Milei sube la presión al PRO en Buenos Aires para que se pinte de "violeta" y el plan de Ritondo tambalea
Tras la victoria en las elecciones de la Ciudad el presidente Javier Milei decidió subir al máximo la presión sobre el PRO en la provincia de Buenos Aires, con una advertencia de que el acuerdo para los comicios de septiembre solo se puede dar si "es violeta", es decir, si se suman a La Libertad Avanza, y sugirió que si no lo aceptan el oficialismo irá sin ellos a enfrentar al kirchnerismo.
El "triángulo de hierro" que conforman el Presidente, Karina Milei y Santiago Caputo está decidido a tensar la cuerda todo lo que sea necesario para terminar de absorber al partido amarillo de cara a las elecciones provinciales del 7 de septiembre, porque creen que a los dirigentes de ese espacio que quieran competir "no les va a quedar otra que hacerlo en una boleta con el sello de La Libertad Avanza", murmuran en Casa Rosada según supo iProfesional.
El presidente del PRO bonaerense, Cristian Ritondo, asegura que habrá un acuerdo en la Provincia con La Libertad Avanza pero insiste en que debe ser con "un frente común" entre ambos partidos. Ratificó esta postura el martes al participar del evento de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina (AmCham). Pero horas después, Milei rechazó con sutileza ese plan.
¿Qué dijo Javier Milei sobre el acuerdo en Buenos Aires?: la presión del Gobierno al PRO
Durante una entrevista televisiva el Presidente señaló que el acuerdo, si se da, "es violeta", y remarcó: "No podemos poner en riesgo el ganar la provincia de Buenos Aires. Los colores son los violetas que le ganan al kirchnerismo".
No hizo falta que se refiriera de forma directa a la propuesta que empuja Ritondo. El mandatario no quiere chocar con el referente del PRO y jefe del bloque amarillo en Diputados, no solo por la colaboración invaluable que le presta en el Congreso sino porque tiene muy buena relación con él, mucho mejor que la que tiene hoy Mauricio Macri. Pero el mensaje fue claro.
Para más, el mandatario envió otra señal más contundente: "Nosotros solos le ganamos al kirchnerismo, pero le ganamos por muy poquito. Y el problema del error estadístico no me gusta", advirtió. La traducción es que el Gobierno está dispuesto a prescindir del PRO para enfrentar al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y la titular del PJ, Cristina Kirchner, y que si bien prefiere que haya un acuerdo debe ser en sus términos.
"Si vamos todos juntos, le ganamos por más de 10 puntos", agregó en referencia al kirchnerismo Milei, quien puso en práctica sin demoras la estrategia que diseñan su hermana y su principal asesor. Quienes conocen los planes de esa mesa chica dicen que "no va a pasar lo del frente electoral" y que "el PRO no está en condiciones de exigir".
Envalentonados tras imponerse en el bastión de Macri en las elecciones del último domingo, los libertarios están convencidos de que los dirigentes del PRO que quieran acordar tendrán como única opción sumarse a "una boleta violeta".
Por lo bajo, el Gobierno ya está empezando a tejer. Sabe que hay intendentes que están dispuestos a aceptar las condiciones con tal de asegurarse el control del concejo deliberante en sus municipios. El martes por la tarde, cuando todo el Gabinete estaba en el evento de AmCham, el despacho de Eduardo "Lule" Menem, encargado de cerrar acuerdos en nombre de Karina Milei, estuvo muy transitado pese a la quietud de la Casa Rosada, según observaron algunos curiosos.
El plan de Cristian Ritondo y la UCR como aliado: ¿resisten la presión del "triángulo de hierro"?
La presión de Milei y su círculo sobre el PRO pone en crisis el plan de Ritondo. Es vox populi que hay dirigentes de peso como Diego Santilli y el intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, que quieren cerrar casi de cualquier forma un acuerdo con LLA. Al igual que en el bloque de diputados nacionales, varios están dispuestos a "pintarse de violeta" si es necesario.
En su rol de negociador en jefe, Ritondo espera. De mínima, mantiene las apariencias. "Vamos a ir juntos", aseguró el martes pero rechazó de plano la posibilidad de saltar a LLA y, sobre la eventual conversión de otros al partido libertario, señaló: "No tiene que haber paso de dirigentes, yo creo que tiene que haber un frente, una alianza (…) Sí trabajo para que en la Provincia haya un frente en común con la Libertad Avanza".
Ritondo cuenta con la UCR como aliado para empujar esa alternativa. Durante su paso por AmCham estuvo junto al jefe del bloque de diputados radicales, Rodrigo de Loredo, que encara una negociación similar en Córdoba. "Categóricamente no", respondió el radical ante la misma pregunta sobre un pase directo a las filas libertarias.
De Loredo indicó que en el Congreso la UCR va a seguir acompañando las medidas del Gobierno que busquen ordenar la economía, pero que no piensa en cambiar el rojo y blanco radical por el violeta. "Vamos a acompañar y voy a seguir anhelando que el Gobierno interprete que este frente, que se traduzca en resistencias electorales para cambios estructurales que necesita el país, se pueda llevar adelante", señaló.
Sin embargo, Javier Milei se muestra decidido a jugar fuerte para que cualquier aliado se sume a La Libertad Avanza. El objetivo predilecto es el PRO y en la provincia de Buenos Aires, donde hay tiempo hasta el 9 de julio para formalizar alianza y hasta el 19 para presentar las listas de candidatos. El "triángulo de hierro" quiere pintar todo de violeta y dejar afuera al que se resista.