El Gobierno quiere llamar a extraordinarias para tratar el Presupuesto y negociar la reforma laboral
El gobierno de Javier Milei prepara una convocatoria a sesiones extraordinarias del Congreso con la mira puesta centralmente en avanzar con las negociaciones que necesitará cerrar para aprobar la reforma laboral, pero también con la intención de postergar la votación del Presupuesto 2026 para diciembre, cuando contará con más diputados y senadores propios.
La posibilidad de llamar a sesiones extraordinarias la deslizó primero el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y luego el ministro del Interior, Lisandro Catalán. Ambos lo hicieron al ser consultados por el paquete de reformas de Milei, entre las que se destacan la laboral y la tributaria.
Tras la victoria del oficialismo en las elecciones legislativas, el lunes Francos señaló que "hay una voluntad del Gobierno para tener consensos y conseguir modificar la ley de contrato de trabajo, la reforma tributaria", y agregó: "Vamos a presentar propuestas en diciembre con distintos sectores para que se voten en el Congreso".
Las sesiones ordinarias del Congreso terminan el 30 de noviembre. En cualquier Gobierno, los funcionarios saben que hablar de diciembre es una referencia a un eventual llamado a sesiones extraordinarias o una prórroga de ordinarias. Por su parte, al ser consultado también por el momento para tratar las reformas, Catalán señaló este martes: "Intuyo que puede haber un llamamiento a extraordinarias. No lo descarto".
Pero en Casa Rosada y en la Cámara de Diputados que preside Martín Menem le sumaron en las últimas horas el interés del Gobierno de incluir en ese eventual llamado a extraordinarias para diciembre también el proyecto de Presupuesto 2026, una idea que apunta a desactivar un plan de la oposición más dura que incomoda al Gobierno y buscar consenso con gobernadores dialoguistas, montados en el crecimiento parlamentarios que tendrá LLA.
Presupuesto 2026: el Gobierno llamará a extraordinarias y busca desactivar el plan de la oposición dura
A principios de octubre, los bloques opositores de la Cámara de Diputados impusieron su mayoría para emplazar a la Comisión de Presupuesto y Hacienda a tratar la llamada "ley de leyes" sin demoras y firmar el dictamen el 4 de noviembre. La intención detrás del cronograma que le fijaron al oficialismo era que se vote en el recinto el 12 de noviembre.
El plan era evitar que la tropa de Milei congelara el proyecto y gobernara otro año más sin ley presupuestaria. Además, el malestar por la negativa del Gobierno a cumplir con las normas que ordenan elevar el financiamiento de las universidades, el Gaarrahan y el área de discapacidad -que no fueron contemplados en el Presupuesto 2026- hizo que el bloque Encuentro Federal adelantara que presentaría su propio dictamen.
Sin embargo, el triunfo en las elecciones que fortaleció políticamente a La Libertad Avanza y que además le aseguró contar a partir del 10 de diciembre con más bancas de diputados de las que esperaba le dio aire al Gobierno para tratar de bloquear esa jugada con el llamado a sesiones extraordinarias.
Ocurre que el emplazamiento aprobado por la Cámara de Diputados solo obliga a firmar los dictámenes de comisión el 4 de noviembre. La idea de sesionar a la semana siguiente era solo la intención de los opositores más duros. Según deslizaron fuentes parlamentarias del oficialismo a iProfesional, quieren aprovechar esa cuestión técnica para postergar la votación para diciembre.
Si se cumple con el cronograma para firmar los dictámenes pero a la vez se confirma que las sesiones seguirán en diciembre con un llamado a extraordinarias, el oficialismo ganaría tiempo para buscar acuerdos con los gobernadores y tratar el Presupuesto 2026 en el recinto con la nueva composición, cuando LLA pasará de tener 37 diputados a 82, que se estirarían a poco más de 100 junto al PRO.
La expectativa de LLA, con un ojo en el Presupuesto y otro en la reforma laboral
En el llamado a sesiones extraordinarias el Gobierno quiere incluir también la reforma laboral -que se define por estos días si se presentará como un proyecto de ley único o como parte de una "Ley Bases II"- pero no con la idea de aprobarla, necesariamente, en diciembre, sino más bien para empezar a "moverla" en las comisiones y, sobre todo, activar las negociaciones con los gobernadores.
La Libertad Avanza ganó las elecciones legislativas en Córdoba, Santa Fe, Chubut, Neuquén, Salta y Misiones, entre otras provincias donde se impuso sobre las listas que patrocinaron los gobernadores. El desenlace fuerza a mandatarios como el cordobés Martín Llaryora, el santafesino Maximiliano Pullaro o el salteño Gustavo Sáez a abrirse a un acuerdo, con mayor predisposición que la que mostraron este año.
Los primeros contactos ya ocurrieron, pero hay mucho por hablar. En la Casa Rosada son optimistas con poder lograr nuevos acuerdos con los jefes territoriales que le permitan avanzar primero con el Presupuesto 2026 y luego con las reformas laboral y tributaria, más ahora que Milei contará con una mayor cantidad de votos propios en el Congreso. El eventual llamado a extraordinarias obedecería a eso: tener tiempo para negociar y acordar.
En las filas oficialistas calculan que, si encarrilan esa negociación podrían avanzar hacia la aprobación de la reforma laboral para febrero o marzo, según supo iProfesional de fuentes parlamentarias. Es un cálculo por ahora informal y muy tentativo, pero no carente de realismo si se tiene en cuenta el nuevo mapa político que dibujaron las elecciones del último domingo.
El nuevo Congreso: ¿con quiénes podría acordar el Gobierno tras la victoria electoral?
La mayoría en la Cámara de Diputados se alcanza con 129. Es la mitad más uno que da quórum para abrir la sesión y garantiza la aprobación de casi cualquier proyecto de ley. A partir de diciembre LLA pasará de 37 a 82 bancas propias y confía en sumarlas sin grandes inconvenientes con las 23 que contaría el PRO.
Con eso aún no llegará a los 129, pero tiene acuerdos por cultivar en los bloques que están en el medio, entre los libertarios y el peronismo/kirchnerismo, que seguirá igual que hasta ahora con 98 bancas. Por empezar, los aliados del MID, Liga del Interior y Futuro y Libertad reúnen seis votos que se sumarán seguro para el Gobierno.
Luego están los bloques dialoguistas como la UCR, Innovación Federal, Producción y Trabajo, Independencia y La Neuquinidad, que sumarían entre todos unos 20 diputados. Varios de ellos responden a esos gobernadores que acaban de ver a LLA triunfar en sus provincias. Si la tropa de Milei consiguiera un acuerdo con ellos alcanzaría 131 votos.
Además, el espacio Provincias Unidas que comparten Llaryora, Schiaretti, Torres y otros contará con unos 17 diputados en caso de que se unifiquen como bloque. Entre todos esos espacios conforman la "pecera" donde la tropa de Milei intentará pescar los votos que le aseguren la mayoría.
El llamado a sesiones extraordinarias del Congreso va en línea con el objetivo ya declarado del gobierno de Javier Milei de reconstruir el diálogo con los gobernadores no kirchneristas y tejer nuevos acuerdos para avanzar con su agenda de leyes. El Presupuesto 2026 será la prueba de fuego para ese plan y la reforma laboral, el objetivo de fondo.