La elecciones redefinen la Legislatura porteña: cuántas bancas arriesgan el PRO, LLA y el kirchnerismo
A pocas horas de las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires todas las miradas se centran en la pulseada política entre el PRO que lidera Mauricio Macri y La Libertad Avanza (LLA) del presidente Javier Milei, mientras el kirchnerismo sueña con aprovechar e imponerse con la lista Es Ahora Buenos Aires, pero lo que se juegan concretamente son sus lugares en la Legislatura porteña y, por tanto, la gobernabilidad del distrito para los próximos dos años.
El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, tiene dos años de gestión por delante que dependerán mucho del resultado de los comicios que se realizarán el domingo y del caudal de votos que coseche la lista que encabeza Silvia Lospennato frente al libertario Manuel Adorni y el kirchnerista (moderado) Leandro Santoro.
Los 2,5 millones de votantes registrados en la Ciudad de Buenos Aires definirán con su voto la renovación de la mitad de la Legislatura porteña, un total de 30 bancas. En ese contexto, la coalición oficialista "Vamos por Más" que lidera el PRO pone en juego menos asientos que el peronismo/kirchnerismo aglutinado en Unión por la Patria y que La Libertad Avanza.
No obstante, si queda muy atrás en la elección legislativa corre el riesgo de verse a partir de diciembre muy disminuido frente a la oposición más dura que hoy encarnan los libertarios y el kirchnerismo, espacio que a su vez tiene puesto un ojo en la posibilidad de hacerse con la vicepresidencia primera de la Legislatura, el segundo peldaño detrás de la presidencia que ocupa la vicejefa de Gobierno, Clara Muzzio.
Elecciones en CABA: ¿cuántas bancas se ponen en juego?
El oficialismo porteño cuenta con 12 bancas en la Legislatura y el domingo pondrá en juego 6, la mitad de su fuerza. El objetivo lógico es ganar ganar más que esa cantidad, pero de mínima el PRO necesita retener esos 6 lugares porque en los últimos dos años ya sufrió una merma importante en sus filas.
Por un lado, sus principales aliados como son UCR-Evolución y Confianza Pública decidieron mantener sus bloques separados para moverse con más independencia y, por el otro, porque tres legisladores que responden a la ex presidenta del PRO y actual ministra de Seguridad de Milei, Patricia Bullrich, abandonaron Vamos por Más y saltaron a La Libertad Avanza.
En tanto, el bloque libertario que encabeza Pilar Ramírez, mano derecha de Karina Milei en la Ciudad, pone en juego 6 de sus 8 bancas. En proporción, arriesga mucho más que el PRO. Esa es otra razón por la que LLA no solo busca un triunfo sino superar al partido de Macri: una mala performance podría dejarlos reducidos a la mínima expresión en la Legislatura.
Por su parte, Unión por la Patria es el bloque más numeroso con 18 escaños y en esta elección arriesga 8 de esos lugares. Si la lista de Santoro aprovechara la pelea PRO-LLA y alcanzará el 30% de los votos podría meter, según calculan en el oficialismo y en la oposición, más de 10 legisladores.
Según fuentes consultadas por iProfesional, tanto en el PRO como en el peronismo porteño especulan que esa es la razón por la que el jefe de campaña de Santoro y armador todo terreno del PJ, Juan Manuel Olmos, se ubicó en el puesto número 11 de la lista de Es Ahora Buenos Aires: si entra, buscaría ser elegido vicepresidente de la Legislatura en diciembre.
¿Qué pasa con la UCR, los liberales "blue" y los aliados del Gobierno porteño?
En tanto, el espacio UCR-Evolución que se referencia en el senador y presidente del radicalismo nacional, Martín Lousteau, se juega 3 de sus 8 bancas en estas elecciones e intentará retenerlas con la lista que encabeza Lucille "Lula" Levy.
El Frente de Izquierda que lleva como primera candidata a Vanina Biasi arriesga 2 de las 3 bancas que tiene en la Legislatura repartidas en 3 monobloques distintos y tanto el Partido Socialista (PS), como Confianza Pública y Republicanos Unidos se juegan un escaño cada uno.
Republicanos Unidos es un caso particular porque se trata de un monobloque: Yamil Santoro, que logró mucha notoriedad durante el cierre de listas por la picardía -luego deshecha- de haber puesto a la cabeza de la nómina a su hermano Leandro Santoro, homónimo del candidato peronista, se juega su continuidad en la Legislatura.
Algo similar ocurre con el legislador expulsado de La Libertad Avanza Ramiro Marra, quien compite como primer candidato de la lista "Libertad y Progreso" y apunta a renovar su mandato. Su bloque consta de tres lugares y, junto al suyo, arriesga también el que ocupa Jorge Reta.
Los antecedentes del PRO en la Legislatura
Con esas 30 bancas en juego, la Legislatura porteña mostrará el efecto práctico que tendrá el resultado de las elecciones del próximo domingo sobre la Ciudad de Buenos Aires y, en particular, sobre el gobierno del PRO.
El desafío de LLA al dominio de 18 años que ostenta el partido de Macri se centra en la disputa por el liderazgo de la centro derecha de cara a las elecciones nacionales de octubre y a los próximos dos años del mandato de Milei, pero para la gestión de Jorge Macri lo que está en juego es el control de un Poder Legislativo que al PRO le llevó mucho tiempo ganar.
Durante los primeros 8 años de gobierno del PRO con Mauricio Macri a la cabeza el oficialismo porteño no tuvo mayoría en la Legislatura. Dirigentes que hoy son referentes nacionales como Cristian Ritondo y María Eugenia Vidal fueron los encargados de maniobrar en ese ámbito donde, en aquella época, eran frecuentes las interpelaciones de funcionarios. Allí se foguearon.
Pese a ser minoría, el macrismo logró cierto control sobre la Legislatura hasta que logró imponerse con el correr del tiempo y el crecimiento del partido. En las elecciones del domingo en CABA el PRO pone en juego ese poder que le llevó 8 años construir y otro tanto consolidar, frente a dos rivales como LLA y el kirchnerismo, que se ilusionan con empezar a escribir otra historia en la casa legislativa de la Ciudad.