Gustavo Sáenz apuntó contra el Gobierno por la falta de obra pública y el Presupuesto 2026
El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, volvió a cuestionar al Gobierno nacional por la ausencia de avances en las negociaciones vinculadas al Presupuesto 2026 y a las obras comprometidas para su provincia. El mandatario expresó su malestar en medio de las conversaciones que mantiene con el ministro del Interior, Diego Santilli.
Durante una entrevista radial, Sáenz sostuvo que la Nación aún no cumplió con los compromisos asumidos meses atrás. "El poncho no aparece. No estamos pidiendo nada que no se haya acordado previamente", afirmó, y remarcó que el financiamiento y la infraestructura prometidos son fundamentales para el desarrollo provincial.
El mandatario señaló que, pese a la disposición al diálogo que observa en Santilli, todavía no se registran avances concretos. "Seguimos hablando, pero hay muchas cosas en las que no logramos entendernos. Le pone mucha voluntad, pero necesitamos hechos", planteó.
Sáenz también advirtió sobre las demoras en la ejecución de las obras previstas: "Firmamos en junio proyectos que no afectaban el equilibrio fiscal. Si seguimos así, las inaugurará mis tataranietos. Estamos esperando que el poncho aparezca. Elegimos creer", ironizó, aludiendo a la prolongación de los plazos.
El gobernador subrayó que los proyectos reclamados responden a necesidades estratégicas: infraestructura, desarrollo minero, producción y crecimiento regional. Sostuvo que, sin esos recursos, el norte argentino "no puede mostrar su verdadero potencial".
Gobernadores del norte: negociaciones y reposicionamientos
Las declaraciones de Sáenz se producen en un contexto de intensa actividad entre los mandatarios provinciales. Cinco gobernadores de distintos espacios -Sáenz (Salta), Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Hugo Passalacqua (Misiones) y Rolando Figueroa (Neuquén)- buscan garantizar obras y recursos para sus distritos y, al mismo tiempo, diferenciarse del ala más confrontativa del peronismo, vinculada a Cristina Kirchner.
Ese grupo analiza respaldar las reformas que el presidente Javier Milei planea enviar al Congreso, que incluyen modernización laboral, cambios tributarios y modificaciones al Código Penal. Para avanzar, el oficialismo necesita mayorías especiales, y el acompañamiento de estos mandatarios podría resultar determinante.
En este escenario, se evalúa la conformación de un bloque o interbloque de gobernadores "dialoguistas", considerado clave para la estrategia legislativa del Gobierno.
Reclamos y pedidos de diálogo
Sáenz insistió en que las decisiones del Ejecutivo deben ser discutidas con todas las partes involucradas. Aunque dijo desconocer aún un proyecto definitivo de reforma laboral, consideró necesario actualizar la normativa y debatirla de manera amplia: "Hay que aggiornarse a los nuevos tiempos. Falta mucho por conversar y resolver para lograr una modernización y federalización de los convenios", afirmó.
En paralelo, los gobernadores del Norte Grande solicitaron una reunión con Milei para exigir regularización en los envíos de fondos coparticipables, en momentos en que el Gobierno busca apoyo para el Presupuesto 2026 y para sus iniciativas de reforma.
El pedido se formalizó durante una asamblea encabezada por Gerardo Zamora, gobernador de Santiago del Estero y presidente pro tempore del Consejo del Norte Grande. Participaron también Jaldo, Gildo Insfrán (Formosa), Ricardo Quintela (La Rioja), Passalacqua, Jalil, y los vicegobernadores Oscar Morocco (Salta) y Silvana Schneider (Chaco). En el encuentro, se reclamó una mesa de diálogo directa con la Casa Rosada y se confirmó que Jalil asumirá la presidencia del Consejo tras la salida de Zamora, quien ocupará una banca en el Senado.