Acuerdo con EE.UU.: farmacéuticas ven ventajas operativas, aunque piden esperar la letra chica
:quality(75):max_bytes(102400)/https://assets.iprofesional.com/assets/jpg/2025/10/604876.jpg)
El Ejecutivo de Javier Milei concretó finalmente el acuerdo comercial con Estados Unidos, una meta que la gestión libertaria perseguía desde su arribo al poder. Casi en simultáneo, la administración de Donald Trump dio a conocer los puntos centrales del entendimiento, que incluyen a múltiples sectores económicos, entre ellos el farmacéutico, que observa con atención los detalles regulatorios y anticipa un proceso de importación más ágil.
El comunicado de la Casa Blanca destacó que "este Marco para un Acuerdo sobre Comercio e Inversión Recíprocos busca impulsar el crecimiento a largo plazo, ampliar las oportunidades y crear un entorno transparente y basado en normas para el comercio y la innovación".
En ese documento, Estados Unidos precisó que Argentina pasará a aceptar certificados de la FDA y autorizaciones previas para dispositivos médicos y medicamentos. El texto también estipula que el país otorgará "acceso preferencial a los mercados estadounidenses para las exportaciones de bienes, incluidos ciertos medicamentos, productos químicos, maquinaria, productos de tecnología de la información, dispositivos médicos, vehículos automotores y una amplia gama de productos agrícolas".
Industria farmacéutica: expectativa por trámites más ágiles y sin doble validación
El anuncio generó respuestas rápidas entre compañías del rubro, que observan con cautela su impacto directo. Ejecutivos del sector explicaron que la novedad podría significar una simplificación en los trámites de ingreso: bastaría con la aprobación de la FDA sin necesidad de repetir los procesos de validación que actualmente exige la ANMAT, como documentación complementaria o pruebas adicionales.
Un gerente de una firma multinacional afirmó que el esquema favorecerá sobre todo a "las multinacionales" que buscan traer al país medicamentos novedosos. Frente a un posible aumento de competencia, sostuvo no ver un riesgo concreto para la producción local: "La industria farmacéutica en Argentina ha pasado de todo, y va a seguir sobreviviendo".
Las claves del pacto bilateral: qué cambia y en qué sectores
- 1. Aranceles y acceso a mercados
Argentina ofrecerá beneficios arancelarios a múltiples bienes estadounidenses, desde medicamentos hasta maquinaria y productos agropecuarios. Washington, por su parte, levantará aranceles sobre insumos no producidos localmente y bienes farmacéuticos sin patente. Además, ambos países trabajarán para mejorar el comercio bilateral de carne vacuna.
- 2. Barreras no arancelarias
EE.UU. indicó que Argentina avanzará en la eliminación de obstáculos administrativos, dejará de exigir formalidades consulares para importaciones y reducirá paulatinamente el impuesto estadístico aplicado a productos norteamericanos.
- 3. Agricultura: aperturas y simplificaciones
El acuerdo habilita el ingreso de ganado bovino vivo desde Estados Unidos, compromete a Argentina a abrir su mercado aviar en un año y evita restricciones a quesos y carnes con denominaciones específicas.
También se agilizarán los registros sanitarios para carne, vísceras y productos porcinos, y se eliminará la obligación de registrar plantas estadounidenses para exportar lácteos.
- 4. Inversiones en minerales estratégicos
El acuerdo incorpora cooperación para la explotación de minerales críticos y la estabilidad del mercado global de soja.
- 5. Compromisos ambientales
Ambos países acordaron aplicar estándares ambientales comunes en áreas como minería, silvicultura y pesca.
- 6. Condiciones laborales y competencia desleal
El acuerdo prohíbe importar bienes provenientes de países que no cumplan con normas laborales o que apliquen prácticas comerciales distorsivas.
- 7. Empresas estatales y subsidios
Se establecen límites a los subsidios y a las intervenciones de empresas públicas que puedan perjudicar el comercio bilateral.
- 8. Comercio digital y datos
Argentina reconoce a Estados Unidos como jurisdicción adecuada para la transferencia de datos —incluidos los personales— y se compromete a no discriminar servicios o productos digitales estadounidenses, favoreciendo un flujo digital más fluido.