Insfrán se impuso con el 67% de los votos en Formosa y avanza en su estrategia para sostener la reelección indefinida
El gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, logró una nueva victoria electoral al imponerse con el 67% de los votos en las elecciones provinciales convocadas para elegir diputados y convencionales constituyentes. El resultado, correspondiente al escrutinio provisorio, reafirma su dominio político en la provincia y le permite avanzar con la reforma de la Constitución local, que podría habilitarlo a postularse nuevamente para la gobernación.
Con una participación estimada superior al 60% del padrón, el oficialismo formoseño logró retener la mayoría en ambas categorías electivas: 15 bancas de diputados provinciales, que representan la mitad de la Cámara legislativa local, y los 30 convencionales que serán responsables de modificar la carta magna provincial. El resultado electoral refuerza el poder institucional del Partido Justicialista (PJ), conducido por Insfrán desde hace tres décadas.
La elección de convencionales se realizó luego de que la Corte Suprema de Justicia de la Nación ordenara revisar el artículo de la Constitución provincial que habilita la reelección indefinida. Con la nueva conformación de la convención constituyente, el oficialismo tendrá la posibilidad de modificar ese artículo y establecer una cláusula transitoria que habilite nuevas postulaciones de Insfrán a partir de la próxima elección, sin computar los mandatos previos.
El gobernador, que asumió en 1995 y fue reelecto en siete oportunidades, no se expresó públicamente tras los comicios y siguió el desarrollo del escrutinio desde la Casa de Gobierno. Durante la campaña, evitó referirse a sus rivales locales y centró sus críticas en la política económica del gobierno nacional. Aunque no fue candidato, su imagen estuvo presente en la mayoría de los afiches de campaña y en los actos oficiales, en los que inauguró 29 obras públicas durante el último mes, entre ellas escuelas, centros de salud y natatorios climatizados.
El rol del PJ y la Ley de Lemas
El oficialismo se presentó bajo el Frente de la Victoria y compitió en el marco de la Ley de Lemas, con 56 sublemas, que representaron el 70% del total habilitado. Esa estrategia le permitió articular alianzas internas y sumar votos a la candidatura principal. La lista de convencionales fue encabezada por María Graciela de la Rosa, exsenadora y exauditora general de la Nación, mientras que la de diputados provinciales estuvo liderada por Agustín Samaniego, actual presidente del bloque justicialista en la Legislatura.
En la categoría de concejales, se destacó el triunfo en la capital provincial del sublema encabezado por "Petu" Argañaraz, esposa del titular del Instituto Provincial de la Vivienda. La estrategia electoral incluyó, en la víspera de la elección, el reparto de alimentos frente a locales partidarios, acompañado de boletas del oficialismo, un mecanismo que fue denunciado por sectores opositores.
La principal fuerza opositora fue el Frente Amplio Formoseño, que alcanzó el 21% de los votos y quedó en segundo lugar. Está integrado por el PRO, la Unión Cívica Radical, Libertad y Progreso, el Movimiento de Integración y Desarrollo y el partido Nuevo País. En su interna se impuso el senador nacional Francisco Paoltroni, quien fue electo como convencional constituyente. También accedió a una banca en la Legislatura Agustina Villaggi, referente del mismo espacio.
Por su parte, La Libertad Avanza (LLA), partido referenciado a nivel nacional con el presidente Javier Milei, obtuvo cerca del 10% de los votos, una cifra similar a la que había cosechado en elecciones anteriores. El sublema ganador dentro de LLA fue "Las Fuerzas del Cielo", que postuló al intendente Atilio Basualdo como convencional y a Esteban López Tozzi como diputado provincial. El resultado relegó a la fuerza libertaria al tercer lugar en la provincia.
En tanto, la alianza Confluencia Ciudadana, conformada por un sector del radicalismo y el socialismo, finalizó en el último lugar con menos del 1% de los sufragios.
El alcance de la reforma constitucional
Con la mayoría obtenida en la convención constituyente, el PJ podrá avanzar con la modificación de varios artículos de la Constitución provincial. Entre ellos, se encuentra el que habilita la reelección indefinida. Según fuentes del oficialismo, una de las alternativas en estudio es establecer un límite de dos mandatos, pero con una cláusula transitoria que habilite a Insfrán a presentarse nuevamente sin que se computen sus gestiones anteriores.
Esta modificación permitiría al actual gobernador buscar dos mandatos más y extender su permanencia en el cargo hasta el año 2035, cuando tendría 82 años. La posibilidad ya generó reacciones dentro del arco opositor, que analiza presentar una medida cautelar ante la Corte Suprema para evitar una nueva candidatura.
La participación del electorado superó el 60%, una cifra que se ubica por encima del promedio de los últimos turnos provinciales. En comparación, en la provincia de Santa Fe, que también celebró elecciones este domingo, la asistencia fue cercana al 50%.
Formosa mantiene así un patrón electoral en el que la estructura del PJ conserva su capacidad de movilización y control territorial. La simultaneidad de funciones entre el aparato estatal y el partido político sigue siendo un factor determinante en los resultados.
Próximos pasos
La convención constituyente deberá iniciar su trabajo en las próximas semanas y será el espacio donde se definirá el nuevo texto constitucional. El oficialismo, con mayoría propia, tendrá margen para impulsar las reformas propuestas. Sin embargo, las decisiones que se adopten estarán bajo observación tanto de la oposición como del Poder Judicial nacional.
En ese marco, las estrategias de la oposición podrían incluir nuevas presentaciones judiciales para impedir que se habilite otra reelección de Insfrán. Por el momento, el escenario más probable es que el gobernador consolide su liderazgo interno y mantenga el control del proceso de reforma.
El resultado electoral refuerza la continuidad de un esquema político que, desde hace casi 30 años, ubica a Gildo Insfrán en el centro del poder formoseño. Con la reconfiguración institucional en marcha, se abre una nueva etapa en la que se definirá si podrá continuar al frente de la provincia más allá del actual mandato.