Cayeron los vetos de Milei al Garrahan y universidades y falla su intento de recuperar acuerdos políticos

La oposición rechazó de forma definitiva en el Senado los vetos del presidente Javier Milei a las leyes de financiamiento para el Hospital Garrahan y para las universidades nacionales, con una amplia mayoría que dejó en evidencia la dificultad del Gobierno para reencauzar el diálogo con los aliados políticos que fue perdiendo este año.

El arco opositor superó con creces la mayoría de dos tercios y aprobó la insistencia en la ley de emergencia pediátrica con 59 votos contra 7 y 3 abstenciones, mientras que en el financiamiento universitario reunió 58 votos a favor, 7 en contra y 4 abstensiones. Con esto, los dos vetos quedan anulados y el Gobierno se ve forzado a promulgar las normas que aumentan la asignación de recursos para la salud pediátrica y la educación superior.

Con apenas siete senadores propios y un puñado de aliados que se cuentan con los dedos de una sola mano, La Libertad Avanza se vio sin chances desde el inicio de la sesión, cuando Unión por la Patria, al UCR, casi todo el PRO y bloques provinciales ya habían superado sin problemas los 60 votos para habilitar el tratamiento de ambos temas.

Los dos vetos ya habían sido rechazados el 17 de septiembre pasado por la Cámara de Diputados y si el Senado hace lo mismo, como se prevé, las leyes quedaran en pie.

Entre la habilitación del debate y la votación final hubo diferencias numéricas. En el caso de la emergencia pediátrica, se abstuvieron los senadores del PRO Alfredo de Ángeli, Victoria Huala y Enrique Goerling Lara. Los tres responden directamente al líder del PRO, Mauricio Macri, y según pudo constatar iProfesional, su mano derecha Fernando de Andreis se reunió por la tarde con algunos de ellos.

En el caso de la ley de financiamiento universitario, se sumó la radical Carolina Losada a las abstenciones. Esas posiciones implican un apoyo al oficialismo y, en lo que refiere a los senadores del PRO, sugieren que el nuevo acercamiento de Milei con Macri empieza a dar frutos. Sin embargo, está todavía lejos de ser suficiente para reconstruir las alianzas que en otro momento tuvo el Gobierno.          

¿Qué alternativa le queda a Milei tras el rechazo ddel a los vetos al Garrahan y las universidades?

Con esta nueva derrota para el Gobierno es la tercera vez que el Congreso anula un veto presidencial. El anterior fue el que Milei aplicó sobre la ley de emergencia en discapacidad. Tras la insistencia del Poder Legislativo, el Gobierno se vio forzado a promulgarla, pero dejó en suspenso su aplicación.

El argumento para ello, plasmado en el decreto y defendido por el jefe de Gabinete, Guilermo Francos, fue que la ley se aplicará cuando el Cogreso le indique de dónde sacar las partidas presupuestarias. La oposición criticó con fuerza esta maniobra y aseguró que no tiene antecedentes de que un Presidente no cumpla una ley ratificada tras un veto.

La críticas se vieron plasmadas en la misma sesión de este jueves en el Senado. Antes del debate sobre los vetos al financiamiento del Garrahan y las universidades, se habilitó el tratamiento sobre tablas de un proyecto de resolución del radical Martín Lousteau que conmina a Francos a reasignar partidas para cumplir con la emergencia en discapacidad.

El proyecto remarca que "la propia ley facultó expresamente" al jefe de Gabinete "a efectuar las ampliaciones y modificaciones presupuestarias" que se necesiten pero además subraya que el propio Milei firmó y presentó el año pasado el proyecto de Régimen Penal Juvenil, que en su articulado plantea exactamente lo mismo: autoriza a la Jefatura de Gabinete a reasignar partidas para cumplir la norma.

¿Qué tiene que ver esto con el debate sobre el Garrahan y las universidades? Que probablemente el Gobierno hará lo mismo que hizo con la ley de emergencia en discapacidad: promulgar pero dejar en suspenso la aplicación. Por eso, el proyecto de Lousteau -que se aprobó al final de la sesión- funciona como una preparación para una disputa que escalará si Milei se niega a cumplir ya no una, sino tres leyes ratificadas.

