del PRO, y no todos tienen la misma postura.

En la bancada de Pichetto, clave para el oficialismo, hay posiciones divididas ante la nueva estrategia del Gobierno

Una parte importante de ese bloque de 23 bancas, según supo iProfesional, quiere avanzar con la agenda que ya habían empezado a delinear antes del discurso de Milei, incluida la "ley espejo" del "mega DNU" que adelantó este medio y sobre la cual trabaja el ex PRO Nicolás Massot, quien además ya firmó junto a sus pares de la Coalición Cívica un pedido de sesión especial para la semana próxima con el fin de debatir una nueva fórmula de movilidad jubilatoria, sin esperar a la reforma del oficialismo.

Esa diferencia de criterios podría darse también entre los 34 diputados y 13 senadores de la UCR, donde la posición más proclive a apoyar al Gobierno que exhiben Cornejo y Valdés no coincide del todo con la posición más dura que vienen mostrando los diputados por Buenos Aires -que no tienen jefe político directo- ni mucho menos con la del senador Martín Lousteau, presidente del partido y muy crítico de Milei.

El impacto del giro de Milei en la dinámica parlamentaria

De la misma manera, en bloques provinciales del Senado, donde pesan los misioneros, los rionegrinos y los santacruceños, así como en la bancada Innovación Federal de Diputados será central la impresión que se lleven los gobernadores de la reunión del viernes.

No obstante, en un primer pantallazo sobre el Congreso, el giro de Milei con esa convocatoria a los jefes provinciales ayuda al oficialismo. En el caso del Senado, le ofrece a la vicepresidenta Victoria Villarruel esperar un tiempo más antes de llamar a la sesión que le reclaman el kirchnerismo y los bloques provinciales con la intención de poner a votación el DNU 70/2023.

"Por ahora no parece haber grandes cambios en la intención de rechazarlo", deslizó una fuente opositora del Senado a iProfesional. Sin embargo, la adhesión de los legisladores que responden directamente a los gobernadores podría depender, ahora, de lo que se acuerde o no en las reuniones que empezarán el viernes en la Rosada.

Lo mismo ocurre en la Cámara de Diputados. Los amagues de división en la oposición dialoguista frente al Gobierno por la influencia de los jefes provinciales no es una ventaja total para el oficialismo pero sí le abre una ventana para cambiar el escenario que se vio durante la frustrada votación de enero por la Ley ómnibus y sobre todo el que se veía hasta el viernes pasado, donde todos parecían alinearse en contra de Milei.

La decisión de Javier Milei y sus funcionarios parece ir por un cambio de método para hacer política y avanzar con su agenda: en lugar de buscar acuerdos en el Congreso para lograr una mayoría ahora apunta a acordar con los gobernadores para influir en el parlamento. Mucho dependerá de cómo arranquen las conversaciones con los primeros jefes provinciales que se reúnan con el Ejecutivo.

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