La "casta" no cede en Córdoba: las 3 empresas beneficiadas por licitaciones de Llaryora

El movimiento Provincias Unidas se presenta como una opción diferente al mileísmo y al kirchnerismo para las próximas elecciones legislativas nacionales y suele vender el modelo de Córdoba gestionado por Juan Schiaretti y Martín Llaryora.

Sin embargo, el notable impulso que tuvo Javier Milei en 2023, gracias a la ciudadanía cordobesa para alcanzar la presidencia, que adoptó su lema de "combatir a la casta", no parece haber prendido en el manejo de la cosa pública de la provincia.

La "casta" no cede en Córdoba

Al punto tal que los amigos del poder del "cordobesismo" aparecen realizando declaraciones públicas y se muestran como prósperos empresarios proveedores del estado provincial. 

iProfesional ya dio cuenta de numerosas quejas de pequeños y medianos empresarios que vienen señalando que, en Córdoba, los adjudicatarios de las licitaciones de obras públicas y mantenimiento, limpieza y desinfección en establecimientos estatales, suelen ser los mismos.

Una cuestión que había sido puesta en aviso por el senador nacional, cercano al presidente Milei, Luis Juez, que con declaraciones intempestivas advirtió: "No se bancan una auditoría. Se reparten la plata con empresas amigas. Están construyendo obras millonarias con una mecánica absolutamente corrupta. Se reparten la torta entre tres o cuatro empresas, en procesos dibujados para simular competencia. No hay transparencia ni control".

La obra pública inexistente del Gobierno nacional tiene su contracara en la provincia mediterránea, pero no está exenta de estas discrepancias en torno a la transparencia de los procesos licitatorios. 

Llaryora está al tanto de estas críticas y no se escondió. "Algunos se creen que cuanto peor, mejor. Pero no les vamos a regalar la estabilidad de Córdoba. Acá se hacen obras, se licitan, se controlan. Y eso molesta a los que nunca hicieron nada", respondió a sus críticos.

Sin embargo, en medio de una importante elección nacional y con la mirada puesta en el próximo turno eleccionario ejecutivo en 2027, un pobre favor le realizaron a Llaryora los empresarios Lucas Dugatti y Tomás Romero, responsables de la empresa Kazaró, una de las más relevantes compañías de limpieza, desinfección y parquización de Córdoba, que sueña con extenderse a todo el país, hacer negocios con China y acceder a contratos nacionales.

Una firma que creció gracias a las licitaciones logradas con el estado cordobés, como manifiestó Dugatti en declaraciones a la Voz del Interior: "Tenemos un 65% (de nuestro negocio) en el sector público, algunos clientes nacionales, la municipalidad y la Provincia en Córdoba".

Dagatti, que además es titular de la poderosa Cámara Cordobesa de Empresas de Servicios Generales (Casege), señaló que arrancaron prestándole servicios a un supermercado, "ganando más clientes medianos y en 2017 arrancamos con la provincia en algunas locaciones pequeñas. Primeros algunos ministerios y después tomamos algunos colegios y hospitales".

Por la función que desempeñaba en estos establecimientos estatales se trata de contratos millonarios que deben ser renovados, usualmente, de manera anual y que son muy sensibles, en particular, tras los acontecimientos registrados luego de la pandemia de Covid-19.

Empresarios que casi siempre quedan afuera de las licitaciones a las que convoca el estado cordobés señalaron, con reserva de nombre para no empeorar la situación de estas pymes en un contexto recesivo de la economía, que "hubo un crecimiento acelerado de tres empresas con contratos con el Estado, el crecimiento se potenció desde que asumió Llaryora".

Dagatti reconoció que desde que asumió la presidencia de la Cámara de Servicios Generales, hace un año y medio, su empresa paso de tener 600 empleados a 1.500. Lo más llamativo: el 65% de sus contratos provienen del Estado provincial, mientras que el resto corresponde a clientes privados como la cadena de supermercados Súper Mami, propiedad del reconocido empresario cordobés Euclides Bugliotti.

Las 3 empresas beneficiadas por licitaciones de Martín Llaryora

Pero donde ponen la lupa aquellos empresarios que se encuentran fuera de la Cámara de Servicios Generales es en "la concentración de contratos en manos tres empresas: Servicios Drill S.A., Euro Clean S.R.L. y Pulizia S.R.L., que despiertan inquietudes sobre la transparencia de los procesos licitatorios".

Entre los puntos que completan un panorama completo de "casta" en Córdoba no se puede dejar atrás al sindicalismo.

Una directiva del Gobierno provincial exige a las empresas que participan de cualquier proceso licitatorio en el rubro servicios de limpieza contar con un libre deuda con el gremio del rubro, Soelsac, y también con la cámara empresaria Casege. Una manera encubierta de excluir a competidores que tengan algún atraso o les falte el comprobante de pago de alguna factura que debiera estar pagada.

En este contexto, ya se radicaron varias denuncias ante organismos competentes de auditoría de parte de dirigentes de empresas que se animan a señalar favoritismos y falta de competencia real, recreando un capitalismo de amigos, una categoría mundial con muchos cultores en la Argentina, especialmente en gobiernos bajo el sello del peronismo.

Un tema recurrente en el país y, aparentemente, en el "cordobesismo", puesto que en 2020, las licitaciones por servicios otorgados a empresas amigas de los dirigentes cordobeses, fue puesta en tela de juicio.

En ese año, en plena pandemia y cuarentena por Covid-19, las diputadas provinciales, Patricia De Ferrari, Daniela Gudiño y Elisa Caffaratti, pusieron el foco en los contratos de servicio de limpieza de las escuelas provinciales. Para ese momento, el costo de la contratación era millonario, a pesar de la actividad restringida que se registraba por la enfermedad. Según la licitación, el costo de la contratación ascendía a 6.451 millones de pesos durante 40 meses.

Las legisladoras señalaron que esta tercerización de limpieza y desmalezado implicó un gasto formidable para el erario cordobés y no importaban "los períodos de recesos, o si es verano, o es invierno". 

Hay dos modelos en pugna en el país que revalidarán su compromiso con la sociedad en las próximas elecciones.

Mientras que Milei no quiere hablar de obra pública y pasa la motosierra por gastos del funcionamiento del Estado para cumplir su premisa de déficit cero, pero, también para terminar con la corrupción endémica en la Argentina que, más pronto que tarde, verá desfilar a empresarios y políticos por los tribunales de Comodoro Py para ser juzgados por la emblemática causa "Cuadernos de la corrupción", se mantienen los políticos del peronismo con sus ideas de fomentar la producción nacional, pero sosteniendo la sartén por el mango. 

Ordenando el panorama de las licitaciones estatales con aquellos empresarios confiables para sus fines.