Jaque al nuevo diálogo político que intenta abrir el Gobierno, con EE.UU. y el FMI encima

El Gobierno se encuentra en un aprieto cada vez más grave. Además del conflicto institucional que asoma detrás de la negativa a cumplir leyes cuando, constitucionalmente, no hay otra alternativa una vez que el Congreso rechaza un veto, la nueva derrota en el Senado deja expuesta la falla del nuevo diálogo político que intenta abrir la gestión libertaria.

Desde hace tres meses, al calor de la campaña electoral y la falta de acuerdos con los gobernadores en distintas provincias para ir juntos a las urnas, el oficialismo empezó a perder aliados en el Congreso y, por lo tanto, votación tras votación. En las últimas semanas empezó a tratar de reconstruir esos puentes que se habían roto.

Prueba de ello fue la reunión entre el Presidente y Macri, con quien el diálogo estaba cortado, así como la decisión de Francos de retomar el contacto con distintos gobernadores que tomaron distancia del oficialismo tras haberlo apoyado durante todo el año pasado en el Congreso.

Esa búsqueda no fue caprichosa, sino que atiende a un pedido que le hizo al Gobierno el Tesoro de los Estados Unidos tras anunciar el rescate financiero con el que intentan ayudarlo a calmar a los mercados para llegar bien parado a las elecciones nacionales del 26 de octubre.

Ahora se sumó a ese planteo el FMI: "Con respecto al programa en curso, también seguimos enfatizando la necesidad de generar un amplio apoyo político para asegurar la implementación de la ambiciosa agenda de reformas y fortalecer la confianza", señaló la vocera del organismo, Julie Kozack, en una conferencia de prensa en Washington.

¿Por qué Milei no consigue reconstruir los acuerdos con la oposición "dialoguista"?

Sin embargo, los casi 60 senadores que rechazaron los vetos de Milei exceden los contornos de Unión por la Patria y el kirchnerismo puro. También aparecieron allí la UCR, un sector del PRO y bloques provinciales, lo cual exhibe que la búsqueda de nuevos acuerdos políticos, por ahora, no da resultados. Para el oficialismo y también para varios referentes de la oposición, este fracaso sería momentáneo porque se debería solo al clima electoral.

"En las elecciones el Gobierno tiene al 75% de los gobernadores en contra", corroboró a iProfesional una fuente allegada a uno de los jefes provinciales. "Hoy es difícil hacer acuerdos nuevos, después del 26 se verá", señalaron en otra terminal opositora.

De cualquier forma, la presión de Estados Unidos y del FMI para que Milei recuperé el plafón político que tuvo al inicio de su mandato se hace sentir. La asistencia financiera prometida por el Tesoro aún no llega y los mercados muestran su impaciencia y su desconfianza con una nueva suba del riesgo país. En ese sentido, el Senado no dio la señal esperada.

Qué dicen las leyes de emergencia pediátrica y financiamiento universitario

La ley sobre pediatría, que tien al Hospital Garrahan como emblema central, declara la emergencia en el área por el término de dos años y establece una recomposición inmediata de los salarios del personal. La mejora incluye a los residentes de todas las especialidades y fija como nuevo piso salarial la remuneración que recibían en términos reales en noviembre de 2023.

Además establece una exención para todo el personal de salud que se desempeña en el sector público y privado del pago del Impuesto a las Ganancias cuando desempeñan actividades críticas, horas extras y/o guardias y orena la adquisición directa de insumos y medicamentos críticos para hospitales pediátricos.

En tanto, la ley de financiamiento universitario actualiza las partidas presupuestarias para los gastos de funcionamiento al 1 de enero de 2025, de acuerdo a la inflación acumulada de 2023 y 2024. Además fija un mecanismo de actualización automática bimestral según el índice de precios (IPC).

La iniciativa también establece una recomposición salarial para el personal docente y no docente desde diciembre de 2023 hasta la sanción de la ley según la inflación acumulada y de forma complementaria a las paritarias.

La oposición rechazó en el Senado los dos vetos y dejó firmes tanto la ley de financiamiento de las universidades como la de asistencia para el Hospital Garrahan y con ello le dio un nuevo revés a Javier Milei cuyas implicancias van más allá del impacto fiscal dado que exponen la principal debilidad que tiene hoy el Gobierno: la pérdida de los acuerdos políticos que antes le permitían manejar un Congreso con mayoría opositora.