CONGRESO

Estalla la disputa por la AGN: la oposición busca puestos clave y Milei quiere una reforma del organismo

El propio Martín Menem presentó un proyecto para modificar la estructura de la AGN y trabar la movida opositora por cargos en ese órgano de control
Por Maru Pol
POLÍTICA - 20 de Mayo, 2025

Tras la disputa por las elecciones porteñas, que pusieron un compás de espera la actividad del Congreso, el oficialismo y la oposición dejaron atrás esa tregua y reflotaron una disputa para cubrir cargos en la estratégica Auditoria General de la Nación.

Se trata de un tema que está pendiente desde el año pasado, cuando vencieron los mandatos de los funcionarios elegidos por parte de la Cámara de Diputados, y que LLA buscaba dilatar, al menos hasta las elecciones de octubre cuando pretende sumar bancas y reclamar más lugares en ese organismo de control.

Envalentonado por los resultados de la elección de ayer en la Ciudad de Buenos Aires, donde LLA obtuvo un importante triunfo y logró imponerse por un amplio margen, ahora el oficialismo dobla la apuesta en Diputados y presenta su propio proyecto para reformar la ley de AGN.

La movida la encabeza el propio presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, que presentó en las últimas horas junto a varios referentes de peso de LLA en la cámara baja un proyecto para modificar la estructura y las funciones del organismo. Busca de esa manera ganar tiempo y trabar al mismo tiempo la ofensiva opositora que esta semana pretendía forzar esa votación en el recinto.

¿Qué propone LLA?

El proyecto de Menem -que firman también el presidente del bloque de LLA en Diputados, Gabriel Bornoroni y el titular de la comisión de Asuntos Constitucionales, Nicolás Mayoráz- establece, entre otras cuestiones, un nuevo estatus constitucional, mayores controles de la administración pública en todos los sectores, redefine el rol de la Comisión mixta Revisora de Cuenta del Congreso y le quita al Senado un miembro.

Es que, de acuerdo a la ley vigente obliga a que cada cámara del Congreso (Diputados y Senado) cubra sus vacantes con dos directores por la mayoría del recinto y uno por la minoría.

La urgencia en ocupar los cargos vacantes en ese organismo es que desde marzo, la Auditoría quedó integrada solamente por su presidente, el peronista porteño Juan Manuel Olmos, luego de que vencieran los mandatos de los tres auditores nombrados por el Senado.

Los otros tres correspondientes a Diputados están vacantes desde hace un año porque no hubo consenso político para nombrarlos. Ahora, se aceleraron las conversaciones en la oposición para destrabar la inédita situación y llevar al recinto los nombres.

Hasta 2016, se interpretó que el bloque más grande sería el favorecido pero ese año Emilio Monzó, entonces presidente de la cámara de Diputados, aceptó que las mayorías y minorías puedan definirse mediante una negociación entre los bloques, sin importar la integración original de cada uno.

Ante este escenario, hasta hace unos meses era casi un hecho la nominación de Mario Negri por parte del radicalismo pero la división de la UCR, que lo dejó sólo con 14 bancas en Diputados, hizo naufragar esa posibilidad.

Por eso, se reflotó el tema y la oposición busca ahora quedarse con dos lugares: uno para UP y otro para Encuentro Federal que nominaría a Emilio Monzó.

Fuentes parlamentarias adelantaron que ese arco opositor no descarta cederle a LLA "en reserva" un lugar para que se designe a un miembro del oficialismo y tenga así al menos su representante en el organismo de control.

La importancia para la oposición radica en que los cargos en este codiciado organismo tiene dos ventajas claves: como herramienta política de negociación y por lo que significa la estabilidad de los cargos, que tienen un mandato nada más ni nada menos que de ocho años, cuatro años mas que un legislador.

¿Un acuerdo con Massa?

En medio de las negociaciones que se sucedieron en las últimas horas, surgieron sospechas sobre un pacto de Monzó con Sergio Massa, en el marco de un acuerdo con Unión por la Patria en la votación en el recinto.

De esta manera, ese arco opositor se quedaría con los dos cargos en la AGN y dejaría afuera a la UCR.

El nombre de Monzó, sin embargo, no llegaría a reunir los votos para imponerse en el recinto.

Por eso, la oposición analiza finalmente postergar el debate para ver si el nombre de Monzó reúne más apoyos. Piensan en la Coalición Civica de Elisa Carrió, por ejemplo.

La urgencia radica en que además de los representantes de Diputados, también vencieron los mandatos de los representantes del Senado y la AGN quedó finalmente con un solo miembro: su presidente, el representante del principal partido de la oposición, Juan Manuel Olmos, mientras que los otros seis cargos están vacantes.

Ante ese escenario, el problema para el oficialismo se planteará en la próxima sesión, si la oposición presiona en la Cámara baja para la designación de dos de los miembros, luego de que Unión por la Patria y Encuentro Federal acordaran profundizar su ofensiva el miércoles en el recinto.

Si la oposición logra el quórum para abrir el recinto, los nombres para la AGN se definirían por mayoría simple.

¿Qué pasa con los integrantes de la AGN del Senado?

En el Senado, la situación es diferente, por la relación de fuerzas en la cámara alta.

Unión por la Patria aspira a retener los dos representantes y el radicalismo busca quedarse con el otro lugar en ese organismo de control y propondría a Luis Naidenoff.

En la cámara alta, LLA sólo cuenta con 6 senadores de los 7 que tenía, luego de que el formoseño Francisco Paoltroni se alejara del bloque, por lo cual no tendría chances de reclamar un lugar en representación de ese cuerpo pero dependerá de cómo siguen las conversaciones también en la cámara alta.

Ante este panorama, en Senado, también hay al menos dos proyectos para modificar la estructura de la AGN.

Uno de ellos fue presentado por el jefe del bloque kirchnerista del Senado, José Mayans (Formosa), para ampliar de seis a ocho el número de miembros de la AGN, sumando un representante más por cada cámara legislativa.

El otro proyecto fue impulsado por el senador Juan Carlos Romero (Salta), cada vez más aliado a Milei, que busca achicar el mandato de los auditores a cuatro años, en sintonía con el texto impulsado por el kirchnerismo.

Según fuentes parlamentarias, en la cámara alta buscan acelerar las negociaciones, ya que la situación de parálisis que afronta la AGN preocupa a gran parte de la oposición de ambas cámaras porque recuerdan que a partir de este año están previstas varias auditorías, entre ellas las que se impulsa sobre las universidades nacionales, tema que se comprometió el gobierno a impulsar, tras el veto al aumento de financiamiento de las universidades que motivó dos masivas marchas.

Te puede interesar

Secciones