Hugo Moyano echó a cuatro dirigentes de Camioneros, tras un presunto fraude que sacude al gremio
El líder de Camioneros, Hugo Moyano, volvió a sacudir la interna gremial con una serie de decisiones drásticas. En apenas unos días, apartó a cuatro integrantes de la conducción del sindicato, lo que disparó especulaciones sobre supuestas irregularidades con el manejo de fondos de la organización.
Primero quedaron afuera el secretario Administrativo, Claudio Balazic, y el secretario Tesorero, Paulo Villegas. Poco después, el turno fue del prosecretario Administrativo, Alejandro Vanati, junto con otro dirigente cercano.
Aunque la conducción mantiene un fuerte hermetismo sobre los motivos, trascendió que los despidos podrían estar vinculados a una investigación judicial abierta en Mar del Plata por un presunto fraude en el hotel 15 de Diciembre, administrado por Camioneros en esa ciudad.
Tensión en Camioneros: la causa que avanza en la Justicia
De acuerdo con información publicada por La Nación, la causa se inició el 12 de septiembre en la fiscalía N°10 de Mar del Plata, a cargo de Carlos David Bruna. Entre las pruebas bajo análisis figuran cheques firmados por los directivos desplazados.
El administrador del hotel también habría sido apartado y denunciado, aunque su defensa sostiene que no tenía poder de decisión y que las maniobras bajo sospecha se habrían originado en la sede central de Buenos Aires.
En paralelo, Camioneros informó que el establecimiento cerrará temporalmente por "reformas".
Los movimientos también reavivaron la interna por la sucesión en el gremio. Distintas versiones apuntan a que los cambios podrían estar relacionados con el ascenso de Octavio Argüello, señalado como el posible heredero político del histórico líder de 81 años. Para su consolidación, algunos dirigentes ligados a Pablo Moyano habrían quedado en la mira.
Incluso circuló que detrás de la decisión estuvo la esposa de Moyano, Liliana Zulet, enemistada con Pablo. Según esas versiones, ella habría presionado para desplazar a dirigentes que habrían permitido que el club Deportivo Camioneros, presidido por su hijastro, se transformara en "una vidriera de una buena gestión". El club viene de consagrarse campeón en la Primera C y logró el ascenso a la Primera B Metropolitana.
La fractura con Pablo Moyano
La tensión entre padre e hijo arrastra ya varios años. A fines de 2021, Pablo acusó a Zulet de ser responsable de la crisis de la obra social camionera, a través de su empresa IARAI, encargada de gerenciarla. La pelea derivó en que Hugo lo desplazara de la secretaría adjunta de la Federación y colocara en su lugar a Jorge Taboada.
Pablo retuvo la conducción en Capital y Buenos Aires, pero se recluyó en su rol de presidente de Deportivo Camioneros, mientras su padre fortalecía su relación con la CGT y promovía a dirigentes de confianza, entre ellos Argüello.
En ese contexto, durante el Comité Central Confederal del 18 de septiembre, Moyano lanzó un mensaje directo hacia su hijo:
"Uno de los secretarios generales se retiró de la CGT. Ustedes deben recordarlo. Yo lo recuerdo. Mi hijo Pablo. ¿Por qué? Porque tiene... tenía una forma poco... No digo violenta, pero un poco más dura porque no entendía que había cambiado esta sociedad y que había cambiado de otra manera. Por eso hablé con los compañeros primero y lo traje al compañero (en alusión a Argüello)".
Nuevos nombres en el mapa de poder
Mientras tanto, otros herederos fueron ganando espacio. Hugo Antonio Moyano, abogado y candidato a diputado nacional por Fuerza Patria en la provincia de Buenos Aires, y Jerónimo, el menor del clan y secretario de la Juventud de la Federación, ya aparecen en puestos estratégicos.
El propio líder sindical se encargó de resaltar la figura de Argüello en la CGT con una frase que no pasó inadvertida:
"Muchas veces se destaca la actuación del compañero, pero quiero decir algo que, que es muy importante. El compañero viene de la actividad más humilde que tiene nuestra actividad, la recolección de residuos y, sin embargo, ha logrado ser diputado provincial, diputado nacional y hoy llega a la CGT. Porque conoce más que muchos de nosotros la realidad de lo que es vivir cuando el sueldo no alcanza", sostuvo.
Con este escenario, Hugo Moyano enfrenta un desafío doble: recomponer su autoridad dentro de Camioneros y blindarse frente a la causa judicial en Mar del Plata, que podría derivar en un escándalo de alto impacto.
La pulseada familiar y sindical sigue abierta y, por ahora, el histórico líder busca consolidar a su círculo de confianza en detrimento de Pablo, quien continúa apostando al fútbol como su principal refugio político y personal.